martes, 31 de julio de 2012
BIG BEN
Ya que en los últimos días está tan de moda Londres, algo de su historia en concreto la de el reloj tan famoso.
El Big Ben es el nombre con el que popularmente se conoce a la Torre del Reloj de Palacio de Westminster, sede del Parlamento Británico, torre enclavada en el extremos noroeste del edificio, y es sin duda el monumento más representativo de Londres.
En realidad, el nombre de Big Ben se refiere a la campana del reloj, una campana de 13,8 toneladas de peso que se encarga de dar las horas. En cuanto al nombre, se cuenta que hace referencia a Benjamin Hall, primer encargado de su construcción.
La historia del Big Ben se puede decir que empieza en 1834 con el incendio del viejo palacio de Westminster, por lo que este hubo de ser reconstruido, obra que se encargó a Charles Barry, quien lo diseñó siguiendo un estilo gótico victoriano, dándole a la torre una altura de algo más de 96 metros de altura.
En cuanto al reloj, su mecanismo sería construido en 1854, si bien no sería hasta 1858 cuando sería instalado en la torre, y en 1859 se encontraba ya funcionando. Como curiosidad y para hacerse una idea de las dimensiones del reloj, decir que el minutero mide 4 metros, y que cada número tiene una altura de medio metro.
domingo, 29 de julio de 2012
IMPERDIBLE
Hoy en el facebook de este blog, ARTÍCULO INÉDITO! Entrar y descubrirlo. De momento hoy en este blog, dos artículos!
El hombre primitivo se protegía de la lluvia confeccionándose capas y caperuzas con hojas y hierbas entretejidas a las que aplicaba una capa de cera. También se recurrió al cosido de tiras de cuero que engrasaban con el mismo animal que les servía como comida.
En el Egipto antiguo se confeccionaban impermeables con trozos de papiro aceitado, o encerando superficies de tejido de lino.
Los chinos barnizaban y lacaban la superficie del papel o de la seda con que elaboraban sus impermeables, muy amplios, con vuelos. Pero fueron los indios de la América precolombina quienes llegaron más lejos en el arte de guarecerse de la lluvia. En el siglo XVI, los españoles observaron que los nativos recubrían sus capas y mocasines con una resina blanca procedente de un árbol local: la hevea del Brasil. Su blanca savia se coagulaba y secaba con rapidez y facilidad, sin dejar rígido el tejido. Los españoles llamaron a esta substancia "leche de árbol", y aplicaron el sangrado de la hevea a sus casacas, sombreros, capas, pantalones e incluso a las suelas de sus zapatos. Repelían así la lluvia. Sin embargo, había un inconveniente: la "leche de árbol" se tornaba pegajosa con el calor, adhiriéndose al vestido todo cuanto lo rozaba. Así y todo, era una substancia útil, que los españoles siguieron empleando, siendo ellos sin duda los primeros hombres de Occidente en utilizar el
impermeable.
Esta savia fue introducida en Europa más tarde, experimentándose con ella científicamente. En 1784 se descubrió un procedimiento químico mediante el cual, aplicando la "leche de árbol" a un tejido, éste se tornaba más flexible y menos pegajoso. Ya unos años antes, en 1770, el químico inglés Joseph Priestley descubrió que un trozo de savia de la hevea, o árbol de la leche, borraba las marcas dejadas por el lápiz de grafito, e inventó así la goma de borrar a partir de esta misma substancia. Pero lo importante del experimento de Priestley fue que sirvió a su paisano Macintosh para descubrir de forma casual que el caucho se disuelve en la nafta de alquitrán de carbón, líquido volátil y oleoso..., y que pegando capas de caucho tratado con nafta, al tejido, era posible impermeabilizarlo. Había nacido el famoso macintosh. También ahora surgía un inconveniente: los famosos impermeables del señor Macintosh podían olerse a más de diez metros de distancia; olían a caucho, de manera
desagradable. Sin embargo, repelían la lluvía de forma muy eficaz. Era el año 1823. A partir de entonces la industria del impermeable florecería de forma imparable, a partir de una planta de elaboración en la que se impregnaba el algodón con una mezcla de caucho y esencia de trementina, dando a las prendas una absoluta flexibilidad.
PADRE, ABUELO Y BISABUELO EN TRES MESES!
A sus 60 años, Patrick Sloan vive los días más felices de su vida. Su casa se ha llenado de niños después de que su mujer (21 años más joven que él), su hija y su nieta hayan dado a luz en este último trimestre. Entre cambiar pañales y dar el biberón, apenas le queda tiempo libre...
Ethan, su hijo, nació en marzo de este año. En junio, su nieta dio a luz a Mason y, apenas doce días después, su hija alumbraba a Leonard. Patrick Sloan se ha convertido en padre, abuelo y bisabuelo en apenas tres meses, y lo ha calificado como una experiencia "increíble".
Patrick ya tenía tres hijos y seis nietos, y admite que se le había olvidado por completo "lo de las noches sin dormir y cómo todo tiene que girar alrededor del bebé". Sin embargo, está encantado con tener que volver a cambiar pañales. Cuando le quedan cinco años para jubilarse, esta nueva etapa en su vida le supone una importante inversión económica.
Su segunda esposa, Joanne, es 21 años más joven que él. Se casaron en 2007, tras conocerse en el hospital de Doncaster (Inglaterra) en el que ambos trabajaban. La diferencia de edad nunca ha sido un problema para su amor, aunque en su momento no hablaron de tener hijos. Entonces, él sí disfrutaba ya de lo que supone ser abuelo. Cuando se quedó embarazada, Joanne tardó hasta la semana 12 para darle la noticia.
Unas semanas más tarde, una de las hijas de Patrick, Odette, anunciaba que a sus 35 años también se había quedado embarazada. Pero las sopresas continuaron pocos días después cuando la hija de Odette, Fern, de 18 años, reveló que otro bebé estaba en el horizonte para la familia.
"De repente me di cuenta de que iba a ser un padre, abuelo y un bisabuelo en un corto período de tiempo. Cuando se lo dije a mis amigos y compañeros de trabajo estaban asombrados y no se lo podían creer", ha revelado Patrick.
La carambola hizo que el pequeño Ethan se convirtiera en tío a su tercer mes de vida, de la misma forma que el nieto de Patrick es más joven que su hijo. "Habrá gente que piensa que mi situación es muy extraña. Estoy de acuerdo en que no es tan convencional, pero yo no la cambiaría por nada del mundo", ha afirmado Patrick.
sábado, 28 de julio de 2012
ALFILER
El alfiler es, a juzgar por los hallazgos arqueológicos, uno de los primeros inventos. El hombre primitivo los utilizaba haciéndolos con espinas de pescado, o astillas de madera, hace diez mil años. Y en tiempos históricos, hace cuatro mil años, los sumerios ya los fabricaban. Se trataba de alfileres rectos, tanto de hueso como de hierro. Existe documentación en textos de la época al respecto de las agujas con ojo, para coser, y de los alfileres con cabeza. Conocieron este práctico y diminuto artilugio todas las civilizaciones del mundo antiguo, babilonios, asirios, persas, indios y chinos.También el pueblo egipcio. Se trataba de alfileres muy sencillos, a modo de espigas puntiagudas rematadas por una cabeza formada por el retorcimiento de la varilla metálica de que estaban hechos; se empleó en su elaboración el bronce y luego el hierro, como muestra la gran cantidad de alfileres de aquellos lejanos tiempos encontrados en excavaciones arqueológicas alrededor del mundo.
En la Grecia clásica, y luego en Roma, el alfiler alcanzó su punto máximo de popularidad, siendo entonces cuando se generalizó su uso. Hombres y mujeres sujetaban sus túnicas a la altura del hombro con un alfiler o fíbula, ésta última más parecida al imperdible. Tuvo entonces que ver con la moda del peinado, sobre todo cuando se implantó en Roma la costumbre, en lo que al hombre se refería, de dividir el cabello de la cabeza en dos mitades, quedando una raya enmedio: un lazo prendido en el alfiler separaba ambos hemisferios del peinado. El alfiler llegó a conocer tal cantidad de usos que el nombre que se les daba estaba de acuerdo con el destino para el que habían sido concebidos.
Esta diversidad de usos hizo que el alfiler pudiera emplearse andando el tiempo también como elemento ornamental, lo que dio lugar a refinadas joyas. Hubo alfileres de marfil o bronce en forma de estiletes largos, de hasta quince centímetros, con los que las damas se tocaban el cabello o adornaban sus vestidos. Su finalidad era primordialmente decorativa, pero no dejaba de tener, el alfiler, un uso funcional. Junto a los cinturones, los alfileres cubrían la necesidad de sujetar las prendas del vestido, y en ese cometido eran frecuentes y abundantes en el ajuar doméstico. Los artistas orfebres encontraron en esta pieza un motivo en el que plasmar su arte. Los fenicios elaboraban grandes alfileres de oro que remataban con la imagen de una diosa alada. También los egipcios hicieron del alfiler objeto de joya artística, de lujo y de deseo, encontrándose entre las piezas valiosas que a menudo acompañaban los ajuares funerarios gran cantidad de alfileres de oro, de marfil y de
plata.
Claro que el alfiler también conoció usos bastardos. Los poetas latinos insinúan que algunos alfileres griegos y romanos disponían de una pequeñísima cavidad en cuyo interior se alojaba un poderoso veneno. Cleopatra disponía de numerosos ejemplares de este tipo. Algunas damas romanas hicieron usos crueles del alfiler. Por los escritores latinos sabemos que castigaban con ellos con frecuencia a sus esclavos a la menor falta cometida por éstos. Y se cuenta de la mujer del emperador Marco Aurelio, Flavia, que con un alfiler acribilló la lengua del gran orador Marco Tulio Cicerón cuando, ya decapitado, tuvo ella su cabeza sobre sus rodillas. No fue menos cruel, según cuenta Lucio Apuleyo, la cruel venganza de cierta dama romana que vengó la muerte de su esposo atravesando con sendos alfileres los ojos de su asesino.
Algún escritor misógino llegó a decir que en manos de la mujer el alfiler adquiere poderes especiales. Pero también sirvieron para alojar en su interior esencias y perfumes.
En la Edad Media los contratos matrimoniales de la nobleza estipulaban la cantidad de la asignación económica del marido a la mujer para que ésta adquiriera alfileres. Así se llamaba a aquella cláusula económica: "dinero de alfileres". Los alfileres solían ser pieza capital en el ajuar de las desposadas. A menudo funcionaban como una inversión especulativa. En 1347 una princesa francesa, según inventario hecho a sus bienes, poseía más de doce mil alfileres. Se trataba de una fortuna, ya que a lo largo de aquellos siglos el producto escaseaba, y alcanzaban los alfileres un alto precio en el mercado suntuario. Funcionó a la sazón un impuesto especial sobre ellos, impuesto cuya recaudación se destinaba al servicio de la casa del señor feudal.
A finales de la Edad Media, gobiernos como el inglés ordenaron que para evitar el acaparamiento de alfileres con fines especulativos los fabricantes debían ponerlos a la venta en días muy bien determinados por la autoridad. En esos días, las mujeres de todas las clases sociales se lanzaban a la compra de los alfileres con el dinero que para aquel fin habían ahorrado. Luego los revendían y materializaban así sus ganancias y plusvalías. Tanto era así que todavía en el siglo XVI los alfileres eran objeto de especulación, a pesar de que en el siglo XIV ya se había inventado el sistema de estirado de alambre que abarataba su producción.
En 1626, el inglés John Tilsby instaló en la ciudad de Gloucestershire una fábrica de alfileres en cantidades industriales. Se trataba de alfileres de una sola pieza, con cabeza incorporada. Casi dos siglos después, en 1824 se patentó, también en Inglaterra, la máquina automática de fabricación de alfileres que diez años antes había patentado el norteamericano Seth Hunt.
El alfiler fue antaño una especie de valor especulativo... ¡Quién lo diría en nuestro tiempo... !
jueves, 26 de julio de 2012
EN DÍAS COMO HOY SIN JUAN RAMÓN LUCAS
Hace pocos días sabíamos la noticia de que RTVE destituía a Juan Ramón Lucas en las mañanas de RNE.
