miércoles, 28 de julio de 2010

HISTORIA INCREÍBLE


Volvemos a la cruda realidad. Tras la marcha de Raúl y Guti del madrid, las noticias que nos llegaban del mundial y el como arrancó el verano, hoy os traigo una noticia que desprestigia al ser humano. Menos mal que hay gente que aún está por arreglarlo. Leed con atención:

Niña Es Devuelta a Pareja de Ciegos Después de Que el Estado la Colocó en Custodia Preventiva
Por LEE HILL KAVANAUGH
The Kansas City Star
Erika Johnson nunca será capaz de ver a su bebé, Mikaela.

Pero por 57 días no podía tener a su recién nacida cerca de ella, oler el aliento de su vella bebé, y sentir su peludo cabello.

El estado se llevó a su bebé de 2 días de edad en custodia de protección, debido a que Johnson, y el padre de Mikaela son ambos ciegos.

No hubo denuncias de malos tratos, sólo el temor de que los nuevos padres serían incapaces de cuidar a la niña.

El martes, Johnson todavía no podía dejar de llorar, aunque Mikaela estaba de vuelta en sus brazos.

"Nunca tuvimos la oportunidad de ser padres", dijo. "Tuvimos que demostrar nuestra capacidad."

El martes, ella y Blake Sinnett, sabían que su bebé por fín regresaba a casa a su apartamento de la Independencia, pero una audiencia de adjudicación estába prevista para la tarde a fín de saber si el Estado se quedaría involucrado en la crianza de la bebé. Luego de una llamada telefónica en la mañana a su abogada, se enteraron de que el Estado descartó su caso.

"Cada minuto que ha pasado en que esta familia no estába junta es una tragedia. Una tragedia jurídica y moral, también", dijo Amy Coopman, su abogada. "¿Cómo se les regresa 57 días?"

Arleasha Mays, una portavoz del Departamento de Servicios Sociales de Missouri, dijo que las leyes de privacidad le prohibían hablar de casos específicos. Sin embargo, agregó, "La única vez que se recomienda que a un niño se le retire, es si está en peligro inminente."

Johnson dijo que sabía que el sistema finalmente se daría cuenta de su horrible error, pero a menudo se consumía de tristeza. Sinnett hizo todo lo posible para mantener la esperanza de Johnson.

Durante casi dos meses, ella y Sinnett, podían visitar a su bebé sólo dos o tres veces por semana, por tan sólo una hora a la vez, con un padre de crianza mirando.

"Soy una persona que perdona", dijo Johnson, pero está resentida de que la gente suponía que era incapaz.

"La incapacidad no es igual a la discapacidad", aseguró.

Representantes de la comunidad de ciegos está de acuerdo en que la gente estába bien intencionada, pero cegada por la ignorancia.

Mikaela nació el 21 de mayo en el Centro Médico, Centerpoint Medical Center of Independence. Los médicos le permitieron a Sinnett "ver" su nacimiento tocando la coronación de la cabeza.

Para Johnson, el oír los gemidos de Mikaela fué emocionante. El pequeño ser humano dentro de ella todos estos meses, quien dió hipo, y erutó, quien pateó y se movió, especialmente de noche, ahora era una persona real a quien amaba más que a cualquier otra cosa que ella había imaginado.

En su maletín de mano estába un atuendo especial para el regreso a casa de Mikaela, un mameluco de color verde de la madre de Johnson, con fondo que jugába, y un moño de bebé.

Las preguntas surgieron a pocas horas de nacer Mikaela, después de los primeros intentos torpes de Johnson en la lactancia maternal, algo que muchas de las nuevas madres experimentan.

Una enfermera de lactancia se había dado cuenta de que las fosas nasales de Mikaela estaban cubiertas por el pecho de Johnson. Johnson sintió que algo andaba mal y cambió a su bebé a su otro lado, pero no antes de que Mikaela se volviera morada.

Fué entonces cuándo la enfermera en cuestión escribió en un registro gráfico: "La niña está sin custodia apropiada, apoyo, o la debida atención ya que los dos padres son ciegos y no tienen entrenamiento especializado para ayudarles."

