domingo, 5 de diciembre de 2010

CRÓNICA DE UNA NOCHE DE FIESTA



Desde Agosto que mi hermano llamó para reservar las 3 entradas para asistir el 3 de Diciembre a las 21:30h en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Todo comenzó, no en la barra de ningún bar como dice la canción de EL BARRIO artista al que mi hermano rafa, nuestra amiga Ana y yo, acudimos a ver la noche del pasado viernes.
Como digo, todo comenzó en el mes de agosto cuando se compraron las entradas y llegó el ansiado día. El Barrio actuaba en Madrid y ni queríamos ni debíamos perdernos el cierre de gira 2010 de EL ARTÍSTA con mayúsculas preferido de los tres y de los más de 17000 espectadores que abarrotaron tanto las gradas como la pista central.
Llegamos a la parada de metro de GOYA, más tarde de lo que nosotros hubiésemos querído pero aún así, eran las 8 de la noche. (hora y media antes de que empezase el espectáculo) puesto que Ana mi hermano Rafa y yo, somos deficientes visuales y queríamos estar en nuestras localidades con el suficiente tiempo para ir tranquilos.
La decoración navideña de la zona era preciosa y la fachada de el corteinglés, subliminalmente bella.
Recogimos a la que sería nuestra acompañante en esa noche fría y gélida de principios de Diciembre y nos encaminamos al palacio.
Tras localizar el pabellón, pedimos ayuda a un tipo muy majo que se encargaba de vijilar que todo transcurriese con normalidad y nos hizo pasar por una puerta para que una chica más maja aún, nos llevase a nuestras localidades.
Al llegar a nuestros asientos, el pabellón tendría la capacidad de unos tres cuartos aún faltaba casi una hora para el inicio del concierto.
Degustamos unos bocadillos que no muy sabrosos pero al menos, nos calmó el apetito y nos daría las fuerzas necesarias para lo que vendría después.
De pronto, en medio de el gentío y el ruido que empezaba a ser cada vez mayor, una conversación telefónica por los altavoces sorprendió a todos. En esa previa, el "selu" (EL BARRIO) hablaba con otro interlocutor. La grabación no era muy nítida y apenas si pude recibir algo claro en ella pero lo que sí pude ver con mi ya más que gran acompañante, mi catalejo, es que en la pantalla gigante instalada detrás del colosál escenario, se puso unas manijas de un reloj que descontroladamente, calculaba un tiempo imaginario.
De pronto, las luces del complejo deportivo, se apagaron y un desgarrador llanto de una guitarra eléctrica con una batería musical, nos daban los acordes de la primera canción acústica que el último disco del señor del sombrero (EL BARRIO)
Luego se sucedieron más y más canciones no solo de este último "duermebela" sinó de otras muchas de su larga trayectoria como compositor y cantante.
Nos deleitó gratamente con unos fandangos que a mi personalmente, escuchaba solemnemente de pié en mi localidad. Me puso la piel de gallina especialmente en uno en el que cantaba a la muerte de una madre una experiencia que por suerte yo no he vivido y que dios quiera tarde muchísimo en vivirla.
Nos tocó, llorar, saltar, gritar, bibrar... muchas sensaciones juntas en un concierto que ponía punto y final a un año largo de conciertos y llenazos por toda España. Carretera y manta como él dice.
En el descanso que el artista se tomó en mitad del concierto, su gran grupo de coristas y músicos, nos amenizó con un reto realmente asombroso y espectacular entre la guitarra eléctica y la guitarra española.
Un reto que yo definiría como acojonante y un reto en el que no os sabría explicar quién ganó puesto que la espectacularidad de los giros y los desgarros de la eléctica, eran asombrosos y en los que la belleza y también la espectacularidad de la española, eran más que notables.
Luego, su grupo nos cantó pupurrís de canciones muy bailables del artista que regresó al escenario con más ganas de fiesta y de juerga encima del escenario.
En una de sus grandes canciónes, uno de sus acompañantes, se lanzó al suelo a realizar un baile sorprendente en la que estoy seguro, que muy pocos saben hacer.
También estuvo su hija en la que solo intervino una vez para decir una de las frases que se dicen en el disco.
Lo mejor del concierto estaba aún por llegar.
Se despidió del público de Madrid pero ante la insistencia de los presentes, regresó para seguir con algo realmente espectacular.
Una canción que retumbó en todo el palacio cantada por mayores y chicos, por hombres y por mujeres... esa que dice que es un cuento...
Seguía con sus giros flamencos y en la canción de "orgullo barriero" hizo un giro inesperado y cantando aflamencadamente, nos cantó eso de:
"Abuelito dime tú,
qué sonidos son los que oigo yo.
Abuelito dime tú,
por qué yo en la nube voy..."
Y también la de:
"En un puerto italiano
al pie de la montaña,
vive nuestro amigo marco..."
Algo que nos levantó a todos el ánimo y que nos dió pie a despedirnos con "CRÓNICAS DE UNA LOCA" canción que también sonó de una manera espectacular en las gradas.
El barrio se despidió de nosotros durante un año en el que se retirará a sus playas y dónde la sal de el agua marina, curará sus heridas y se currará unas letras que esperemos que sean aún mejores para el próximo disco que verá la luz seguramente para el otoño de 2011. Fechas en las que estaré muy atento para saber la fecha del concierto apertura de gira o bien para cuando tocará en Madrid de nuevo.
Nos fuimos del pabellón unos minutos después de que finalizase el concierto para que se desalojase la zona puesto que ivan 2 personas completamente ciegas agarrados a mi hombro y yo sería el guia de ellos eso sí, apoyados por un bastón blanco en el que muchos se quedaban mirando como si fuese la espada del águila roja...
El metro sería nuestro siguiente destino y tras pasar por las líneas 4, 10 y 12, al final llegamos a "CASA DEL RELOJ" una parada de metro de la línea 12 en Leganés para entrar a una discoteca llamada "EL DUENDE" dónde pasaríamos unas horas realmente felices y contentos escuchando música flamenca y pupurrís. Además de artistas conocidos como Niña Pastori, El Barrio, Parrita o canelita los que sonaban por los altavoces.
El hombre que estaba en la puerta, (de color negro por cierto el cuál también bailaba con el sombrero del barrio que muchos llevaban como indumentaria) nos preguntó por arrate una chica que nos acompañó en nuestra anterior visita y que también disfrutó de lo lindo.
Las camareras... no voy a decir nada me ahorraré el comentario pero solo digo una cosa: Gracias María por tu simpatía y atención durante nuestra visita a el local.
Nos cojeríamos un taxi que nos llevó a Móstoles para seguir charlando durante horas hasta que el sueño nos pudo y pudimos dormir un par de horas.
Suficientes como para levantarnos, desayunar e irnos a El Álamo con Ana dónde nos esperaba una calentita sopa y unas chuletas que nos repuso y quitó el cansancio.
Una partidita de parchís amenizó la tarde de sábado con un chocolate y un trocito de roscón para merendar.
Y luego... ya lo sabéis escribí en el blog y pasó hoy el domingo...

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