Y hoy os quiero hablar de ese programa que durante mucho tiempo me ha acompañado en las jornadas matinales de mi trabajo. Mi única compañía la voz inconfundible del asturiano. En la soledad del quiosco de la ONCE. Suenan los acordes de la sintonía de su programa y ahí está su voz inconfundible presentando contenidos, con su "PARLAMENTO DE LOS OYENTES". Con Yolanda Flores hablando de cine. El gran Araujo y su "BOSQUE DE BOSQUES, el gran Jorge Bucay y sus sabios consejos, el bueno de FERNANDO RAMOS con su audiozapong, su verdadero o falso, su un, dos, tres, con las canciones...Y una gran cartera de geniales colaboradores.
Y he tenido la suerte, el pribilegio no solo de acompañarlos mediante mi receptor sinó interviniendo telefónicamente en alguna ocasión para hablar de algún tema que proponían.
Temas variados, desenfadodos y de plena actualidad pero con otro aire.
Ciertamente descubrí el programa "EN DÍAS COMO HOY" en una mañana calurosa de verano dando vueltas por el díal metido en mi quiosco y apareció su inconfundible voz.
Decir de Juan Ramón Lucas que es un periodista con una larga treyectoria y que yo recuerdo de verlo en TELEMADRID con "LA TALADRADORA" y "EN NOCHES COMO ESTA" en TVE1 dónde entrevistara a Maria Galiana, Ricardo Gómez y un gran elecono de personalidades.
Decirle si algún día lee estas líneas, que solo tenía un defecto !ERA DEL ATLÉTICO DE MADRID! pero pese a todo eso, era un profesional como la copa de un pino. Bromas aparte, hacía de un personaje a mi juicio aburrido, una entrevista interesantísima.
Recuerdo que siempre tenía que meter algo de flamenco en su programa y decirle que se lo agradezco mucho por que fué un gran anfitrión de una gran música de la cuál me considero fanático.
Asturiano, del Atlético de Madrid, periodista y amante del buen flamenco sería la manera más esacta de definir a Juanrra como se le conoce.
Hayá dónde vayas querido amigo sea en RNE, en TV, u otras radios, decirte que tendrás un oyente fijo ganado o telespectador.
Muchas gracias por llenar de voces y alegría la soledad de un quiosco de la ONCE dónde los clientes vienen y van y apenas cruzan un par de palabras contigo. Gracias por acercarnos la realidad de la ca1lle. En general, gracias a tí y tu equipo de colaboradores que salvo MÁXIMO PRADERA, eran todos geniales. Perdona que no salga muy bien parado Pradera (mira que juego de palabras) pero es que no casaban muy bien con mis ideales.
Gracias por el respeto y el cariño que siempre has demostrado a la Pública y a tus escuchantes como decía la buena de Pepa. Otra gran profesional de la casa.
En general, GRACIAS JUANRRA!
miércoles, 25 de julio de 2012
HISTORIA DE LAS MEDIAS
El poeta griego Hesiodo, del siglo VIII antes de Cristo, menciona las medias al igual que a sus hermanos menores, los calcetines. Era una prenda de uso masculino Y en el Egipto faraónico del año 1500 antes de Cristo, las medias o calzas hechas de ganchillo, eran usuales en el entorno del faraón.
Medias, calzas, bragas y calzado tienen una historia íntimamente ligada, que a menudo se entrecruza. Se sabe que calzas y calzado fueron parte de la misma prenda, el calceus latino, especie de borceguí que cubría pie y pierna hasta la pantorrilla, y que fue evolucionando pierna arriba hasta convertirse en prenda protectora de toda la zona que quedaba al sur del bajo vientre. Claro que también existían ya los calcetines hechos por los sastres romanos en el siglo II, para utilizar debajo de las botas a fin de evitar las rozaduras. De hecho, estos calcetines podían ser tan largos como las medias: vestir esta prenda sin las botas se consideraba propio de hombres afeminados. De esta reputación se aprovecharon los homosexuales romanos, que gustaban de pasearse con calzas hasta la ingle, siendo ellos, antes que las mujeres, quienes primero vistieron esa prenda en el mundo mediterráneo. Las mujeres, por su parte, no comenzaron a utili zarlas hasta el siglo VII, y eran usuales en
Inglaterra hacia el siglo XIII. Un par d siglos antes, Guillermo el Conquistador, rey de Inglaterra, regaló a su esposa unas cal zas hasta la ingle, a modo de leotardos de colores de precio elevadísimo, que revelaba todo el contorno de la figura, y que la Iglesia se apresuró a condenar. De hecho se conserva un manuscrito inglés del año 1306 donde una dama, en su tocador, es ayudada por su doncella, quien le entrega un par de medias. Y en cuanto a las calzas, son escasas las referencias en conexión con la mujer, ya que éstas nunca enseñaban las piernas. Tanto era así que un embajador español llegó a retar en duelo a cierto caballero de la Corte inglesa que osó regalarle un par de medias para la reina de España. El embajador exclamó, airado: "Señor, retirad esa prenda de mi vista; la reina de España no tiene piernas". Sin embargo, en la Inglaterra de Isabel I las medias-calzas encontraron buena acogida; aquella soberana las utilizó a partir del año 1561.
La calza siempre estuvo rodeada de cierta condición de prenda inmoral. Esa particularidad hizo que se convirtiera en bandera de rebeldía entre la juventud levantisca del siglo XIV en Venecia, donde se fundó la Compagna della Calza, una especie de fraternidad cuyos miembros vestían unas calzas de distintos colores para cada pierna como distintivo de su pertenencia a aquella sociedad semi-secreta, acompañándola de chaqueta corta y sombrero de plumas; toda Italia se contagió de aquella atrevida moda.
De estos calcetines largos, casi medias, nacerían las calzas castellanas, separándose del zapato. Y en la Edad Media, la combinación de polainas y calzones o bragas originaron lo que hoy venimos en llamar pantys, anteriores, históricamente, a las medias. Las medias son en realidad el resultado de la división del panty en dos piezas: bragas y medias. En el siglo XII, las medias eran ya una prenda de punto que cubría pie y pierna, y que podía ir algo más arriba: Subid, subid, medias calzas hasta ya no aparecer...
En el siglo XVI, el romance anónimo de Don Bueso y doña Nutla, que los niños cantaban en tiempos de Cervantes, decía: No me pesa, no me pesa, de haberme rompido el cuerpo, mas pésame por las calzas que por detrás se han abierto. Riéndose están las damas de ver corrido a Don Bueso, y que donde nunca pudo daba el sol de medio a medio.
Se habla de unas calzas que incluían calzón: las calzas atacadas, que se ataban a la cintura a modo de pantys moderno. Era el vestido más habitual para los hombres del siglo XVI. Para disimular la delgadez de las piernas, cuando ése era el caso, se rellenaban, las calzas, con forros de trapos: eran las calzas pedorreras. Un curioso observador de la sociedad española del siglo XVII, cuenta que a cierta persona se le enganchó la calza en un clavo de la silla, y como ésta iba llena de serrín, según caminaba se le fueron vaciando poco a poco por el agujero hecho, con lo que provocó no poca risa, comentando uno de los presentes, haciendo alusión a que había salido más flaco de lo que había entrado, debido al relleno perdido: "Entró su merced pavón, y va a salir gallina". Qué populares fueron las calzas en el Siglo de Oro; Las hubo de todas las clases y estilos: calzas de aguja, de seda, de lienzo, de gamuza; sobrecalzas y polainas, o medias calzas que se ajustan..., o sólo
medias. De hecho, a las medias calzas se les llamó "medias" por abreviar. Eran las calzas que subían hasta poco más de la rodilla. Estas medias se ataban a la pierna con ligas, y solían ser de paño o estameña.
Las ligas, que los italianos introdujeron en España a lo largo del siglo XVI, y que llamaban "liga-gambas", se conocían en Castilla con el nombre de atapiernas, y el pueblo se refería a ellas con una sola palabra: ligas. Había ligas de todo tipo y precio. Felipe II era muy aficionado a ellas, y usaba las de punto de aguja que le regalaba cierto noble toledano. Pero antes de ponerse de moda las ligas, lo que estaba de moda eran las polainas.
Las medias, apoyadas por la misma monarquía como prenda de uso mascu lino, hicieron furor en tiempos de Lope de Vega y de Cervantes. Medias de punto de seda, de color verde para los hidalgos, y negras para los pobres.
El concepto de "medias" cambió drásticamente con la irrupción de un sistema mecánico para tejerlas, hacia 1589. Se abarató el producto con la calcetera mecánica. Aquella máquina de hacer ganchillo, o de tricotar, que revolucionó el mercado de tejido, y que reinó durante cerca de trescientos años.
Pero la media seguía siendo tosca. Su consagración como prenda definitivamente femenina tardaría en llegar. Pero llegó con la invención de la fibra sintética. El antes tosco tejido se tornó de la noche a la mañana en una tenue gasa, casi de humo. Las medias se convirtieron en un elemento de figuración, de ensueño. Siempre parecía poca su levedad, su transparencia, su sutileza. Parecía que se quisiera llegar a lo invisible, a lo impalpable. Una modista de los años 1930, dice: "Costó miles de años cubrir las piernas, y sólo unas cuantas semanas... descubrirlas". Se refería a que por fin era posible apreciar la belleza de esa parte de la anatomía de la mujer. La mujer quería ahora enseñar sus piernas. No quería llevar otra cosa que a sí misma. Eran las medias color carne a que se refería la copla castiza: Con una buena media y un buen zapato, hace una madrileña pecar a un santo.
AUDIOLECTURA
En la localidad bonaerense de Villa Martelli, Carlos Lima Coimbra sostiene
sin ayuda oficial o empresarial el Centro Iberoamericano Cultural de Audio
Lectura y Educación (Cicale). Allí almacena una biblioteca con alrededor de
3600 audiolibros destinados principalmente a lectores marginales, como
ciegos y discapacitados.
CARLOS LIMA COIMBRA quisiera poner a disposición de todos los 3600 títulos
de su colección.
De una vida normal directo al infierno y de allí al Purgatorio hasta quién
sabe cuándo. En esos términos dantescos Carlos Lima Coimbra define su
destino de ceguera. Desde hace seis años convive con una enfermedad
inmunológica irreversible que redujo drásticamente su capacidad visual.
Llegó a perder la totalidad de la visión, aunque ahora pudo recuperar
parcialmente la de su ojo izquierdo. Lector compulsivo, lo primero que pensó
por esos días oscuros de 2004 fue cómo salvaguardar el refugio de la
literatura. Pero fue recién cuando sumó 500 audiolibros en su biblioteca que
decidió compartirlos. Para eso formó el Centro Iberoamericano Cultural de
Audio Lectura y Educación (Cicale) http://www.cicale.org.ar/ , la ONG donde
llegó a almacenar alrededor de 3600 audio y videolibros.
A pesar de que tiene audiolectores en todo el país, que gratuitamente envían
y reciben textos en cds y Mp3, y que desde el año pasado provee un servicio
a escuelas del partido de Vicente López, no recibe un peso del Estado
nacional, provincial o municipal. A puro pulmón, empuja el sueño de esta
particular biblioteca en su casa de Villa Martelli, junto a la directora
administrativa Adriana M. Nos chese, el director institucional Luis Sánchez
Trucido y el apoyo de su familia.
El audiolibro es un mercado desarrollo y en constante crecimiento en Estados
Unidos, el Reino Unido y Alemania. En Argentina, en cambio, casi todas las
editoriales que se animaron al formato antes de la revolución del Mp3
quebraron en poco tiempo.
Con el pasar del tiempo Lima Coimbra descubrió que los audiolibros no eran
sólo una posibilidad para que las personas con discapacidades visuales,
motrices o neurológicas pudieran seguir disfrutando de la literatura.
También, encontró que podía mejorar las condiciones de las personas con
síndrome de Down, autismo, Parkinson, dislexia, y también de los enfermos
terminales. Los audiolibros son además otro soporte para los lectores
autodenominados normales.
"Parece simple. Nosotros proveemos a escuelas con una computadora, un disco
rígido con archivos. Con nuestro método el cuento del Principito está
musicalizado, con efectos sonoros y con una voz profesional, además de la
posibilidad de la repetición, pausar, etc.", explica el hacedor de este
milagro, que se ampara en la ley 26285 de propiedad intelectual que
contempla una exención de los derechos de autor para personas ciegas y con
otras discapacidades perceptivas.
"Comenzamos con muy pocos títulos y fuimos creciendo en calidad y material.
