Permitirme, que la noticia que os pego a continuación, la ponga en duda y es que como el gobierno de zp ha incumplido (pleno empleo) entre otras mentiras, todo lo que ha dicho pues la propuesta que hoy pongo, hasta que no la vea no pararé de decir que no me la creo.
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, anunció en Palma que el Gobierno central tiene la intención de aprobar en septiembre un real decreto para facilitar las compras a las personas con discapacidad visual. La medida que se pretende implantar consiste en que al pasar por caja, se facilite a estos consumidores un etiquetado en braille (alfabeto para ciegos) para evitar confusiones entre diferentes productos. Según el ejemplo puesto por la propia ministra, se trata de evitar que un invidente pueda confundir "una botella de lejía con una de champú", ya que ambos productos suelen encontrarse en el mismo departamento de los centros comerciales.
Trinidad Jiménez hizo este anuncio con motivo de la celebración en la isla de un seminario europeo sobre la seguridad de los consumidores, en cuyo acto inaugural estuvieron también presentes el president del Govern, Francesc Antich; la alcaldesa de Palma, Aina Calvo; el delegado del Gobierno, Ramon Socías; y el conseller de Salud, Vicenç Thomàs.
Productos peligrosos
Durante la posterior comparecencia, la ministra señaló que un 60% de los productos que en España se retiran del mercado por resultar peligrosos para los consumidores proceden de Asia, y principalmente de China, y que las deficiencias más comunes en ellos son la utilización de materiales que pueden resultar tóxicos o de piezas que pueden suponer un peligro para los menores.
Trinidad Jiménez evitó pronunciarse sobre el fracaso en la negociación promovida por el Gobierno para que patronal y sindicatos pactaran una reforma laboral, limitándose a recordar que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha comprometido a aprobar un Decreto Ley si ese consenso no se producía. Igualmente, descartó la posibilidad de implantar cualquier medida que suponga un coste para los ciudadanos por la atención que reciben en la sanidad pública.
Respecto a la gestión que se realizó con la adquisición de vacunas para la gripe A, defendió que se actuó siempre bajo el asesoramiento de expertos y que las dosis compradas fueron similares a las que se usan como reserva para la gripe estacional.
Por su parte, Francesc Antich destacó el trabajo que desde el Govern se realiza en materia de inspección, pero muy especialmente la labor desarrollada para la información y formación de los consumidores, y señaló como ejemplo la oficina abierta en el aeropuerto de Palma.
Tanto él como la ministra defendieron la necesidad de realizar un consumo en el que se valoren aspectos como el impacto medioambiental o las condiciones laborales de los países productores.
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