jueves, 21 de abril de 2016

PLANTA 3

Hoy mandé reparar un ordenador del año 99 y entre otros muchos tesoros que conservaba en su entramado informático encontré este relato que escribí hace ya tiempo y que al releerlo, me emocioné hasta yo.

Javier entraba por el edificio blanco del hospital.
Introdujo su tarjeta y se adentraba por los pasillos que ha diario recorría un centenar de veces.
Su trabajo le gustaba pero reconocía que había días que era mejor quedarse en casa. Era mejor no levantarse de su cama, apagar la radio despertador, darse la ducha diaria, desayunar mientras escuchaba las noticias en la radio, darse un paseo hasta el hospital (10 minutos ha pie)
Todo eso, podía quedarse en un sueño todo eso podía ser mentira. Al llegar al hospital, todo eso sería realidad..
Entró al cuarto dónde se cambiaba todas las mañanas, y encontró su limpio pijama en la percha correspondiente.
Cogió su placa y la estuvo contemplando unos instantes antes de colgársela en el bolsillo del pijama.
Salió del recinto que olía tímidamente a café de máquina, y se fue a ver su pauta de trabajo.
Le volvía ha tocar la planta 3ª. Una planta que casi ningún trabajador social le gustaba atender.
Podía ser muy gratificante el trabajo pero ha su vez, era muy duro.
Esos pacientes que un lunes atendía, al día siguiente no podrían estar.
Pero poco a poco, se acostumbraba y ejercía su trabajo como buenamente podía. Con una sonrisa todo el día en los labios. Un apretón de manos afectuoso, una palmadita en la espalda a tiempo, y cariño mucho cariño.
_Buenos días. Dijo al entrar en la primera habitación de la planta.
Una cama estaba vacía. No comenzaba demasiado bien el día.
Un niño, casi inmóvil ojeaba un tebeo.
_Hola Javi_ dijo no muy animoso.
_David ¿Cómo estás hoy campeón?
_Leyendo la última entrega de mi tebeo favorito.
_¿Se bajaron a Antonio ha hacerle pruebas?    Dijo mientras se sentaba en el sillón de la derecha del joven David.
_Creo que se lo llevaron ya para su casa.
_Muy bien entonces! Dijo nada convencido. Sabía perfectamente la suerte que havía corrido Antonio.
David, llevaba ingresado en la planta 3ª cerca de un mes y ya estaba acostumbrado ha tener compañeros diferentes casi uno por semana.
Javier, trabajaba en el hospital más importante de su comunidad en lo que ha investigación oncológica se refería. Eligió ese destino sabiendo lo duro que podría resultar. Lo que en ningún caso esperaba, era que fuese tan duro. Y al día siguiente, supo por qué.
Pocos compañeros de profesión querían ir a ese hospital y los que elegían ese destino, no querían nunca la 3ª planta.
_Bueno ¿y los deberes ya los hiciste? Dijo para desviar el tema de Antonio.
_Sí claro. Dijo estirando débilmente su mano hacia la mesilla.
Javi se levantó y le acercó la mochila dónde guardaba todos los materiales del colegio.
_Gracias.
_No hace falta que me los enseñes.
_Quiero que me los corrijas.
_Vale venga. Dijo sabiendo que no disponía de mucho tiempo por paciente y que tal vez le echasen una bronca por hacer la ronda tarde pero lo que a él le priorizaba, era pasar el mayor tiempo posible con los niños de la planta 3ª.
_Esto está muy bien David.
_Buenos días Javier. Dijo la madre de David cuando entró en la habitación con el periódico de la mañana bajo el brazo.
_Hola. ¿Cómo pasó la noche?
_Algo mejor.
_Debe de cuidarse. En su estado no es muy conveniente pasar las noches en vela. Sabe que David va ha estar muy bien cuidado.
_Pero entienda que me preocupa.
_Perfectamente comprensible. Pero debe de prestar más cuidado ha su salud.
_Gracias por preocuparse tanto por nosotros doctor.
_Les he dicho miles de veces, que no me llamen doctor. Siéntate por favor. Lo mismo digo que no me llaméis de usted.
_De acuerdo doctor es usted muy amable. Dijo forzando estas últimas palabras.
_Bueno David luego vengo ha verte otro ratillo ¿vale?
_Vale. Ah Javi…
_Sí dijo ya en la puerta.
David, le hizo señas para que se acercase.
_¿Me traerás luego las galletas que tu ya sabes?
Javi sonrió y asintió levemente con la cabeza.
_Gracias. Dijo y le abrazó.
Ese abrazo, fue muy especial para Javi. Estaba acostumbrado a que muchos de sus pacientes sobre todo las madres, le abrazaran en el momento de la despedida pero en ningún caso esperaba un abrazo tan afectuoso ha primera hora de la mañana. Tras el palo de lo de Antonio (el dolor siempre tenía que ir por dentro, nunca debería de notarse el dolor) venía muy bien y era reconfortante.
Salió de la habitación con una leve esperanza. Aquél día tan luminoso de Mayo, no tenía que ser tan malo.
_Hola. Dijo muy amablemente al entrar en la segunda habitación.
Carlos y Miguél jugaban con sus consolas.
_Javi. Dijeron muy contentos de verle.
_¿Podremos ir a visitar hoy a las niñas?
Las niñas se encontraban en la misma planta pero en el pasillo de la derecha.
_Depende…
_¿De que depende?
_De las intenciones que tengáis con ellas. Dijo con una mueca de complicidad.
_Ninguna solo saludar a Fanny. Dijo carlos mirando disimuladamente ha su amigo Miguél.