Los socios son muy agradecidos", explica la directora Noschese cuando repasa
los cinco años de esta biblioteca única en el país. Las bibliotecas
oficiales para ciegos y discapacitados tienen un crecimiento irregular, que
siempre reacciona tarde a la aparición de las nuevas tecnologías. El
crecimiento de los costos de la edición en braille condena casi siempre a
los lectores a perderse de cualquier novedad editorial de los últimos
cuarenta años.
Otras experiencias como Tiflolibros, la primera Biblioteca Digital para
Ciegos de Habla Hispana, han demostrado la posibilidad de conformar nuevos
espacios de lectura. Sin embargo, la voz electrónica de esos libros no se
compara con la locución profesional de los contenidos del Cicale y mucho
menos con los textos leídos por el propio Borges, Cortázar y tantos otros
escritores consagrados.
Lima Coimbra no oculta su ambición altruista de seguir creciendo y ayudando
a un universo marginado de lectores. Si por él fuera -dice- subiría a
Internet los 3600 títulos que guarda en su casa. El costo de un servidor y
de una plataforma con la capacidad suficiente para soportar tamaña
biblioteca, acotado para cualquier organismo gubernamental es demasiado alto
para Lima Coimbra. Un pecado. Un pecado argentino.
HISTORIA DE LA CREMALLERA
En agosto de 1893, un mecánico de Chicago se dirigió a la oficina de patentes de su ciudad y registró como invento propio lo que él llamó "cierre con grapas". Era la primera vez en la historia que un artilugio de aquella naturaleza se convertía en realidad. El señor Whitecomb Judson, su inventor, no era nuevo en el mundo del invento. Contaba con otras patentes en su haber, como unos frenos de ferrocarril, ciertas mejoras en motores, etc. Sin embargo, la cremallera, curioso sistema de cierre de cadeneta rápida, basado en el cruce de pequeños dientes, fue su más útil ocurrencia.
Judson se asoció en 1905 con el abogado Lewis Walter, y entre ambos crearon la firma comercial. Montaron una cadena de producción. Sin embargo, el estado de la tecnología del momento no permitía perfeccionar el producto, por lo que hubo que esperar hasta 1912. Aquel año, las modificaciones introducidas por el sueco Gideon Sundback hicieron de la cremallera un producto aceptable.
Uno de los primeros usos de la cremallera tuvo que ver con la industria, y se lo dio el fabricante B.F. Goodrich, dueño de una serie de fábricas de calzado. Goodrich equipó con cremalleras sus excelentes botines de agua o de nieve. De hecho, éste era el uso ideal de la cremallera, según su inventor, quien llamó a Goodrich y le dijo: "Señor, mi cremallera se registró con ese fin: como abrochador de corredera, capaz de reemplazar al abotonador hasta hoy usado en las botas altas".
Pero el invento de Judson, tal como él mismo lo mostró en la Exposición Mundial de Chicago de 1893, era un artilugio de aspecto tosco: un dispositivo formado por una secuencia de cierres en línea, a base de gancho y ojete, muy parecido a cierto instrumento de tortura. No llamó la atención. Pero no cejó Judson, su inventor, hasta introducirlo en el mercado, y la Compañía Universal Fastener, fundada por él y su amigo el abogado Walter empezó a recibir pedidos. El primer cliente fue el servicio de correos, quien incorporó el cierre de cremallera a veinte de sus sacas, pero con tan mala fortuna que las cremalleras empezaron a fallar, se enganchaban con demasiada frecuencia. Judson no se desanimó por ello, y siguió introduciendo mejoras. Sin embargo, como hemos apuntado antes, sería el sueco Sundback quien sustituyera los ganchos y ojetes por otro sistema, un dispositivo más pequeño y ligero que no fallaba casi nunca, y que podía ser utilizado en los tejidos sin rasgar la tela.
Esta cremallera triunfó. Su éxito vino mediante un pedido especial que hizo el ejército de los Estados Unidos para su uso en equipos y ropas para los soldados durante la Primera Guerra Mundial. Fue su primera prueba, aunque también en la vida civil mostró la cremallera su tremenda utilidad. Primero en cierres para botas, cinturones y bolsas de tabaco.
En 1920 se incorporó a la ropa civil. Las primeras cremalleras, aunque funcionaban de manera aceptable, tenían un inconveniente: se oxidaban, y era por ello preciso descoserlas de la prenda a la que estaban incorporadas cada vez que se lavaba; luego se volvía a coser..., y así durante la vida del vestido en cuestión. Además, al principio la gente no conocía bien su funcionamiento, y aunque se vendían acompañadas de unas instrucciones de uso, no faltaban los pequeños accidentes.
Pero todo se olvidó. A finales de los felices veinte, la cremallera se convirtió en un elemento importante en el mundo de la moda; así, cuando en 1935 la famosa modista Elsa Schiaparelli presentó en su desfile vestidos con cremallera de diferentes colores, en su colección de primavera, el periódico The New York Times la describió como "una nueva moda pletórica de cremalleras". De hecho, era la primera vez que la cremallera conocía un empleo tan sofisticado, siendo utilizada como elemento no sólo funcional sino también decorativo. Poco a poco, y a pesar de los pesimistas presagios iniciales, la cremallera encontró su camino, un camino que cada vez se iba ensanchando más, ya que se ampliaba al mundo de los cierres de estuches de lápices, de bolsos y carteras, y hasta de los complicados trajes espaciales.
SOBRE LA CERVEZA
Estudio revela que consumo moderado de bebida fermentada tras hacer algún esfuerzo físico intenso recupera igual que el líquido elemento.
Expertos sostienen que su consumo también ayuda a prevenir algunas enfermedades. (Reuters)
Un estudio presentado hoy en Bruselas (Bélgica) demuestra que el consumo moderado de cerveza después de practicar algún ejercicio físico es tan efectivo como beber agua para la rehidratación y la recuperación, afirmaron expertos.
El doctor Manuel Castillo, de la Universidad de Granada, expuso los resultados de las pruebas que se llevaron a cabo con un grupo de hombres jóvenes, que consistió en medir la reacción del cuerpo a la ingesta de agua o cerveza tras realizar un esfuerzo físico intenso.
“Realizamos el estudio para comprobar si la costumbre tan extendida de tomarse unas cervezas después del ejercicio era algo recomendable o no”, dijo Castillo durante su presentación, concluyendo en que dos tercios de una cerveza “no representa ningún problema que perjudique la rehidratación que se produce tras el ejercicio”.
En ese sentido, consideró que la bebida fermentada sería “exactamente igual que si tomáramos agua”, por lo que recomendó su consumo a todas las personas que no tengan ninguna contraindicación. “No se encontró ni un efecto específico ni uno negativo que se pudiera atribuir a la ingesta de cerveza en comparación con la ingesta sólo de agua”, subrayó.
Asimismo, indicó que durante el simposio se presentará otro estudio que descarta que exista “alguna relación” entre el consumo de la cerveza y la tendencia a desarrollar “una barriga cervecera”.
De otro lado, el doctor Ramón Estruch, del Hospital Clínico de Barcelona, sostuvo que los resultados de varios estudios demuestran que el consumo moderado de la cerveza “ayuda a la prevención de accidentes cardiovasculares, gracias a sus efectos antioxidantes y antinflamatorios de las arterias”.
Además, explicó que proporciona una protección frente a factores de riesgo cardiovascular como la diabetes, y que a su vez; mejora de la presión arterial y del perfil lipídico, reduciendo el colesterol malo y aumentando el bueno; o los parámetros de inflamación que causan la arterioesclerosis.
domingo, 22 de julio de 2012
FIDEOS Y SU HISTORIA
Aunque el término "fideo" procede de la voz latina fides, que significa "cuerda de lira", no parece que los romanos clásicos conocieran este popular producto italiano. Fueron los chinos quienes inventaron la pasta. La preparaban hace tres mil años con harina de arroz y de habas. Según la tradición, serían los hermanos Nicolás y Mafeo Polo y su sobrino Marco, quienes trajeron a Europa al regresar de China en el siglo XIll las recetas para elaborar los spaghetti, palabra italiana que significa "cordoncillos". De cualquier forma, fue en Italia donde primero arraigaron. G. Boccaccio, en su famoso Decameron (1353) dice lo siguiente, al respecto de la pasta: En una región llamada Bemgodi (...) hay una montaña de queso parmesano rallado, en la que los hombres trabajan haciendo spaghettis y raviolis, y comiéndoselos con salsa de capón.
Durante mucho tiempo la pasta se hizo a mano. No empezó a producirse a gran escala hasta el siglo pasado, en Nápoles, con ayuda de prensas de madera. Los largos filamentos de fideos de distinto grosor eran secados al sol; sin embargo, y a pesar de que los italianos han capitalizado el invento a lo largo de la Historia, los alimentos farináceos, como la pasta, han sido conocidos por muchas culturas rurales del mundo, que trabajaban el extracto de almidón harinoso de los granos de cereales, dándoles forma de cintas, tubos e incluso lazos y conchas. Se hacía porque se sabía que así se conservaba mejor la harina amasada, y que sólo con añadirle agua hirviendo podía ser consumida. Se sabía que la substancia conocidas por gluten impide que la masa se disuelva al hervir.
Pero el arrollado y cortado manual de la pasta era trabajo pesado. Debido a ello, las mujeres del Sur de Italia tenían el aspecto fornido y rollizo que tanto asombraba a los turistas de finales del siglo XIX. El producto había comenzado a fabricarse de manera industrial a finales del siglo XVIII. Se disponía para ello de toscas prensas o torno de madera, colgando las largas tiras al sol, para su secado. Hacia 1830 los napolitanos idearon una artesa mecánica para el amasado. En cuanto al resto de Europa, la primera fábrica estuvo en París, en 1795, y su acogida por el pueblo fue tal que pronto se extendió su elaboración a ciudades como Lyon, y otras. En España fue Barcelona la primera ciudad en fabricar fideos y pasta en general: la casa Valls Hermanos, a finales del siglo pasado. Sin embargo hay noticia de que los fideos, la pasta, o algo muy parecido, era popular ya en tiempos de Cervantes.
La popularidad de la pasta es hoy de tal envergadura en el mundo que sólo en Italia existen por encima de las tres mil fábricas, que lanzan al mercado más de un millón de toneladas al año. Su capacidad industrial es tal, en este sentido, que no sería imposible alimentar a media Humanidad con este producto, si se lo propusieran. Sin embargo, no se ha perdido la tradición doméstica y recetas caseras para elaborar este importante artículo. Aún hoy, si el turista se sale de los circuitos habituales y visita las pequeñas localidades del Sur de Italia, verá algo que parecen redes y sedales extendidos en la playa; si uno se acerca puede comprobar que son largas tiras de spaghetti secándose al sol.
sábado, 21 de julio de 2012
900: DATOS DEL BLOG
Hoy cuadernodeldavid, llega a una cifra asombrosa. 900 POST PUBLICADOS! En estos 900 pos hemos visto a España ganar la eurocopa, mundial y otra eurocopa. Os he presentado a Duna, Macro y Lasi. Hemos despedido a Macro. Hemos repasado las historias de los objetos aonque aún quedan pendientes pero...
Comentarios publicados 112 (En estas 112 ocasiónes havéis expresado buestra opinoón en alguno de los diferentes artículos. En alguna ocasión, han sido ELIMINADOS ya que ofendían a mi persona o a el miembro del post que se tratase)
Entradas 900 Dónde como digo hemos visto a España ganar la eurocopa, el mundial y otra eurocopa, hemos despedido al CD Móstoles por culpa de unos inéptos, hemos despedido a Macro...
27 seguidores: Los 27 seguidores de este blog, han aceptado las condiciónes básicas de google para seguir diariamente o cuando se publiquen los post. Les gusta, les atrae... por lo que sea. 27 seguidores. Y esperemos que muchos más.
En facebook: hace ya algún tiempo que cuadernodeldavid, está en facebook dónde aparte de saber cuándo hay una actualización nueva, de vez en cuando, vierte contenidos INÉDITOS EN ESTE BLOG como vídeos u opinoónes personales o felicitaciónes...
31 me gusta en facebook: En https://www.facebook.com/pages/Cuadernodeldavid/186441794728385 ya ha havido 31 personas que han dado a ME GUSTA y comparten noticias, fotos o curiosidades. Inquietudes en general.