Sus palabras pusieron en movimiento los mecanismos estatales destinados a proteger a los niños contra el abuso físico o sexual, las condiciones insalubres, negligencia o ausencia de las necesidades básicas satisfechas.

Centerpoint, dijo que no podía comentar debido a las leyes de privacidad del paciente, pero la portavoz Gene Hallinan dijo: "Ponemos el bienestar de nuestros pacientes cómo nuestra principal prioridad."

Un trabajador social del estado llegó a la sala del hospital de Johnson y le hizo preguntas: ¿Cómo iba a tomar la temperatura de su bebé? Johnson respondió: con nuestro termómetro parlante. ¿Cómo va a llevarla a un médico si se enferma? respuesta de Johnson: Si se tratara de una emergencia, se llamaría a una ambulancia. Para una cita con el médico de cabecera, ellos llamarían un taxi o se montarían en un autobús.

Pero no fué suficiente para el trabajador social, quien le dijo a Johnson que iba a necesitar cuidados las 24 horas por una persona vidente en su apartamento.

Johnson le dijo que no lo podían pagar, y que no lo necesitaban.

"Necesitaba ayuda cómo una nueva madre, pero no cómo una madre ciega", aseguró Johnson.

Recordó al trabajador social diciendo: "Mire, ya que ustedes son ciegos, no siento que ustedes adecuadamente pueden hacerse cargo de ella." Y se fué.

El día que se le dió de alta a Johnson, otro trabajador social le dio la noticia a la pareja de que Mikaela no se iba a casa con ellos. Los padres regresaron al día siguiente para visitar a Mikaela antes de que ella saliera del hospital, pero se les prohibió cargarla.

"Todo lo que podíamos hacer era tocar su brazo o una pierna", dijo Johnson.

La pareja comenzó a hacer llamadas. A Gary Wunder, presidente de la Federación Nacional de Ciegos de Missouri, le costaba trabajo creerlo en un principio.

"Necesitaba verificar su relato completo", él recordó. "Teníamos que hacer la debida diligencia.. He encontrado a la pareja ser inteligente y responsable.

"Sabíamos que este era un ultraje que había tenido lugar."

Notificó a la presidente del capítulo de Kansas City, Sheila Wright, quien visitó a la pareja de 24-años de edad. Al enterarse de la cuna vacía, la ropa de bebé, Wright recordó: "Me sentí tan impotente cómo nunca me había sentido en mi vida.

"Me duele mucho por ellos. Esto es imperdonable".

Se unieron otras asociaciones de ciegos en todo el país. Más de 100 personas en una convención nacional en Dallas se ofrecieron viajar a Kansas City para protestar, y declarar, tanto por ser los padres de familia ciegos, cómo por ser los hijos videntes de padres ciegos. (Mikaela tiene vista normal.)

También contrataron a Coopman, quien vio a la jóven pareja con su bebé el martes.

"Lo lamento," dijo, enjugándose las lágrimas. "Pero esto no debería haber ocurrido".

Johnson escribió un diario que Coopman mantiene cerrado por ahora. Ella indica que acción legal se adoptará.

"Si una pareja tiene impedimentos visuales o son sordos, o en una silla de ruedas, el Estado no debe alejarlos de sus hijos", afirmó.

Ahora la lactancia materna es una opción perdida. Y la ropa hermosa de recién nacido que cuelga en el armario fué sin uso, debido a que su bebé fué aumentando de tamaño en los brazos de otra persona.

La pareja dijo que había intentado demostrarle a la comunidad vidente desde sus primeros años. Sinnett montaba su bicicleta en la calle con la ayuda de un aparato de seguridad. Johnson se graduó de la escuela secundaria con honores. Pero todos los desafíos que han sufrido en los últimos años se reducen en comparación con la responsabilidad de cuidar a 10 libras de niña moviente.

Johnson abrazó a Mikaela. Le dio una botella. Le dio unas palmaditas en la espalda hasta que erutó. Mikaela dio una pequeña sonrisa.

En sus 24 años, dijo la pareja, ambos han sufrido los perjuicios de los demás. No desean que algún otro padre de familia ciego sufra el mismo obstáculo que ellos.

Cincuenta y siete días son demasiado valiosos cómo para perder.

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