Hoy día del Carmen quiero compartir un escrito que mi hermano a redectado para hoy.
Espero que os guste.
Muy buenas
El día de hoy siempre ha sido especial en casa, el 16 de julio se celebraba el santo de una de las mejores y más valientes mujeres que he conocido en mi vida, estoy hablando de mi abuela Carmen, mujer afable, tranquila, de un juicio cabal y siempre dispuesta a echar una mano a sus hijos, nietos y todo aquel que se lo pidiese, mi abuela carmen fue de esa generación de mujeres que tuvieron que vivir una dura infancia, con poco tiempo para estudiar, demasiado para trabajar, pronto fue separada de su madre para irse a vivir con una de sus hermanas porque las posibilidades en una familia numerosa eran excasas, fue una de esas mujeres a las que la guerra civil española (1936 1939) cogió con pocos años de edad, prematuramente se vió envuelta en una contienda entre hermanos, una locura sin sentido de la que salió airosa, pero con las heridas propias de una guerra, mi abuela perdió un hermano del que jamás volvió a saber tras la contienda, marchó a América y nunca supo de él, una posguerra difícil, donde se pasaron calamidades, muchas horas de duro trabajo fregando escaleras para sacar a sus hijos adelante, emigración a la alemania de la posguerra mundial para ganar algo de dinero con el que poder sobrevivir, gente de maletas de cartón, aparatos de radio imposibles de transportar, el primer televisor (siempre en blanco y negro) se celebraba como las copas de Europa del Real Madrid (del que su marido no era precisamente aficionado) gente humilde, sin grandes pretensiones, gente cuyo mejor consejo siempre fue:
sé feliz y no hagas daño a nadie, no sientas rencor por nadie, hijo
allá donde estés, has de saber, yeya, que tus nietos se sienten orgullosos de tí, de lo que hiciste por nosotros, por tanto esfuerzo
te queremos y honramos tu memmoria Rafa y david
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