Más de 118625 visitas! Una cifra difícil de alcanzar en cualquiér página. ESTO SIGNIFICA, QUE HAN VISTO ESTE BLOG ESAS PERSONAS. Si eres nuevo, BIENVENIDO!
100 CURIOSIDADES SOBRE EL CUERPO HUMANO: es el artículo más leído de los ya 900 que se han publicado.
C 77: parece un código pero es que la letra C ha sido con la que más veces se ha enunciado un post en concreto 77.
Estamos a 100 de los 1000 y me gustaría que me ayudáseis ha decidir que hacer para entónces. En el facebook o en comentario en este post podéis participar.
Una recopilación de los mejores post, UNA ENTREVISTA A ALGÚN PERSONAJE TELEVISIVO... lo que deseéis. Buestros deseos como siempre, SON ÓRDENES PARA MÍ!
sábado, 14 de julio de 2012
LA MASÍA: FÁBRICA DE FUTBOLISTAS
En este lugar se forjan los héroes que un día serán jaleados por millones de personas. Estamos en la Masia (la nueva Masia, en la ciudad deportiva del Barça, en Sant Joan Despí), el lugar en el que residen chicos de 11 a 18 años para formarse deportivamente.., pero también académica y humanamente. El responsable de su educación es Carles Folguera, ex portero de hockey, pedagogo y director de la Masia desde hace diez años. Su pasión pedagógica ha ayudado a amueblar la cabeza de Iniesta, Messi, Bojan, Pedro, Puyol... Empático, sensible, sosegado, habla con una sensatez imponente: ya entiendo por qué de aquí salen jugadores de fútbol que son un ejemplo para el mundo.
Qué es lo mejor que se ha dicho sobre la Masía?
Lo que dicen los chicos que han residido aquí: "¡Fueron los mejores años de mi vida!".
¿Cuántos han residido?
Han pasado por aquí 540 en 32 años. Hasta ahora eran 60 plazas, pero en la nueva Masia van a ser 80.
¿A qué edad llegan y a qué edad se van?
Algunos llegan a los 12 años, como Iniesta o Messi. Pero la mayoría a los 15 y 16 años, o a los 17, como Puyol. Viven aquí hasta los 18.
¿Qué jugadores se han formado aquí?
Xavi, Bojan, Pedro, Valdés, Jeffren...
Iniesta me contó lo mucho que lloró sus primeras noches en la Masia...
Sí, Andrés lo pasó muy mal: alejado de su familia, estaba muy triste. Pensó en dejar la Masia y volverse a Fuentealbilla... Hablé con sus compañeros para que le ayudasen.
¿Cómo?
Arropándole, saliendo en grupo, yendo al cine... Y pedí a la familia que, en vez de visitarle cada fin de semana, lo hiciesen cada dos.
¿Por qué?
Andrés anhelaba su visita y cuando se iban los añoraba mucho. Pensé que espaciar esa visita podría ayudarle. Y funcionó: a la siguiente visita, oí que Andrés decía a la familia: "Es que esta tarde voy al cine con los amigos...". ¡Ya se sentía a gusto aquí!
¿Y qué tal fue la estancia de Messi?
Era muy callado, como si fuese invisible, pero yo preguntaba a sus compañeros y me decían: "¡Siempre pide la pelota, es el mejor!".
¿Y Puyol?
¡Todos le trataban ya como a su capitán!
¿Y Valdés?
El más juguetón y travieso, ja, ja...
¿Y Bojan? ¿Le da ahora algún consejo?
Sí: que aproveche su nueva situación como una gran oportunidad para crecer.
Aquí se forjan amistades eternas, ¿no?
Sí, se quieren mucho. El sentimiento de familia, de pertenencia, es muy, muy fuerte.
¿Es una clave del éxito de este Barça?
El éxito es que estos jugadores se sienten parte de un proyecto desde chavales.
Al entrar en la Masia, ¿qué sueñan?
Convertirse en estrellas del fútbol y jugar un día en el primer equipo del Barça de fútbol. Lo sueñan ellos y lo sueñan sus padres.
¿Y cuántos de ellos lo consiguen?
Uno y medio de cada diez. ¡Eso es mucho! De los demás chicos, tres conseguirán vivir de su deporte.
¿Y qué sucede con los seis restantes?
Aquí les preparamos para afrontar la frustración, y de aquí salen formados académica y humanamente para acometer cualquier opción laboral que quieran.
Entonces, sus padres pueden estar tranquilos, ¿no?
Es un trabajo conjunto... Los padres son a veces los que postergarían los estudios de sus hijos, de tan ansiosos que están por verles triunfar deportivamente...
¿Y qué dice usted a esos padres?
Que necesito su ayuda para que su hijo no pierda aquí su precioso tiempo: ¡y disciplinarse en los estudios es fundamental!
¿Y lo consiguen?
El otro día nos visitaron los responsables de la Liga inglesa... y se quedaron pasmados: doce jugadores del Barça B son estudiantes universitarios. ¡No se lo podían creer!
¿Qué idea central intenta transmitir usted a los chavales?
Que la excelencia pasa por ser autocrítico, pasa por pensar: "¿En qué puedo mejorar?". Y nunca por pensar que la culpa es del entrenador que me tiene manía y no me da minutos, o que el árbitro me perjudica... ¡No!
¿No?
Son pensamientos estériles, perjudiciales, restan energía, ¡pues nada puedes hacer al respecto! "Pero sí puedes hacer algo: ¡darlo todo en los entrenamientos!", les digo.
Buen consejo.
Implícate al 100% en cada cosa que haces: si no consigues todo, al menos no tendrás que reprocharte nada. Dalo todo en los entrenamientos, en los partidos, en los estudios, en la juerga, con los compañeros...
¿Eso les enseña?
Sí: tu destino te lo marcas tú, y quejarte de terceras personas... ¡te hace débil!
¡No es la filosofía Mourinho!
Mourinho debería preguntarse qué le ha faltado hacer para no haber podido superar a su rival. Mi filosofía es que las adversidades proporcionan experiencia para avanzar.
¿Qué tipo de adversidades?
Una lesión grave, una derrota, un tiempo sin poder jugar... ¡Superar eso fortalece!
¿Cuándo y cómo nació la Masia?
El 20 de octubre de 1979, durante la presidencia de Núñez, con la idea de formar a jóvenes talentosos y evitar fichajes caros.
Ha resultado ser una gran idea.
Desde niños les enseñamos a poseer la pelota, hacerla circular y no perderla, ¡a que la técnica prime sobre la fuerza! Aquí trabajamos sobre cuatro patas: el talento deportivo, el físico, la personalidad y el entorno.
¿El entorno?
La Masia constituye una familia para los chavales, con los educadores, los entrenadores, los cocineros... Aquí hay calor de hogar.
¿Qué valores principales enseñan?
Los que querrías para tus hijos: respeto, humildad, perseverancia, resistencia a la frustración. Pero sin citarlos: viviéndolos.
Y si alguno hace algo mal, ¿qué?
Enseñamos que no somos máquinas perfectas, pero que luego debes tener el coraje de proclamar: "Aquí me he equivocado".
PAAT
Mucho más que compañía
"Las sociedades demuestran que son modernas por el apoyo que prestan
a los colectivos que más lo necesitan". Con esta frase, el
presidente de Perros de Asistencia y Animales de Terapia (PAAT),
Alberto Álvarez, extrae la esencia de los derechos fundamentales por
los que trabaja esta asociación sin ánimo de lucro.
La asociación espera crear pronto en las inmediaciones de la ciudad
de Zamora un centro de ámbito nacional de adiestramiento para perros
de asistencia.
El proyecto, que está presupuestado en tres millones de euros,
ocupará dos hectáreas y media de terreno y dará trabajo a una
treintena de personas, casi la mitad de las cuales serán
discapacitadas. Tendrá diez habitaciones totalmente adaptadas para
cualquier discapacidad, sea visual, auditiva o física, así como tres
áreas de terapia para niños dentro del espectro autista.
"El usuario llegará y estará durante dos semanas para el trabajo
específico. Las instalaciones serán ultramodernas y tendrán todo lo
que hay en I+D+i en el ámbito mundial", apunta Alberto Álvarez.
"Esta organización, de ámbito nacional, es especial, es diferente y,
desde luego, es única. PAAT es la única organización con gente
cualificada para entrenar perros-guía y perros de asistencia",
afirma. Fuente de información La opinión de Zamora
Mucho más que compañía PAAT espera que
la legislación evolucione pronto mientras trabaja para crear en
Zamora un centro nacional de adiestramiento para perros de
asistencia 17-01-2010
Presentación a los medios de comunicación del Nuevo Centro de
Adiestramiento PAAT. La asociación ha elaborado un proyecto que
prevé disponer a las afueras de Zamora de un terreno de 2,5
hectáreas donde se podrían entrenar para labores de guía de
invidentes y de asistencia a otros discapacitados entre 40 y 50
perros al año 10-01-2010
Impulsan la Ley para regular presencia de perros que asisten a
personas con discapacidad en CyL. 28-12-2009
Los entrenadores de perros guía en PAAT trabajan en Alicante para
acoplar a Jack (perro guía) en la vida cotidiana de un invidente.
viernes, 13 de julio de 2012
CALLE DEL GIL IMON
En Madrid hay una calle llamada de Gil Imón, haciendo de travesaño entre el Paseo Imperial y la Ronda de Segovia, para más señas. Es una calle dedicada al que fue alcalde de la capital, D. Gil Imón, por los tiempos de doña Mariquita de mi corazón, cuando el duque de Osuna organizaba sus célebres bailes, a los que acudía la crema social, para poner en el escaparate familiar a lindas damitas de la buena sociedad, como oferta casadera, las cuales acudían ataviadas con su miriñaque de fino muaré. A las damitas de entonces se les aplicaba el apelativo de "pollas", que en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) llevan, como sexta acepción, figurada y familiarmente, el significado de jovencitas, algo que hoy se ignora, por amor del lenguaje, que en la actualidad se ha vuelto recio y tosco: la polla de entonces es la "tía" de ahora y las mentes malévolas sustituyen el significado antiguo por otro de morbosas connotaciones.
El tal Don Gil era un personaje de relieve (la prueba está en que tiene dedicada una calle) y su nombre aparecía frecuentemente en los ecos de sociedad de las revistas del corazón de la época. El hombre, después de atender a los acuciantes problemas que su cargo de alcalde comportaba, se sentía obligado a responsabilizarse de sus deberes familiares, como buen padre. Tenía dos hijas en edad de merecer, feotillas ellas, no muy sobradas de gracejo, y hasta un tantico tontuelas. Y se hacía acompañar por ellas a todos aquellos sitios a los que, invitado como primera autoridad municipal, tenía que acudir. Él, en su fuero interno, acudía no como primera autoridad municipal, sino como primera autoridad familiar.
Tras la imponencia de unos bigotes municipales, se ocultaba un corazón de padre.
-¿Ha llegado ya D. Gil?
-Sí, ya ha llegado D. Gil y, como siempre, viene acompañado de sus pollas.
D. Gil departía animadamente con los próceres de la actualidad, y, mientras tanto, sus pollitas iban a ocupar algún asiento que descubrieran desocupado, a esperar a que algún pollo (en masculino (solía aderezarse con pera:"pollo-pera") se les acercase, cosa siempre poco probable. Pocas veces había alguien que les dijera "hazte p'allá", como dicen en Carrizosa. La situación, una y otra vez repetida, dio lugar a la asociación mental de tontuelidad con D. Gil y sus pollas.
Al tonto, a secas, podía llamársele: bambarria, menguado, zampatortas, chirrichote, rudo, zamacuco, papanatas, tolondro, ciruelo, zote, mamacallos, mameluco, majadero, zopenco, mastuerzo, borrico, tonto, necio, obtuso, imbécil, mentecato, idiota, torpe, lelo (Sinónimos del Diccionario Ideológico de Casares). Pero ¿cómo describir esa circunstancia tan compleja de tontuelidad inconsciente? Decía padre Ramón que el que es tonto y lo sabe no es tonto del tó. Los imaginativos y bien humorados madrileños lo tuvieron fácil: para expresar la idea de tontuelo, tontaina, tontucio, tontuelidad integral e inconsciente (lo de con malicia o sin malicia es otra cuestión; con el tiempo, habrá de todo) ¡Ya está!: Gil (D.Gil)-y-pollas (las dos jovencitas hijas suyas) = gil-i-pollas. Y cundió la especie por "el todo Madrid", que compuso esta palabra especial, castiza, nacida en la Capital del Reino y, puesta en circulación con el marchamo del Oso y el Madroño, siendo después exportada al resto de España, y ganándose a pulso el derecho de entrar en la Real Academia Española.