_Calla que a mi Fanny ya no me gusta.
_Vaya vaya… ¿O sea que la niña de las trencitas te gusta no?
_Bueno… no… un poco sí.
_Pues depende lo que diga la doctora Llanos.
_A ti también te gusta la doctora Llanos no?
_Niños no seáis impertinentes. Dijo Javi enrojeciendo levemente.
En ese preciso instante, entró la doctora Llanos.
_¿Que dicen estos galanes ligones?
_Nada.
_Eso espero por que le voy ha decir ha Javi, que anoche os pillaron de excursión en una zona que…
_Laura guapa no…
_Si, si que le cuento. Anoche estos jovencitos se escaparon a las habitaciones de las niñas.
_¿Y qué hacíais allí?
_Pareces nuevo tío… Dijo Carlos.
_Bueno… sonrió Javi sigo con mi ronda. Y abandonó la habitación.
_Javi. Llamó la doctora.
_Dime. Dijo este algo nervioso.
_Ha que hora sales hoy?
_A las 4 de la tarde.
_¿Comes en el hospital?
_Sí que remedio.
_Podríamos comer juntos si te parece.
Dos cabezas asomaron por la última puerta dónde habían estado.
_Bueno… el caso es que…
_El caso es que si puede dijo Carlos saliendo al pasillo.
_Pero bueno! Dijo la doctora enfadada.
Carlos entró rápidamente en su cuarto y cerró tras él.
_Estos chavales… como son. Dijo Javi y siguió pasillo adelante.
_No me has contestado Javi.
_He… bueno… sí si quieres.
_Claro que quiero por eso te lo acabo de preguntar.
_Vale venga nos vemos en la cafetería a las 2.
_Vale. Dijo sonriéndole y tocándole levemente el brazo.
La doctora, cambió su rumbo y entró en otra habitación. Javi al ver la puerta de Carlos y Miguél abierta, entró rápidamente y encontró a los chicos espiando desde dentro.
Les dio una colleja amistosa a cada uno y estos cómplices del juego, se fueron a su cama a terminar la partida que tenían pendiente.
_Si no fuera por estos ratos. Se dijo y fue a ver a las enfermeras que estaban en el control.
_Buenos días ¿qué tal la noche?. Preguntó a las enfermeras que terminaban el turno de noche.
_Bueno ya has visto… unos que se escapan y otros que se van…
_Alicia guapa. Dijo apenado Javier abrazando a la enfermera decaída por la baja de Antonio.
_Sabes que este trabajo es así. Gente que viene, gente que se va. Decía besándola cariñosamente en la mejilla.
_Lo sé pero nunca me voy a acostumbrar.
_Ni yo. Pero es lo que hay. Tenemos que unir fuerzas por los que aún quedan aquí y que todavía tengan una oportunidad. Mira ven. Dijo y se llevó a Alicia.
_Buenos días. Dijo de nuevo al entrar en la habitación que ocupaban Marcos y Ángel.
_Hola Javi. Dijeron los 2 chicos a la vez muy contentos de verle.
_Bueno Macquitos que nos dejas hoy por fin he?
_Sí. Dijo el chico con una sonrisa en la comisura de los labios muy plácido.
_¿Conoces a Alicia la enfermera más guapa del hospital?
_Sí claro me prometió que un día me traería un cojín del Real Madrid.
_¿Y no te lo traje? Dijo Alicia con su voz quebrada y a punto de romper en lágrimas.
_No. Dijo este sorprendido al ver a la chica al borde de las lágrimas. Pero tampoco pasa nada he Ali.
La joven enfermera salió de la habitación llorando.
_Bien hijo. Dijo su padre. Tú en tu línea.
_No riña al muchacho. Él no sabía nada. Fue una noche dura para ella.
_Entiendo. Dijo el padre.
_Bueno tío a lo nuestro. ¿vas ha hacer caso a las indicaciones que te dio la doctora?
_Sí naturalmente.
_Así me gusta.
_Y tú Javi vendrás a verme ha jugar a basket?
_Haré lo posible. Además sabes que es mi deporte favorito y que lo más emocionante para mí es cuando van a tirar un penalti.
_Jajajaja! Se rió el chico animosamente.
_En serio dentro de unos meses cuando ya estés al cien por cien, iré a verte. Además tengo el teléfono de tus papás.
_Gracias tío. Has sido un tío de puta madre.
_Y tu un buen paciente. Dijo y le abrazó cálidamente.
_Vendré ha verte mañana o pasado Ángel. Luego conéctate al msn tío. Y lo más importante, recupérate pronto tío. Dijo y se abrazaron.
Las madres, se echaron a llorar emocionadas al ver la escena de los niños abrazados deseándose lo mejor en la vida.
Javi salió de la habitación sabiendo que ha veces esos casos y por fortuna cada día mas, y sobre todo gracias a las investigaciones que avanzan a buen ritmo y con muy buenos resultados. Era como un milagro ver que un niño salía ileso prácticamente salvo el sufrimiento y el agotamiento mental del hospital.
Al poco tiempo vio a Alicia con un paquete en las manos.
_Se fue ya Marcos? Dijo agitada.
_Pero ¿aún no te fuiste?
_Dime se fue?
_Les dejé en la habitación despidiéndose de su compañero.
Sin decir nada, la chica corrió pasillo a través y se empotró contra el carro que recogía el desayuno haciendo un ruido tremendo más que algún desperfecto.
Javi también corrió tras ella.
_Marcos. Llamó Alicia.
Las puertas del ascensor, se cerraban.
_Toma lo prometido. Dijo con lágrimas en los ojos lanzándolo por el pequeño hueco que aún quedaba en la puerta y cogiéndole éste con una cara de sincera gratitud.
Javi, besó en la cara a Alicia.
_Al fin y al cabo, todo ha terminado saliendo bien. Con el alta en la mano, un regalo en la otra, y amigos en el corazón ¿qué más se puede pedir?

