lunes, 16 de enero de 2012

YO ESTUVE ALLÍ

Hoy quiero compartir una de esas noticias que me sabe muy bien dar.

Más de treinta mil personas asistieron entre el viernes 13 y el sábado 14 de enero a los conciertos inaugurales de la gira Espejos de José Luis Figuereo 'El Barrio' llenando durante ambas jornadas el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, con una completa muestra de flamenco, pop, y rock andaluz que convenció a la legión de sombreros de los barrieros.


El Barrio presenta Espejos en Madrid. Foto: Página oficial El Barrio en Facebook.

Diez de la noche, con exacta puntualidad, en la oscuridad se iluminó la casa de los Espejos. Habitaba el rock sinfónico andaluz entre gigantescos murales de espejos en los que más de quince mil personas esperaban verse reflejados en la que hasta ese momento era fría noche de viernes 13 (hacía frío, mes de enero en el ala de los sombreros). Hasta ese momento, porque Selu se puso el sombrero para convertirse en El Barrio apareciendo en escena y haciendo entrar en calor a los presentes con el tema Na de Na, reivindicando. Enseguida apareció El Viejo Verano, la historia de amor estacional que sirve como single para un disco en el que El Barrio se muestra más barriero que nunca.

No tardó mucho en aparecer Arte, quizás el tema favorito del propio El Barrio entre retales de otros tiempos, en esta primera parte que también transitó entre bulerías por la inocencia infantil ante la ruptura del amor en La Cuna del Inocente, antes de llegar al muelle de la trimilenaria. “Llena de vida, de sal, de espuma de la mar...”, esencia de Cádiz, con un concepto por cantiñas que son mucho más que alegrías, interesante compás y estilo propio, el niño de Botica 29 haciendo cantes de ida y vuelta desde Santa María hacia el territorio viñero, el aire que reside entre la calle La Rosa y La Palma. Surestao, viento curioso que girando se trasladó después con arte hacia la otra orilla del estrecho con el Sueño Marroquí de La Fuente del Deseo.



El Barrio. Foto: Canal Pentesilea8 en Youtube

El Correo de la Noche, con su curiosa historia, también pasó entre los espejos antes de que el señor del tiempo invocara a El Recuerdo por bulerías, nostalgia entre reflejos del pasado. Dejó El Barrio el escenario provocando el momento para La Banda con temas de hace años, como Una Historia, El Primavera, y Ángel Malherido. Lucimiento de buena banda, con la imprescindible guitarra flamenca de Juani de la Isla, percusiones y acordeón de Diego Magallanes (gran regreso), batería de Juan Sainz, piano de Sergio Monroy, eléctrica de Selu Bastos, acústica de Antonio Reina, bajo de Cecilio Cirre, y coros de Raúl Obregón, Víctor Carrasco, Reyes Martín, y Chipi de Cádiz. La banda también tuvo su protagonismo en el tema de regreso de Selu al escenario, con El Nunca Jamás.

El mejor momento de la noche tenía que llegar con el mejor asunto del más reciente repertorio. Lágrimas de Hierro, versos sobre desamor desarrollados sobre una original base curiosa a mitad camino entre bulería clásica, un punto interesante de jaleos balanceando hacia el tres por cuatro de finales del siglo diecinueve cuando el jaleo empezaba a derivar en bulería, y baladón en plan clásico a lo crooner de toda la vida. En la última parte del concierto no faltaron momentos interesantes como esa bulería de Buen Color en la que El Barrio recuerda a Paco, Camarón, La Paquera, Manolo Caracol, Beni, Luis El Pica, Antonia La Perla, y por supuesto, “un beso pa Morente que está a la vera de Dios”. Influyó bastante Enrique con sus cosas a El Barrio a mediados de los noventa cuando sacó su segundo disco Mi Secreto...

Porque El Barrio, hasta si le diera por hacer folclore tradicional de Papua Nueva Guinea, resultaría flamenco aunque no fuera superficialmente evidente. La prueba está en temas como Imposible Picha, que se vista de los arreglos que se vista, son unos tangos excelentes. Hay momentos de temas rockeros o baladas que incluso suenan a taranto. Es lo que tiene ser cocinero antes que fraile, la parte positiva de que Selu tenga un pasado anterior a El Barrio. Para saber hacer ciertas cosas, es necesario haber transitado anteriormente por otras.


El Barrio tiene público. Foto: Página Oficial El Barrio en Facebook

En definitiva, una noche en la que no faltaron buenas letras, el sonido único de una buena banda, un público multitudinario con gorro, un señor con sombrero dándolo todo, y energía positiva para que los barrieros acudan a las siguientes convocatorias de la gira nacional que así comenzó. El final, fue Pa Los Flamencos, metiendo por rumbas lo que vienen siendo los tangos tradicionales de Badajoz. Con un final así, el cinco de mayo en Don Benito se formará una buena. De momento, más de treinta mil barrieros han vuelto a casa con el reflejo de un recuerdo de dos horas y media que no olvidarán...

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