EL TREN DE LA VIDA
Un amigo me habló de un libro que comparaba la vida con un viaje en tren.
Un viaje muy interesante al ser bien interpretado. Exactamente así,
la vida no pasa de ser eso, un viaje en tren lleno de embarques y desembarques,
algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos momentos y en otras grandes tristezas.
Al nacer entramos a ese tren y nos entregamos en las manos de algunas personas
que pensamos, estarán siempre en ese viaje con nosotros: nuestros padres,
desgraciadamente eso no es verdad; en alguna estación ellos bajan
y nos privan de su cariño, amistad y compañía irremplazables...
además que personas interesantes y que pueden llegar a ser muy especiales para nosotros,
abordarán el tren en algún momento.
También llegarán nuestros hermanos, amigos y maravillosos amores.
Muchas personas toman ese tren, solo para pasear, otras encuentran en el viaje solamente tristezas,
y otros circularán por él, listos para ayudar a quien los necesite.
Muchos al bajar, dejan recuerdos eternos, algunos otros pasan por allí de tal manera
que cuando desocupan sus asientos, nadie percibe sus ausencias.
Es muy común que muchos pasajeros, que nos son muy queridos se ubiquen
en vagones diferentes al nuestro, por lo tanto nos vemos obligados
a hacer el trayecto separados de ellos,
eso no nos impide que durante el viaje atravesemos muchas veces con grandes dificultades nuestro vagón
para llegar hasta el que es ocupado por nuestros seres especiales,
solo que difícilmente nos podremos sentar a su lado,
muchas veces puede haber alguien ocupando ese lugar.
Nada importa, el viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, despedidas.
Eso sí, jamás tiene retorno, siempre va hacia delante.
Hagamos el viaje de la mejor manera posible, tratando de relacionarnos bien con todos los pasajeros,
sin hipocresías, buscando en cada uno de ellos lo mejor que tengan para ofrecer.
Recordando, siempre, que en cualquier momento del camino ellos podrán flaquear,
es necesario entender esto pues, probablemente, nosotros a lo largo del camino,
flaquearemos muchas veces, y seguramente habrá alguien que nos entienda
como nosotros hemos entendido a nuestro prójimo.
El gran misterio, al final, es que jamás sabremos en cual parada nos bajaremos,
y mucho menos nuestros compañeros y ni siquiera el que esta sentado más
próximo a nosotros, justo en el asiento de al lado.
Me quedo pensando si al bajarme de ese tren sentiré nostalgia...
creo que sí la sentiré, al separarme de los amigos hechos durante el trayecto,
será al menos doloroso.
El dejar a mis hijos continuar solos el viaje, será extremadamente triste,
pero me agarraré a la esperanza de llegar, en algún momento a la estación principal,
y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían en el momento de embarcar,
y lo que más feliz me dejará será pensar, que yo colaboré
en el crecimiento de ese equipaje y en hacerlo más valioso.
Todos juntos en este incierto viaje, hacia un destino común: la última estación.
Una estación desconocida para todos... una incógnita...
En este hermoso viaje para algunos y desagradable para otros nuestras vivencias
aumentan día a día... Nos hacen más sensibles o nos endurecen día a día.
Estación tras estación se suceden diariamente, y pasamos del amor al desamor,
de la esperanza a la desesperanza, del apego al abandono, de alegría a la tristeza...
O tal vez nuestras estaciones se suceden en orden diferente...
pero una tras otra forman parte de nuestras vidas.
Cada estación tiene un mensaje, una enseñanza.
Nos encontramos con rostros conocidos en este tren o con otros que nunca vimos antes
pero que aparecen por algo en nuestras vidas.
Al iniciar el viaje nuestra valija no nos pesa tanto, pero minuto a minuto
se llena de recuerdos, de pasiones, de momentos...
Tratemos de no ser rígidos en el recorrido, tratemos de desviarnos cuando nuestro espíritu así lo quiere,
tratemos de descansar cuando el cansancio ya no nos permite disfrutar ni gozar...
La meta final nos espera a todos por igual, está en nosotros disfrutar de este viaje
y llevarnos en la valija lo más lindo, lo más profundo, y todo aquello
que hace que un simple paseo se convierta en un viaje inolvidable.
El viaje puede ser importante pero el contenido de nuestra valija es el que nos permitirá
seguir de pie ante las adversidades, ante los contratiempos.
Por eso no dudemos en guardar en ella los mejores recuerdos, las más hermosas pasiones,
los más grandes amores y por sobre todo: los instantes en que fuimos muy pero muy felices...
Sólo abriendo esa valija a medida que se acerque la última estación podremos afirmar
que valía la pena este viaje.
miércoles, 11 de julio de 2012
PAPEL HIGIÉNICO Y SU HISTORIA
Hay determinados periódicos o "supuestas emisoras de radio" se se les podrían catalogar así.
El papel higiénico, eufemismo que sirvió para nombrar su innoble destino, fue inventado en los Estados Unidos en 1857 por Joseph Cayetty. Pero tardó en generalizarse su uso, cosa que hizo en Francia algunas décadas más tarde, donde se le consideró como refinamiento al alcance de todas las fortunas.
Era natural que un artículo de aquella naturaleza conociera graciosas anécdotas. Se cuenta que cuando los zares de Rusia visitaron París en 1901, un funcionario del Departamento de Exteriores galo, llevado de su celo por hacer bien las cosas, y de su natural deseo de agradar a sus jefes, ordenó imprimir el escudo del zar en el papel higiénico que los ilustres huéspedes iban a autilizar. Afortunadamente tan grave indiscreción fue abortada a tiempo.
El papel higiénico había tenido ya cierto auge en los mercados americanos, a pesar de que el primero en ser comercializado no obtuvo grandes ventas debido al desenfoque que se le dió en su publicidad, y porque se empaquetó en hojas individuales. Además, el público estaba acostumbrado y mentalizado a utilizar la prensa para aquellos menesteres innombrables.
Fue en Inglaterra donde Walter Alcock intentó en 1879 replantear el asunto. Lanzó un papel higiénico en rollos, muy parecidos a los de hoy. No logró éxitos importantes debido a la moralidad victoriana, para quien era tabú hablar de ciertas operaciones fisiológicas aunque fuera muy indirectamente. Pero en los Estados Unidos, durante la misma época, no existían aquellos remilgos, y en Nueva York los hermanos Clarence y Edward Scott, de Filadelfia, perfeccionaron el rollo de papel higiénico.
En 1880 los hoteles, restaurantes, edificios oficiales habían instalado modernos elementos de fontanería sanitaria en servicios y excusado. Un hotel de Boston, el Tremont House, daba importancia al hecho de ser el primero en contar con wateres de cisterna y baños en todas las habitaciones. Y por la misma época, la ciudad de Filadelfia se jactaba de ser la mejor dotada de wateres. También en el Manhattan neoyorquino iba en aumento vertiginoso la utilización de este tipo de equipamientos..., todo lo cual favoreció la implantación del nuevo producto: el rollo de papel higiénico que los hermanos Scott vendían en pequeños paquetes, envueltos en un atractivo formato para desviar las miradas y los comentarios irónicos. No se hablaba de cosa alguna que pudiera recordar el destino del artículo en cuestión, sino que se decía que estaba destinado a ser utilizado en las habitaciones más pequeñitas de la casa, que era como eufemísticamente se aludía al water. Para prestigiar el producto
se habló de él como del Waldorf Tissue, y más tarde Scott tissue. Le acompañaba el reclamo publicitario, o slogan "suave como lino viejo". Sin embargo, el producto llegaría a introducirse después de muchos tropiezos. No era fácil enfrentarse al público con un mensaje adecuado. No se tardó en caer en la cuenta de que lo mejor era llamar a las cosas por su nombre, aunque de manera inteligente. ¿Cómo conseguirlo...? Se puso en boca de una niña la siguiente frase: "En casa de mi amiguita Leslie tienen una cosa preciosa, mamá, pero su papel higiénico lastima...". Y con anuncio tan anodino se multiplicaron las ventas, el producto remontó el vuelo, y se introdujo en todas las casas..., hasta hoy.
DESCUBRIMIENTO REVOLUCIONARIO
Científicos han descubierto que unas partículas, llamadas neutrinos, viajan más rápido que la luz. Esto pone en tela de juicio la Teoría de la Relatividad de Einstein.
"En la Teoría de la Relatividad, la posibilidad de viajar a la velocidad de la luz es equivalente a la de viajar al pasado", dice a ELMUNDO.es Álvaro de Rújula, físico teórico del CERN. El padre de la Teoría de la Relatividad, Albert Einstein, que hoy ha sufrido un 'susto' importante, ya había aventurado que si somos capaces de enviar un mensaje más rápido que la luz, entonces "podremos enviar un mensaje al pasado". El sobresalto no es más que una medición del tiempo que ha tardado un neutrino en cubrir los 730 kilómetros que separan el CERN del laboratorio subterráneo de Gran Sasso.
Este es uno de los 'dogmas' aceptados por la física teoría y que ha permanecido invariable desde 1905, cuando Einstein enunció su Teoría de la Relatividad Especial. No es que nada pueda ir más rápido que la luz. Los físicos teóricos creen que en el inicio del universo, instantes después del Big Bang sí se produjeron velocidades mayores que la de la luz (300.000 kilómetros por segundo). Lo que significa el enunciado del genial físico alemán es que ningún 'mensajero', ninguna partícula (o señal como se denominan en la física teórica), puede hacerlo.
"Si se confirmase el resultado significaría una nueva revolución en Física con implicaciones en la teoría de la información", explica desde el CERN José Bernabéu, catedrático de Física Teórica de la Universidad de Valencia y reciente ganador del Premio de la Física convocado por la Real Sociedad Española de Física y por la Fundación BBVA. "Si se confirmase sería inceíblemente revolucionario, supondría un batacazo, pero los batacazos son buenos", resume De Rújula.
Una ventana al pasado
Esas implicaciones en la teoría de la información llegan hasta el punto de que los neutrinos, y dicho desde un punto de vista didáctico, supondrían un atajo en la dimensión espacio tiempo, una ventana al pasado.
En 1987, los físicos de todo el mundo vieron en directo la explosión de una supernova llamada 1987-A. En aquella ocasión, los neutrinos -un tipo de partículas subatómicas presentes en el universo como radiación presente desde el Big Bang o que también pueden producirse en las centrales nucleares o como desintegración beta de algunos isótopos radiactivos- llegaron a la vez. La medición tuvo en aquel año una precisión 100.000 veces mayor que la tomada en el CERN.
Y esa es la sensación general en la comunidad científica: no es posible que este resultado sea correcto. "La pregunta a hacerse es: ¿dónde se han colado? Porque cabe esperar que se comprobará que esto es falso", dice Álvaro de Rújula.
Partículas con la señal muy débil
Los neutrinos apenas tienen masa y no tienen carga, de manera que su señal es tan débil que podrían atravesar la Tierra sin sufrir variaciones en su número o en su dirección. Y esa es una parte fundamental en la metodología del experimento realizado en el CERN. Al no tener carga, los neutrinos no pueden acelerarse en un acelerador de partículas como el LHC de Ginebra. Sino que hay que acelerar una fuente de neutrinos para que estos se generen y poder enviarlos en la dirección deseada.
Los neutrinos no viajan por ningún conducto científico que una el CERN con el laboratorio subterráneo del Gran Sasso. Una vez producidos en el acelerador, los científicos han de ser muy precisos para enviar los neutrinos en la dirección correcta. Tienen que atravesar 730 kilómetros bajo la superficie terrestre y alcanzar un detector masivo (con un gran volumen y de gran precisión) de cerca de 10 metros para que éste sea capaz de detectar estas partículas subatómicas.
Según los expertos consultados por ELMUNDO.es, cabe el error tanto en la parte experimental, que define los parámetros del experimento, como en la explicación de los resultados, trabajo que recae en los físicos teóricos. Será el escrutinio de los colegas el que diga si el resultado es válido o no. Los cimientos de la física moderna están en juego.
