sábado, 20 de febrero de 2010

A POR LO MÁS FÁCIL

El pasado viernes, la Policía detuvo a un joven de 27 años acusado de asaltar a un vendedor de la ONCE en La Calzada. El joven tapó la cara a su víctima cuando intentaba entrar en casa y salió corriendo con su bolso. No es el primer delito de las mismas características que se produce en la ciudad durante el último mes. Otra vendedora fue asaltada a finales del mes de diciembre, según fuentes de la Organización Nacional de Ciegos. «Saben que los cuponeros llevan algo de dinero encima y se lo intentan arrebatar», aseguran desde la ONCE.

«Llevo 24 años vendiendo el cupón en La Calzada y nunca me había pasado algo así», relataba ayer a este periódico la víctima del último incidente. El suceso tuvo lugar el pasado jueves, alrededor de las ocho y cuarto de la tarde. Cuando el vendedor entraba en su portal, accedió al inmueble tras él un joven ajeno al edificio. El delincuente siguió a su víctima por las escaleras y esperó a que se situase frente a la puerta de entrada a su domicilio. Entonces le tapó la cara con su mano y le arrancó el bolso que llevaba colgando. «Cuando me pusieron la mano en los ojos, yo sentí mucho miedo, pero luego poco a poco me conseguí calmar», rememoraba ayer este vendedor, que perdió «216 euros y varios cupones». Los boletos fueron luego localizados en un contenedor de basura cercano al lugar en el que sucedieron los hechos.

Tras realizar su actividad delictiva, el joven se dio a la fuga. A pesar de su apresurada marcha, la descripción facilitada por la víctima, que no era invidente, consiguió su identificación. La Policía le detuvo finalmente el pasado viernes. El joven cuenta con numerosos antecedentes policiales por hurtos, robos, tráfico de drogas y amenazas.

El agredido reparte el cupón entre varias peñas del barrio y a vecinos que viven y pasean por la zona, por lo que es muy conocido en La Calzada. Asegura que ahora no siente miedo, pero que «lo del jueves no se me va a olvidar en la vida».

El primero de los asaltos a vendedores tuvo lugar a finales del mes de diciembre. Los delincuentes consiguieron arrebatarle a su víctima en aquella ocasión varios cupones y los 150 euros que llevaba encima. Al mal trago que pasan los vendedores se une en estos casos, según portavoces de la ONCE, la imposibilidad de anular los cupones premiados: «Si el cupón toca y alguien va a cobrarlo, nunca podemos saber si es el delincuente o una tercera persona a la que el ladrón le hubiera vendido el boleto, porque nadie pide identificación al que le vende el cupón». Según los portavoces de la ONCE, los delitos contra sus vendedores se están generalizando.

Los sucesos:

Denuncia.
Dos vendedores del cupón de la ONCE fueron víctimas de sendos robos en tan sólo un mes en la ciudad.

Diciembre
Un delincuente roba a una vendedora de Gijón los 150 euros que había conseguido recaudar, así como varios cupones.

Enero
Un joven de 27 años es detenido como autor de un robo a un vendedor de la ONCE al que consiguió sustraer 216 euros y varios cupones que luego fueron localizados en un contenedor de basura próximo al lugar del suceso, en el barrio de La Calzada.

Cupones
A las molestias habituales de un robo, se une, en el caso de los vendedores de cupones, la imposibilidad de anular los boletos robados. Los trabajadores de la Organización Nacional de Ciegos no cuentan con identificaciones por lo que cualquiera puede vender sus boletos haciéndose pasar por un vendedor legítimo.

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