UN GOLPE CON SUERTE

Roban nueve cupones de la ONCE en un bar de Sestao que resultan premiados con 315.000 euros al día siguiente
Un juez podría paralizar el cobro de los boletos sustraídos hasta que se resuelva el caso

Mari Carmen Calvo ha sufrido tres robos en dos años en su bar, a pesar de que tiene alarma para protegerse.

Mari Carmen Calvo ha sufrido tres robos en dos años en su bar, a pesar de que tiene alarma para protegerse. (.

La suerte no siempre se alía con los buenos. Al menos, en Sestao. Solo así se explica lo que ha ocurrido en un bar de la localidad que el lunes por la noche fue asaltado cuando estaba cerrado. Los ladrones aprovecharon el golpe para obtener un suculento botín en el que había nueve cupones de la ONCE. El robo podría haber pasado desapercibido de no ser porque los boletos, del número 59.720, resultaron premiados el martes con 35.000 euros cada uno. "Se han llevado más de 50 millones de pesetas en la mano", comentaba con sorpresa la clientela del establecimiento, situado en la parte trasera de la calle El Sol.

El bar ha sido objeto de robo en tres ocasiones durante los dos últimos años. En esta ocasión, los atracadores forzaron la puerta de entrada y "arrancaron la alarma", según explicó ayer su propietaria, Mari Carmen Calvo. En cuanto los cacos comprobaron que les iba a resultar imposible llevarse la recaudación de la máquina recreativa porque el cajetín "está reforzado con una barra de seguridad", optaron por llevarse los artículos de valor que tenían más a mano, como un televisor LCD de 42 pulgadas, un ordenador portátil, dos máquinas de chucherías y los cupones de la ONCE.

Gente del barrio La encargada del negocio se mostró ayer "convencida" de que los autores del robo han sido "gente del barrio". "Esto es la gentuza de aquí -en referencia a personas que residen en la zona-, pero hay tantos manguis que no puedo sospechar de nadie en concreto", apostilló. Según ha podido saber DEIA, ya se ha interpuesto una denuncia por el hurto de los cupones. De hecho, la Ertzaintza contactó ayer con la ONCE para corroborar que los nueve décimos habían sido sustraídos.

¿Podrán cobrar los ladrones el premio? Fuentes de la Organización Nacional de Ciegos Españoles explicaron ayer a este periódico que, a partir de ahora, son importantes las decisiones que adopte la justicia. Si a raíz de la denuncia un juez ordena la suspensión cautelar del pago de los premios correspondientes a los boletos robados, el cobro del dinero quedará paralizado hasta que se resuelva el contencioso. En caso contrario, los cacos podrían llegar a cobrarlo porque los premios se extienden al
"portador" de los boletos. No obstante, parece que hay pocas posibilidades de que puedan conseguirlo. "Nuestra responsabilidad, en todo caso, es cero", precisó un portavoz de la entidad, quien hizo hincapié en la importancia de conocer el número de serie para resolver este entuerto.

Mientras tanto, los responsables del bar se quejan de la escasa vigilancia que hay en la calle Karran-tza y en la trasera de la calle El Sol, a pesar de que son zonas sensibles desde el punto de vista de la seguridad ciudadana. "No sé dónde se meten la policía y los serenos, pero a esta calle no entra nadie a patrullar", denunció Mari Carmen Calvo. Una solución a esta falta de control podría ser, en su opinión, las cámaras de seguridad que prometió instalar el Ayuntamiento con el dinero que introdujo el PNV en el presupuesto. Para la responsable del establecimiento, "lo lógico es que ya estuvieran puestas".

Algunos vecinos comentaron, además, que en los últimos días los ladrones han ententado acceder también a una vivienda de la calle Sotera de la Mier, actos delictivos que ponen de nuevo en tela de juicio la seguridad en Sestao.