"Los neutrinos han dado muchas sorpresas en los últimos años. Pero, de confirmarse el resultado, sería la mayor sorpresa de todo el siglo, desde que se enunció la Teoría de la Relatividad Especial en 1905, desde que se estableció como paradigma de la física", explica José Bernabéu
lunes, 9 de julio de 2012
LA HISTORIA DE LAS SALSAS
El término castellano "salsa" data del siglo XII; pero en aquella época no significaba sino "lugar lleno de sal". Como aderezo para las comidas, a modo de composición líquida, el término se empleaba en el año 1400 en Castilla; y en el siglo XVI, como documenta más tarde S. de Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana, la salsa era una especie de "caldillo espeso con que se come la carne para despertar el apetito"; al ser su ingrediente básico la sal, se le llamó salsa. Pero de hecho se trata de una receta culinaria muy antigua.
Tres cosas admiraban de España las culturas grecolatinas: las bailarinas gaditanas; los soldados ibéricos..., y las salsas de Hesperia: el famoso garon que acompañaba a carnes y legumbres. Se trataba de una mezcla en la que entraban a formar parte el aceite, el vino, el vinagre y el agua,entre otros elementos. Existen recetas que indican cómo se empleaba. Así, un cocinero romano de origen hispano, Martialis, escribe hace dos mil años: "Disuelve la yema que nada en el blanco de la clara en la salsa de pescado de mi tierra, y podrás digerir cualquier manjar por malo que fuere". Se trata del producto que Plinio, en su Historia Natural denomina garum, y del que dice que se obtiene "del pez escombro en las pesquerías de Cartago Spartaria". Esta salsa acompañaba todo tipo de comidas a modo de aderezo o condimento, y se solía mezclar, como muestra la receta mencionada, con vino, vinagre y aceite. Pero había también otras salsas en la Hispania antigua, hechas a base de los
intestinos, hipogastrios, fauces y garganta del atún o la murena, del esturión o el escombro, todo lo cual se dejaba en salmuera y al sol durante un par de meses. El producto resultante era una salsa que estimulaba el apetito a modo de entremés o aperitivo moderno, en forma de pasta parecida a la actual de anchoa. El garón que describen los historiadores latinos del siglo I, era ya conocido por los atenienses del siglo V antes de Cristo, Que lo importaban de las colonias fenicias del Sur de la Península Ibérica. Los autores clásicos del mundo griego citan a menudo este producto en sus comedias.
Pero los romanos no eran unos advenedizos en el mundo de las salsas. En el año 300 antes de la Era Cristiana ya consumían el liquamen, cuya receta era parecida a las del resto del mundo mediterráneo: vinagre, aceite, pimienta y una pasta de anchoas secas. Se utilizaba para mejorar los sabores de las comidas, y fue enormemente popular.
La caída del Imperio romano, y el subsiguiente hundimiento del Mundo Antiguo llevó consigo el olvido y el fin de una tradición gastronómica importante. La vida se tornó austera, sombría y mezquina, lo que unido a la inseguridad de los tiempos y la generalización de la miseria convirtió la comida en una obligación más que en el placer que fuera antaño. Es cierto que el comercio de especias durante la Edad Media supuso un intento por paliar el mal estado de las carnes o la inexperiencia de los cocineros. Pero el caso fue que productos refinados, como las salsas, casi se extinguieron, perdiéndose la memoria de muchas exquisiteces elaboradas a lo largo de siglos. Sólo se conservó lo más elemental, la esencia mediterránea: la mezcla de aceite, vinagre, agua y sal que se echaba sobre las ensaladas.
A partir del Renacimiento la buena mesa recobró la perdida importancia, recuperó categoría, siendo entonces considerado, el buen comer, como un arte más que no debía desconocer el caballero. La cocina llegó a considerarse como acto de civilización y cultura refinada. Los cocineros de la realeza, de la nobleza y de la pujante burguesía competían ahora por agradar a sus señores con bocados novedosos, y con salsas sorprendentes. Fruto de aquella experimentación culinaria fue una serie de nuevos logros en ese campo.
En 1690 los chinos habían creado una salsa picante para acompañar el pescado y la caza: el ketsiap, que poco después, en 1748, se convirtió en el famoso ketchup europeo, ya que lo hicieron suyo los marinos ingleses que se aficionaron al producto en el archipiélago malayo a principios del siglo XVIII. Tardaría medio siglo en aceptar, entre sus ingredientes el que más tarde sería el más famoso de todos: el tomate. Con anterioridad, esta salsa se elaboraba a base de nueces, setas y pepinos. Tan popular se hizo que una ama de casa inglesa, metida a escritora improvisada, la señora Harris, recomendaba a todas las mujeres de su tiempo con obligaciones domésticas cocineriles "no carecer nunca de tan útil condimento"; y el gran novelista Charles Dickens habla del producto en cuestión en su novela Barnaby Rudge; también menciona el kechap en su famoso poema Beppo Lord Byron. El producto, como hoy lo conocemos, fue cosa del norteamericano Henry Heinz, quien se dio cuenta de que la
estrella de esta salsa tenía que ser el tomate, incorporándolo al existente mejunje en 1876. Pero ya antes, hacia 1790, en Nueva Inglaterra (Estados Unidos) se había experimentado con aquella posibilidad. No pudo ser antes, ya que hasta aquella fecha el tomate era considerado como potente veneno. Dos años después, en 1792, aparece ya una receta en la que el tomate se incorpora al llamado catsup, fue en el libro de Richard Brigg The New Arte of Cookery. Pero la aceptación del tomate fue lenta, y le costó abrirse camino. No fue hasta mediados del siglo XIX cuando empezó a generalizarse su empleo. De esa época es un famoso libro de recetas, el de Isabel Beeton, donde aconseja "este aromático ingrediente" como parte de las salsas que pretendan ser dignas de la mesa de un gran señor. Con el triunfo de la hamburguesa esta salsa aseguró su futuro de forma definitiva.
Para Luis XIV de Francia creó su cocinero y mayordomo, Luis de Béchamel, en el año 1700, la salsa que llevaria su nombre. Y para el disoluto Jorge IV de Inglaterra creó su jefe de cocina, Brand, una salsa especial que el monarca, al saborearla, calificó con una nota máxima, y la llamó "A-1", es decir, verdaderamente excepcional. Era una salsa para carnes; como también lo era la salsa que se trajo de la India Marcus Sandys, señor de Worcester, cuyo nombre último lleva. Se trataba de una salsa picante, mezcla secreta de especias. Empezó una carrera de rivalidades en busca de la salsa más exótica, de los sabores más nuevos y estimulantes, de los hallazgos salsísticos más espectaculares. A partir de entonces, el invento de salsas se disparó. Desde la famosa mahonesa hasta la de tabasco, capricho del rico banquero de Lousiana Edmund Mc Ihenny. ¿Su secreto...?: la guindilla de la especie capsicum, que unida al vinagre y la sal se convertía en un líquido endiabladamente picante que revolucionó el mundo de las salsas a finales del siglo XIX.
En cuanto a la salsa mahonesa, típicamente española, todos sabemos que está elaborada con yema de huevo y aceite de oliva. Es originaria de la ciudad balear de Mahón, y a finales del siglo XVII ya estaba muy implantada en la cocina mediterránea. Su nombre fue debido a un hecho fortuito: a mediados del siglo XVIll la probó el duque de Richelieu en el puerto de Mahón, y tanto le gustó que decidió llevarla a Francia y servirla en sus banquetes. Esto motivó que en poco tiempo fuera conocida, la mahonesa, entre la nobleza y burguesía del país vecino, donde se la consideró una verdadera delicatess. Richelieu había tomado el puerto de Mahón en el verano de 1756, y celebrado un festín en su puerto. El caballero en cuestión era un gran comedor, un auténtico gourmet, y buen cocinero él mismo. Le sirvieron, entre otros manjares locales, la famosa salsa, cuya receta pidió en seguida, llevándola consigo a Francia, como hemos dicho. Luego, el chovinismo propio de aquel país hizo creer que
la salsa era francesa. Se forjó en torno suyo una historia que se remontaba al siglo XVI, al año de 1589, en que el duque de Mayenne la habría inventado. No contentos con esto, otros franceses hablaron de la ciudad de Bayona como cuna de la famosa salsa. De todas estas veleidades histórico-filológicas surgió la confusión que todavía dura, llamándosela de las distintas maneras que todos conocemos: bayonesa, bahonesa, mayonesa..., siendo su nombre propio y natural el que deriva de la ciudad de Mahón, que la vio nacer.
La mahonesa tuvo una vida un tanto particular y minoritaria hasta la invención de la licuadora eléctrica, que simplificó su preparación abaratando enormemente el producto, que pudo ser envasado de forma práctica y económica para su distribución comercial. En este campo jugó un papel importante el alemán Richard Hellman, propietario de una tienda de delicatessen en el barrio neoyorquino de Manhattan. Fue él quien se dio cuenta del inmenso mercado que aguardaba a aquel producto, y en 1912 empezó a venderlo envasado en botes de madera de una libra de peso. Poco después substituyó la madera por el envase de cristal, con lo que las ventas conocieron una sorprendente escalada. Su popularidad fue en aumento, pero a medida que esto pasaba no sólo caían los precios sino que la mahonesa perdía poco a poco el aire de manjar exclusivo y exótico que le había rodeado antes. Ello fue así porque comenzó a ser utilizado masivamente en bocadillos y en alimentos preparados en cadenas de comida
rápida, como las hamburgueserías. Pero con su acogida por parte del pueblo llano la mahonesa escaló mercados inmensos, y aseguró su futuro. Le había sucedido lo mismo que al catsup: un paso por la plebe lo había catapultado a la fama.
sábado, 7 de julio de 2012
HASTA SIEMPRE CD MÓSTOLES!
Aún tu cuerpo está presente. Tu espíritu vaga por las gradas desiertas. Esas gradas que un día estaban pobladas de color azúl celeste. Esa grada que empujaba, esa grada que gritaba y esa grada que sufría.
57 años de edad y por culpa de dos inéptos, te han matado.
Ayer 6 de Julio, se hacía oficial la noticia de la muerte de mi querido CLUB DEPORTIVO MÓSTOLES.
Tu lápida, mi bandera azúl.
Solamente tengo palabras de gratitud para un equipo de fútbol que nos ha hecho soñar tantas veces y sufrir otras tantas.
Aún recuerdo cuando entré a trabajar y descubrí todas tus entrañas. Ese sentimiento azúl. Para mí fué como si hubiese empezado a trabajar en el mejor club del mundo. ESTABA SATISFECHO. Era mi objetivo y lo logré.
Tengo tantas cosas que te quiero decir, y pocas las que me salen. No sé si por la falta de inspiración o por que aún no me lo creo. Tal vez en breve, haga otro post recordándo todo lo vivido en ese club que: ANTONIO BAENA VERGARA se cargó y PEDRO MUÑÓZ puso la puntilla y la estocada a su maltrecho corazón.
Hoy ya no late por tus venas esa sangre azúl que un día recorrió. Tu corazón ya no galopa por los campos de Madrid y fuera de él. Pero aún tu nombre resonará y mientras nadie olvide tu nombre, algo de tí seguirá vivo.
Esperemos que pronto Móstoles tenga un nuevo equipo de fútbol, que transmita los valores y emociones del desaparecido CD MÓSTOLES, que nos represente a todos y no sea un negocio especuLativo como otros equipos que hay en la ciudad.
Hoy solo me quedan ganas de decirle al viejo CD Móstoles, que marche en paz, que le recordaremos toda la vida aonque haya un nuevo equipo, que gracias por todo lo que nos ha dado a muchos y que ya que estarás jugando en la liga del cielo, seas campeón!