lunes, 4 de abril de 2016

GRACIAS

Pues aquí estoy empezando Abril desde el calor de mi casa con la calefacción conectada por que el tiempo no termina de acompañar.
Esta semana no comenzó muy bien. Es más, me dieron un duro varapalo los de siempre. La empresa esa tan social que siempre da trabajo a los pobrecitos discapacitados y tantas cosas hacen por el bien de los ciegos.... esa? Pues por esa gentuza que dirige o desdirige la ONCE, he pasado una mala semana.
Pero sabéis una cosa, cuando salí de ahí sin cumplir mi único objetivo que era el volver ha trabajar DERECHO FUNDACIONAL DE LA ONCE por ser discapacitado visual, me di cuenta que era feliz.
Era feliz por que gozo de buena salud. Tengo una familia encantadora que me quiere y yo a ellos y tengo un club de fútbol que hoy en día es quién me da trabajo. Si, poco remunerado pero me ayuda. Todo lo contrario que la ONCE quién debería de estar velando por mi bienestar como discapacitado y afiliado a la Organización.
Este club de fútbol, es el Móstoles CF. En este cuaderno ya estaréis hartos de leerlo pero es lo único que me mueve cada día. Se ha convertido en una forma de vida para mí.
Estoy tan involucrado con sus temas, sus actividades y sus proyectos, hoy en día sería casi imposible el que yo marchara de allí.
Sabéis una cosa? Al día siguiente de la fatídica reunión con estos personajes, al bajar a los Iker casillas de Móstoles, y ver a mis niños, verles la cara, verles crecer, verles jugar sin preocupaciones y aprender, me dio igual la ONCE. Sólo les quiero por su dinero. Es así de triste y simple a su vez. Dinero con el que pueda afrontar mis pagos nada más.
Este club que tantas oportunidades me ha dado, este club presidido por Antonio del cerro, se podrán equivocar como todos pero hasta ahora, no me han fallado nunca. La ONCE muy a menudo.
Yo podría tener cariño a la Organización pero viendo cada día como se deteriora, como maltrata a sus afiliados obligándoles a la mendicidad, no puedo tener cariño a eso.
Hoy en día soy feliz como digo por sentirme querido en mi casa que es el Móstoles cf. Y en mi casa, con los míos con mi familia. Puede que necesite el dinero por que lo necesito.  Pero estoy seguro quela vida me sabrá recompensar lo que me están haciendo sufrir y tendré la oportunidad de hacer algo grande con mis azulones.
Gracias, Gracias y gracias al Móstoles CF.
Y gracias, gracias y gracias por nada a la ONCE.