lunes, 11 de octubre de 2010

VISITA LA ALHAMBRA A OSCURAS


En este puente por ejemplo, te he recomendado ir al circo, reirte de la sgae o recordar el más que apabullante éxito de águila roja el jueves pasado Y TODOS! pero hoy, quiero que si visitas la alhambra, lo hagas con los ojos cerrados.
Yo no he tenido la suerte de conocer esta favulosa obra de arte pero si algún día tengo la oportunidad, daré cumplida información sobre ello en estas líneas.

La belleza y esplendor de la Alhambra de Granada también está al alcance de los ciegos, para quienes el monumento nazarí ofrece la posibilidad de ser acompañados por un guía turístico que adapta sus explicaciones a su discapacidad.
Es el caso de un grupo de alemanes que hace unos días pudieron percibir todas las sensaciones que ofrece el entorno de la antigua ciudad palatina, sus olores, sonidos o un sinfín de emociones a las que llegaron gracias a sus sentidos, claves para culminar una visita especial.
La guía Mariana Álvarez ha manifestado a Efe que sus explicaciones son importantes para estos turistas, ya que hay aspectos que aunque para el resto de visitantes puedan resultar obvios, su discapacidad le obliga a ser más detallista: "Es importante hacer una descripción arquitectónica, de la amplitud de los espacios o los materiales y los colores", ha dicho.
Para hacer más especial la visita, Álvarez ha señalado que en sus instrucciones aprovecha también la dimensión de los poemas que adornan las salas, lo que proporciona a los ciegos "el privilegio de descubrir contenidos simbólicos".
Algunas citas literales permiten a los turistas llegar al trasfondo de los poemas que se han escrito en torno a la Alhambra, ha señalado la guía, quien ha precisado además que estos exploradores del monumento "son gente muy sensible y presta mucha atención a los matices que uno dice, lo que se agradece".
"Para ellos también son importantes los obstáculos arquitectónicos que puedan existir, por lo que tampoco hay que olvidar las instrucciones de que viene un escalón o un corredor, algo que el resto no sospecha", ha explicado la supervisora de que su estancia sea lo más llevadera posible.
Pero el recorrido entre patios y palacios nazarís no termina como el de un turista cualquiera, dado que la conservación del monumento impide tocar las columnas, placas o puertas, el Patronato de la Alhambra y el Generalife ofrece la posibilidad de asistir al taller de restauración.
Estos turistas alemanes tuvieron la oportunidad de tocar réplicas de una placa con ornamentos dinásticos, un motivo de elementos vegetales o un capitel, lo que según el jefe del taller de restauración de yesos, Ramón Rubio, trata de ofrecer una referencia de la decoración más básica del monumento.
"Pudieron tocar una pieza representativa de los palacios nazarís y conocer cuál es el proceso desde que se obtiene la materia prima hasta su elaboración definitiva", ha indicado Rubio.
Acostumbrados a poder palparlo todo, en esta ocasión valoran la oportunidad que se les brinda en el taller, donde hacen de sus manos sus ojos y en el que "compensan la carencia de no poder tocar nada".
Hace más de medio siglo que el mexicano Francisco Alarcón de Icaza plasmó con su poema la lindeza de la que se compone la ciudad andaluza: "Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada, como la pena de ser ciego en Granada".
Al menos, con este tipo de visitas guiadas, estos turistas especiales pueden ontemplar la Alhambra que no ven, a través de sus emociones.

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