!HASTA SIEMPRE CLUB DEPORTIVO MÓSTOLES!
viernes, 6 de julio de 2012
EL LÁPIZ Y SU HISTORIA
Cuando en el año 3000 antes de Cristo se abrieron en Egipto los primeros salones de belleza, la cosmética, palabra griega que significa "decoración", tenía tras de sí varios milenios. El hombre ha tratado de mejorar su aspecto externo desde hace ocho mil años. Esa antigüedad tienen unas paletas para moler y mezclar polvos para la cara y pintura para los ojos y labios. Al parecer, todo empezó siendo un simple rito religioso y guerrero, que no tardó en evolucionar hacia la estética. Con ese fin se empleó en Egipto, donde el arte del maquillaje llegó a las cotas más altas de la Historia. De hecho, la primera moda, entendiendo por tal el influjo sobre gran parte de la población de una manera determinada de hacer las cosas, fue la moda egipcia del maquillaje. Cuando mucho después, en el siglo I antes de Cristo, Cleopatra, reina de Egipto, escribe su famoso manual de cosmética, no hizo otra cosa que recoger los cientos de recetas donde se concentraba el saber del viejo Egipto en
lo que atañía a coloretes, cremas, pastas y perfumes. Como miles de años antes que ella, la desdichada reina de Egipto, amante de Julio César y de Marco Antonio, se sombreaba los ojos en tonos verdes; se pintaba los labios de negro con reflejos azulados; se daba color de tonos rojizos en manos y pies; las venillas de los pechos, siempre al descubierto, se señalaban con azul mientras se daba a los pezones una capita de oro. Tanto en la vida como en la muerte, los cosméticos fueron una obsesión. Las cosmetólogas egipcias de la Antigüedad tenían remedio para todo lo relacionado con los problemas de la piel. Las manchas en la cara se trataban con una mascarilla preparada a base de cera, aceite, estiércol de gacela o de cocodrilo y hojas de enebro molidas, todo ello mezclado con leche fresca, y aromatizado con incienso. La inquietud femenina por paliar los estragos que causa el paso del tiempo en el rostro, recurrió desde edad temprana a todo tipo de remedios. No está lejos la
época en que se recomendaba usar rodajas de pepino, o bolsas humedecidas con infusión de té para los ojos, o mascarillas de belleza a base de miel, áloe y otras plantas aromáticas.
Entre la recetas extravagantes utilizadas a lo largo de la Historia de la cosmética, en Oriente, a fin de revitalizar la piel ajada y devolverle su tersura, se recomendaba: "Falo de buey y vulva de ternera, a partes iguales, debidamente secados y molidos". Resulta curioso que aquella milenaria receta coincida con la actual, para el mismo fin, de "inyecciones de células de feto de ternera".
En una tumba real de la ciudad de Ur, en el Irak actual, se halló una barrita de labios dentro de un estuche que incluía todo lo necesario para la manicura. No pertenecía a una mujer, sino a un hombre: un sacerdote que vivió hace más de cuatro mil años. Sin embargo, el pintalabios es todavía más antiguo. Debió nacer en China, hace alrededor de seis mil años. La costumbre de pintar los labios, la cara y el cuerpo estuvo conectada, en la Antigüedad, con un significado religioso, heredero tal vez de usos anteriores practicados por el hombre del Neolítico, que vinculó estas prácticas con la magia.
Las primeras noticias históricas relacionadas con el pintalabios proceden del Egipto pre-faraónico, y tienen más de cinco mil años. Del año 3750 antes de Cristo son ciertos grabados y dibujos en los que ya se aprecia la costumbre. En aquella exquisita civilización, en la que tan importante fue la cosmética, nadie era enterrado sin sus útiles y substancias de adorno corporal. Así, cuando en 1920 el arqueólogo inglés H. Carter abrió la tumba de Tutankamon, que reinó hacia el año 1350 antes de Cristo, encontró gran variedad de jarritas con crema para la piel, distintos lápices de labios y colorete para las mejillas. Todavía conservaban su fragancia los perfumes y ungüentos, a pesar de los más de tres mil años transcurridos.
Desde entonces, hasta la época de Cleopatra, año 50 antes de nuestra Era, hombres y mujeres de la casta sacerdotal, la nobleza y el entorno del faraón se pintaron los labios de un color rojo pálido.
También entre los antiguos pobladores de España, los iberos, existía esa costumbre, reservada tal vez a la clase sacerdotal. Tanto la Dama de Elche como la de Baza estuvieron pintadas en su tiempo, y sus labios fueron rojos como el carmín..., y no se trataba seguramente de damas..., sino de sacerdotes. También los reyes de la antigua Media, en la vieja Persia, Irán actual, eran muy aficionados a pintarse los labios. Al rey Astiajes, cuentan los historiadores griegos, le gustaba pintárselos, y gustaba de acicalarse con rayas de lápiz de color debajo de los ojos, y daba carmín a su cara, e incluso se colocaba una llamativa peluca. No es que el rey en cuestión fuera un individuo equívoco: era la moda de su tiempo, y su status regio se lo exigía.
Griegos y romanos siguieron los dictados de la moda de su tiempo aunque por lo general el uso del pintalabios cedió. Al parecer era una de las cosas que los diferenciaba de los pueblos medio-orientales. Pero aunque la cultura griega fue más parca, en los medios cortesanos no se entendía un banquete sin uso profuso de perfumes y bálsamos. Los comensales se sentaban a la mesa con el cuerpo perfumado y el pelo teñido. Se rociaba la estancia dejando que cuatro palomas impregnadas en perfume esparcieran en su vuelo el aroma sobre las cabezas de los comensales. Cada parte del cuerpo tenía su propio tratamiento: para los brazos, la menta; aceite de palmera, para el pecho; codos y rodillas se untaban con esencia de hiedra; las cejas se frotaban con pomada de almoraduj o sándalo y mejorana. Y tras las comidas copiosas y especiadas se mantenía en la boca ciertos líquidos balsámicos con los que se hacían unas ligeras gárgaras para evitar el mal aliento posterior.
Los romanos, por su parte, sucumbieron al embrujo oriental, al gusto exacerbado por los cosméticos. Los soldados de sus legiones regresaban a Roma cargados de potingues: perfume indio; cosmético egipcio; tintura para el pelo, hecha a base de polvillo de oro, polen amarillo y harina dorada; coloreaban sus mejillas con carmín, y disimulaban las arrugas de la cara con una pasta hecha a base de mandrágora. De España llevaban el minio y el bermellón, para elaborar cosméticos colorantes, y se recurría a substancias exóticas. El tocador de una dama romana era mucho más sofisticado que el de la más exigente actriz de Hollywood. El rito del maquillaje era como sigue: la dama, que se levantaba de la cama al medio día, se frotaba las manos, los brazos y el rostro con helenium, pomada olorosa que servía de base; tras esto, se lavaba el cuerpo con jabón de harina de habas y un producto extraido de la piel de la oveja. Daba brillo al rostro con el áloe, y empastaba los antebrazos y la
garganta con jabón de las Galias y grasa de cabrito. Llamaba a sus esclavas para que entraran a peinarla y hacerle la manicura, la pedicura y el perfumado en las zonas íntimas. Tras esto, como toque final, se impregnaba el vestido con perfume de rosas, y ya estaba lista para reanudar su actividad social, y reinar en el ocio de aquel dolcefar niente.
No estaba exenta de peligro, la práctica de la cosmética. Desde la Antigüedad resaltar la belleza llevaba consigo el riesgo de envenenamiento. Ello fue así debido a los productos utilizados. Cuando una mujer griega se empolvaba la cara para dotarla de palidez, o la mujer romana se daba colorete a las mejillas, podían verse afectadas de parálisis, ya que los productos antiguos se basaban en el plomo blanco y el plomo rojo. Pero todo se sufría con tal de mostrarse en público con la imagen deseada. Incluso en el Renacimiento, pasada ya la Edad Media, las mujeres italianas aplicaban a sus ojos, a fin de darles inusitado brillo, gotas de belladona, costumbre cosmética que acarreaba la ceguera. Y entre los componentes del colorete, se empleó, en los Siglos de Oro, un veneno activísimo: el cloruro de mercurio.
En la España de tiempos de Cervantes, entre los siglos XVI y XVII, las mujeres se pintaban los labios con una pomada perfumada, algo dura, que se coloreaba con jugo de uva negra, y zumo de orcaneta, planta de cuya raíz se obtenía una substancia roja que también usaban los confiteros para dar color a los dulces. Esta pasta se adhería a los labios como pintura, y no dejaba huella al besar. Pero por lo general, aunque la costumbre estaba extendida, se criticó a quien la llevaba a la práctica. De ello da fé el Tesoro de la Lengua Castellana o Española, primer diccionario enciclopédico que hubo en Europa, de Sebastián de Covarrubias, quien en los primeros años del siglo XVII escribe al respecto de los afeites que las mujeres usan, entre ellos la pintura de labios: "El adereço que se ponen las mujeres en la cara, manos y pecho para parecer blancas y roxas, aunque sean negras y descoloridas, desmintiendo a la naturaleza, y queriendo salir con lo imposible se pretenden mudar el pellejo es vana pretensión (...), pues pensando engañar se engañan, porque es cosa muy conocida y aborrecida que el afeite causa un mal olor y pone asco, y al cabo es ocasión de que se hagan en breve tiempo viejas, pues les come el lustre de la cara y causa arrugas en ella, destruye los dientes y engendra un mal olor de boca. Es una mentira muy conocida, y una hipocresía mal disimulada".
Más tarde aparecieron las ceras o ceratos en una mezcla cosmética en la que el aceite era ingrediente principal: la famosa pomada Rosat, que también servía para proteger los labios de los agrietamientos que causaba el frío.
Pero no fue hasta principios del siglo XX, con la ayuda de la ciencia química, cuando surgiría un lápiz de labios eficaz y definitivo. Nacieron las barritas de carmín que se amoldaban con facilidad y no entrañaban peligro alguno para la mucosa bucal. Y en 1926 apareció el llamado "beso rojo", o rouge baiser, como lo denominó su inventor, el francés Paul Baudecroux. Era un carmín indeleble que él creó a requerimiento de una amiga. Desde entonces, la estimulante huella de los labios femeninos se ha posado sobre vasos y cigarrillos, camisas y mejillas, cartas y corazones..., dándole a la vida, en palabras del poeta, "el colorido breve y fugaz del amor".
jueves, 5 de julio de 2012
SOMOS EL FÚTBOL MODESTO
hola a todos. hace unos pocos días un periodísta deportivo, contactó conmigo para hacernos una entrevista a mi hermano y a mi y publicarla en su blog. Un blog que habla del fútbol modesto en la comunidad de Madrid.
Mi hermano y yo como sabéis hemos sido parte de ese fútbol modesto no a la hora de jugar sinó a la hora de participar activamente animando a nuestor querido CD MÓSTOLES y yo de masajista deportivo en sus categorías inferiores.
He aquí la dirección del blog y la entrevista realizada por FERNANDO ESCOBAR:
http://somoselfutbolmodesto.blogspot.com.es/
Desde estas líneas agradezco la atención de Fernando y por haberse involucrado tanto en esta historia. Y a toda la gente que la conoce GRACIAS!
Se llaman David y Rafa, son hermanos y amantes del fútbol modesto. Animan, se emocionan y sufren como otros aficionados con el equipo de su alma, que no es otro que el CD.Móstoles.
David y Rafa llevan mucho tiempo siguiendo a los azulones y contemplan con tristeza cómo un club histórico de nuestra Comunidad, ha descendido de categoría y no tiene en estos momentos nada claro su futuro.
David y Rafa tienen una historia bonita, pues son dos chicos con deficiencia visual. En esta entrevista nuestros protagonistas, entre otros asuntos, nos cuenten cómo se las apañan para "ver" un partido de fútbol, qué hacen en las jugadas dudosas y qué opinan del nivel de accesibilidad para personas con alguna discapacidad en los campos madrileños.
¿De dónde os viene vuestra afición por el fútbol modesto?
Rafael: Gracias a la ciudad donde vivía, Móstoles. Bajé una vez al Soto y me gustó tanto que me aficioné.
David: A mí, me lo inculcó mi hermano que fue quién bajó primero y me dijo que estaba genial y que era una experiencia increíble y que jugaba el equipo de nuestro “pueblo”.Sólo por eso último, me aficioné.
¿Qué os aporta el fútbol a vuestras vidas?
D: La verdad es que es un deporte que nos gusta mucho. La radio ha sido una parte fundamental en que nos guste tanto el fútbol.
R: Me aporta entretenimiento. Es una pasión que puedo compaginar con la otra pasión de mi vida, que es la radio. Conduzco un programa de deportes en una emisora de radio que emite por Internet (www.radioraton.com)
Con el nivel de visión que tenéis, ¿Cómo os apañáis para poder seguir el partido en el campo?
R: Gracias a las narraciones de la radio y de los comentarios que hace la gente a nuestro alrededor. Además, escuchando por qué parte del terreno de juego circula el balón.
