lunes, 14 de diciembre de 2009

20 AÑOS DE LA CAÍDA DEL MURO


Este post lo publicaré en 2 partes.
La caída del muro de berlín fue un antes y un después en la historia de la humanidad. Bueno que voy a contar yo que vosotros no sepais ya de esta historia.
Aquí os plasmo un magnífico reportaje que encontré navegando por este mundo sin fines llamado internet.

Berlín, noviembre de 1989: El muro en la Puerta de Brandenburgo. (Imagen: Archivo) Este lunes se cumplen dos décadas del histórico final del mayor símbolo de la Guerra Fría.


MIGUEL MÁIQUEZ. 08.11.2009 - 09.13 hBerlín, 9 de noviembre de 1989, diez de la noche. Se abre el primer paso entre el este y el oeste, en Bornholmerstrasse. Tras varias semanas de éxodo de alemanes orientales hacia Austria a través de Hungría y Checoslovaquia, miles de ciudadanos de Berlín Este se agolpan en la frontera, entre incrédulos y eufóricos, para cruzar, al fin, al otro lado de su ciudad. En ese otro lado, miles de ciudadanos más, sus vecinos del oeste, han salido a esperarles con los brazos abiertos. La gente baila, grita, ríe, se abraza... El muro ha caído. Y, con él, el mayor símbolo de una Guerra Fría a punto ya de acabar. Es el fin de casi treinta años de división entre las dos Alemanias y la prueba de fuego definitiva para la perestroika de Mijail Gorbachov.

Luego llegarían las dificultades, la complicada integración de dos sociedades completamente diferentes y separadas por un abismo económico, el largo camino de la reunificación... Pero los acontecimientos de aquella noche, retransmitidos por televisión a todo el mundo, quedarían grabados ya para siempre como uno de esos momentos en los que el pueblo parece ser, por una vez, el auténtico protagonista de la Historia.

Divididos

El entusiasmo desatado hace 20 años en Berlín, sin embargo, no ha impedido que otros muros hayan seguido construyéndose a lo largo y ancho de todo el planeta, separando comunidades, etnias, religiones y países.

Invocando razones de seguridad y apelando al bien común o al mal menor, kilómetros y kilómetros de hormigón, ladrillo, verja o alambre dividen aún las vidas de cientos de miles de personas. Muros necesarios para unos y vergonzosos para otros; muros, en cualquier caso, que evidencian siempre problemas no resueltos y situaciones de conflicto.

Este es un repaso a las claves del muro de Berlín y de su caída, y un recorrido por otros 20 muros que todavía siguen en pie.

HACE 20 AÑOS

"Ahora mismo"

A las 18.53 de la tarde del 9 de noviembre de 1989, el portavoz del Politburó de la República Democrática Alemana (RDA), Günther Schabowski, anuncia en una rueda de prensa que su gobierno ha decidido permitir a sus ciudadanos viajar al oeste. Un periodista italiano le pide entonces que precise el momento exacto de entrada en vigor de la medida. Schabowski titubea, consulta sus papeles: "A mi entender -dice al fin- entra en vigor... con efecto inmediato... ahora mismo".

¿Un error?

Desde entonces se ha debatido sobre si la pregunta del periodista fue realmente espontánea y sobre si Schabowski se equivocó al responder, como ha venido asegurando el entonces secretario general del Partido Socialista Unificado, Egon Krenz, quien, como señala la agencia Efe, sostiene que la orden era para el día siguiente, lo que les hubiera permitido afrontar la situación mejor preparados.

"El muro está abierto"

Los primeros en dar a conocer la noticia, diez minutos después, fueron los medios occidentales. Mientras la televisión de la RDA seguía en silencio, el presentador del informativo de las ocho de la tarde de la ARD abría diciendo: "El muro está abierto".

Todos a la calle

Miles de berlineses del este se enteran directa o indirectamente de la noticia y empiezan a formar colas delante de los puestos fronterizos para confirmar con sus propios ojos algo aún difícil de creer. Al mismo tiempo, en el oeste, otros miles salen al encuentro de sus vecinos orientales.

La avalancha coge a todos por sorpresa (incluido Helmut Kohl, el entonces canciller de la República Federal, que estaba fuera del país), pero transcurre sin incidentes. En parte, porque no fue tan masiva como se llegó a temer. Por aquel entonces no había móviles, y muchos ciudadanos de Berlín Este no tenían ni televisión ni teléfono particular.


La fiesta continuó en las calles durante varios días. Mucha gente se limitaba a dar paseos por el otro lado. La RDA dejaría de existir un año después.

A martillazos

En los meses que siguieron a la reunificación, buena parte del muro fue desmantelado. Miles de personas armadas de martillos y cinceles se llevaron trozos como recuerdo.

20 AÑOS DESPUÉS

Contra el olvido

Parte del muro se ha conservado como monumento conmemorativo a las víctimas que murieron intentando cruzarlo. Quedan en pie 1,3 kilómetros, conocidos como el East Side Gallery, donde un centenar de artistas de todo el mundo estamparon sus grafitis tras la caída, y que se han reconstruido ahora para celebrar el vigésimo aniversario. También se ha mantenido el famoso paso fronterizo del Check Point Charlie, que separaba la zona de control estadounidense de la soviética.

El antiguo recorrido del muro está marcado en diversos puntos de Berlín por hileras de adoquines y placas de bronce.

La Puerta de Brandenburgo, zona cero de la división durante casi tres décadas, es hoy el centro neurálgico de Berlín. Rodeada de hoteles y embajadas, es el escenario habitual de grandes conciertos y todo tipo de eventos culturales.

La brecha

Pese a que se ha avanzado mucho en el camino de la integración, las diferencias entre la parte oriental de Alemania y la occidental siguen siendo palpables. El PIB per cápita en el este aún equivale al 70% del oeste, y los expertos calculan que serán necesarios 10 años más para que ambos se igualen.

Para levantar a las seis regiones del este, Alemania ha invertido en 20 años unos 1,4 billones de euros.

Cualquier tiempo pasado...

Uno de cada diez ciudadanos del este desea que regrese la división del país. En el oeste, el 20%. Varias encuestas publicadas estos días (Pew Institute, semanario Spiegel) reflejan un creciente descontento de la población.

Un flujo imparable

La diferencia demográfica entre ambas partes del país se ha acentuado y el flujo migratorio hacia el oeste amenaza con despoblar el este. Hace 20 años había 63 millones de alemanes en la parte occidental y 16 millones en la oriental. Hoy en día son, respectivamente, 69 millones y 13 millones.

Otra Europa

La caída del muro fue el principio del final de la Guerra Fría. Veinte años después, el mapa geopolítico de Europa ha cambiado radicalmente. La mayoría de los países que integraban el Pacto de Varsovia no sólo pertenecen hoy a la Unión Europea o aspiran a ello, sino que forman parte, además, de la OTAN, su antigua némesis capitalista. Es el caso de Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría.

Otra generación

El 55% de los rusos no saben quién construyó el muro de Berlín, según una encuesta de la agencia TSIOM publicada la semana pasada. Sólo un 24% de los encuestados nombró correctamente a la Unión Soviética y sus aliados comunistas de la Alemania Oriental.

Gracias a todos los seguidores de este blog y animarme a que continúe.

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