D: Gracias en parte a mi visión que, por fortuna, aún conservo. Me ayudo de un catalejo o prismáticos para poder acercar la imagen que está sucediendo en el terreno de juego.
¿Soléis preguntar a los aficionados que tenéis al lado en las jugadas dudosas?
D: Sí la verdad es que si surge alguna duda solemos preguntar a la gente. En su mayoría lo hace de buen agrado y en general hay buenos narradores.
R: Suelo preguntar a mi hermano y si por lo que sea se le escapa alguna jugada u ocasión, me ayudo de la gente que está alrededor, además de la radio. Y sí que suelen ser buenos narradores.
¿Qué significa para vosotros la radio?
R: Todo. Voces amigas, gente que aprecias, un compañero inseparable ¡NO AL FÚTBOL SIN RADIO!
D: La verdad es que la radio hace mucho. No sólo por la gente que está en casa y no lo puede ver, si no por los muchos ciegos que nos gusta el fútbol que, al no poderlo ver ni en tv ni en el estadio, es un gran apoyo.
¿Qué importancia tiene en vuestro caso, todo lo que rodea al partido? Me refiero al ambiente en la grada, olores, sonidos….
D: Muchísima. Nosotros cuando entramos al campo de fútbol, solemos saber si está regado o no con los olores que nos llega. Sabemos si hay o no mucha gente en la grada por el sonido…
R: Mucha importancia. Si no fuera por los olores y sonidos que nos rodean sería como verlo sin emociónes.
¿Cuál ha sido el mejor momento que habéis vivido en un campo de futbol?
R: En mi caso, cuando fui a ver la final de la copa de Europa en París entre Real Madrid y Valencia. Eso quedará inmortalizado por siempre Y los ascensos del Móstoles a segunda B.
D: Para mí fue ver por primera vez a la tricampeona ESPAÑA en el Bernabéu y escuchar aquel ambiente. El himno en directo, los cánticos de la afición… impresionante!
¿Y el mejor recuerdo relacionado con el fútbol modesto?
D: En mi caso particular cuando fui a un torneo en Villaviciosa de Odón como masajista de un equipo de Móstoles (Castilla Antusana) y antendí a los muchachos que quieren ser futuros magos del balón. Es increíble.
R: En concreto el mío fue cuando viajé a Pontevedra con mi hermano, el Móstoles iba último y logró vencer al Pontevedra que era líder por 0-1.
¿Sois de los que os gusta criticar al árbitro o comprendéis que todo el mundo se puede equivocar?
R: Solemos criticar bastante la actuación arbitral porque algunos errores son de no saberse el reglamento.
D: Sí solemos ser muy críticos a la hora de ver un arbitraje. Alguna vez hemos mandado a la ONCE algún árbitro.
¿Cómo soléis ver los partidos, tranquilos u os puede la emoción y vivís los encuentros con intensidad?
D: Depende del encuentro, pero en líneas generales nos puede la emoción claramente.
R: Reconozco que en determinados partidos (Eurocopas, mundiales, ascensos de categoría…) sudo casi más que los jugadores: grito, me emociono, salto cuando estamos a punto de meter un gol…
¿Cuántos años habéis sido socios del Móstoles?
R: Fácilmente habrán sido 10 ó 12. Ya hemos perdido la cuenta.
D: Yo algo menos por que al ser más pequeño no iba tanto al fútbol. Pero fácilmente 5 años ó 6.
Además, fuisteis los primeros que gestionasteis la web del equipo. ¿Cómo surgió la idea?
D: Nos parecía una lástima que la mayoría de equipos de tercera tuviesen web y nuestro Móstoles no. Y pedimos permiso a la presidencia del club y nos dieron el ok. Asi que nos pusimos a trabajar en el proyecto con mucho sacrificio y esfuerzo e ilusión hasta que salió adelante.
R: Siempre nos ha gustado el mundo de Internet y queríamos hacer algo nuevo para el club. Y se nos ocurrió la idea de la página web y con la ayuda de algunas personas conseguimos que la web viese la luz.
Habéis seguido a vuestro equipo por los campos de la Comunidad, ¿Suelen estar bien comunicados para alguien que, como vosotros, utiliza el transporte público?
R: Hemos seguido al Móstoles, incluso fuera de la Comunidad. En cuanto a las comunicaciones con algunos estadios son bastante deficientes, la verdad, y manifiestamente mejorables.
D: Generalmente no están bien comunicados pero el amor hacia el Móstoles nos ha hecho romper siempre barreras y luchar.
¿Cómo calificáis el nivel de accesibilidad de los campos madrileños para los aficionados que puedan tener algún tipo de discapacidad?
D: Por lo general, malas, salvo honrosas excepciones. Hay campos que da gusto ir: como las ciudades deportivas de los filiales o campos modernos…
R: El nivel de accesibilidad suele ser muy bajo. Gradas muy inclinadas, estadios alejados de paradas de bus, metro o RENFE, accesos más señalizados…
¿Habéis hecho alguna amistad gracias al fútbol?
R: Sí, muchas. Hemos conocido a mucha gente con la que mantenemos el contacto, gracias a las redes sociales o visitando ocasionalmente sus ciudades.
D: Sí gracias a dios. Amistades que aún conservo gracias al CD Móstoles y otros equipos con los que he trabajado. Y en las gradas también se hacen amigos. Y algún que otro enemigo (los menos).
¿Cómo estáis viviendo la situación del CD Móstoles, el club de vuestros amores?
D: Muy mal la verdad. No nos esperábamos que fuese a ocurrir lo que ha ocurrido. Sabíamos que la situación provocada en gran parte por Pedro Muñóz era complicada pero, en ningún caso, la muerte del club. Una lástima.
R: Sabíamos que la situación era complicada con esta crisis, el fútbol modesto está viviendo momentos difíciles como todo el país. Pero nunca pensábamos que la gestión de una sola persona acabaría con las ilusiones de tanta gente.
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LA COCINA Y SU HISTORIA
SE que muchos de mis lectores estáis de vacaciónes y pro eso os pongo varios artículos al día. Si no es así, seguro que puedes con ellos por que son muy entretenidos.
La casa, y la civilización misma, nacieron en torno a la cocina. Ya en el Ne
olítico, la cocina se reducía a un agujero practicado en el suelo, donde se encendía el fuego. A su alrededor se alineaban los escasos utensilios: espetones, asadores de madera dura, varillas de caña para asar pescado, cuencos de piedra, morteros y almireces, cuchillos de pedernal y escudillas de madera, conchas de mar o de río utilizadas como rudimentarias cucharas. La vasija de barro empezó a elaborarse siete mil años antes de Cristo.
Los arqueólogos han desenterrado, en la Turquía asiática, península de Anatolia, una cocina del Neolítico en la que se encuentran piezas de cerámica, entre ellas unos cuencos desmontables, recipientes para el agua, tazas, copas, platos, fuentes e incluso un curioso calentador de comidas, a modo de infiernillo o cocinilla parecido al fondue.
Grecia y Roma, inventada la cerámica, aplicaron al mundo de la cocina nuevos materiales como el cobre o el hierro, aportaron la botella de vidrio, las jarras de madera y las copas de asta de toro..., amén de la riquísima cerámica decorada. Los griegos incorporaron, además, el invento del asador, y desarrollaron la industria de los utensilios de cocina. La cocina se amplió, convirtiéndose en un espacio grande, origen del salón, siendo hasta el siglo VIII de la era cristiana el centro de la vida familiar.
El asador giratorio fue una aportación medieval, o al menos experimentó un enorme auge en aquella edad, y no abandonó su protagonismo hasta tiempos relativamente recientes, ya que hasta hace doscientos años a nadie se le hubiera ocurrido asar la carne en el horno. El asador giratorio consistía en una rueda de madera, dispuesta en forma de noria, a la que se daba vueltas para que la pieza al fuego se asase de manera uniforme. Cuando no era posible atender el artefacto, se introducía un perro en el interior de la rueda, y éste, en su deseo de salir, daba vueltas al artilugio.
Momento importante en la historia de la cocina fue la introducción, en Inglaterra, de la entonces llamada "cocina económica", una cámara de ladrillo con orificios superficiales sobre los que descansaba la olla, calentada por el fuego que se albergaba debajo de ella. En 1630, el inglés John Sibthrope patentó una versión de la cocina , económica, que él hizo de metal, utilizando carbón como fuente de calor, en vez de leña.
La idea de un fuego cautivo, como lo llamaron los poetas, no gustó. Más tarde, el norteamericano-alemán Benjamin Thompson, que se hacía llamar Conde von , Rundford, ideó un sistema para calentar comidas más pequeño y manejable: el hervidor de vapor. Pero no consiguió su sueño de convertir el vapor en un medio generalizado de fuente de calor para la cocina. Quien lo conseguiría sería el forjador y herrero George Bodley, quien patentó una cocina de hierro forjado provista con chimenea de escape, prototipo para la cocina del siglo XX.
Paso importante en el avance y perfeccionamiento de la cocina lo dio en el estado norteamericano de Ohio, el clérigo P P Stewart, quien en 1834 patentó una "torre de cocinas independientes", fabricada en hierro, con varias repisas y horno. Funcionaba con leña. Pero tampoco esta cocina parecía terminar con los problemas del ama de casa corriente. Se necesitaba un sistema menos complicado, más limpio, y más barato, y que no ocupase tanto espacio. Un alemán dio con la clave, al inventar en 1855, para su laboratorio de química, una especie de mechero de gas cuya aplicación a la cocina tuvo gran acogida. Este invento de R. W. von Bunsen supuso la solución, su energía era limpia, no se requería gran espacio para almacenar combustible. Pero entrañaba un peligro: los escapes y explosiones. Sin embargo, hacia 1860 se impuso en los mercados, y la gente perdió el miedo. Tres décadas después se produciría la innovación más revolucionaria: la cocina eléctrica. Al principio, la poca
fiabilidad de los termostatos supuso una dificultad, ya que o bien quemaban la comida, o la dejaban medio cruda. Tenía además el inconveniente de la escasa implantación de la electricidad en las casas, careciendo gran número de ellas de enlaces con la red. Pero ya en 1890 no era difícil encontrar un hogar electrificado. En 1920 la cocina eléctrica se extendió notablemente, pero no había desbancado todavía al gas.
El siguiente salto cualitativo, o escalada final en el mundo de la cocina, sería el microondas, comercializado ya en la década de los 1940 por la fábrica estadounidense de electrodomésticos Raytheon Inc.; revolucionario sistema al que se uniría, más tarde, otro hallazgo extraordinario en el mundo de la cocina: la vitrocerámica , donde basta con dejar los alimentos sobre una superficie calórica para que el aparato haga el resto. La cocina ganó en adelantos técnicos, rapidez y perfección, pero perdió aquel clima grato, familiar y amable de tertulia y sala de reuniones para los seres queridos.
TODA LA CULTURA
Un portal de internet reúne toda la oferta cultural española
La oferta cultural española ya tiene un portal en internet
(www.españaescultura.es), que dará acceso a millones de fichas y permitirá a
los usuarios opciones tan curiosas como la confección de una ruta de viaje a
la carta.
La ministra de Cultura, Angeles González Sinde, presentó ayer en el Centro
de Arte Reina Sofía el portal España es Cultura-Spain is Culture , creado
con el objetivo de difundir la diversidad cultural del país tanto entre los
españoles como entre los extranjeros que quieran conocer España.
Con una innovadora tecnología, el nuevo portal ofrece un servicio de
contenidos directos, con herramientas que permiten personalizar la
información e interactuar con múltiples recursos culturales de navegación.
El portal incluye una agenda cultural ordenada en función del calendario y
las temporadas y del tipo de evento, Con versiones en castellano, catalán,
gallego, euskera, inglés y francés.
La ministra ha afirmado que la diversidad cultural española "la hace única",
y ha precisado que este portal será una herramienta útil tanto para el
público general como expertos que necesiten acceder a contenidos
cualificados.
Asimismo, proporciona la posibilidad de configurar rutas temáticas adaptadas
al tipo de turismo cultural que se quiera realizar, como el rupestre, de
arquitectura defensiva, monasterios o el románico palentino, entre otros.
A través del portal www.españaescultura.es se puede acceder a más de cinco
millones de fichas descriptivas de obras de arte y documentos y más de 24
millones de imágenes. De su volumen de información da idea la posibilidad de
acceder a más de 1.200 autores, mil obras de arte o 1.100 monumentos.
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