Pero os quiero contar, que YO ESTUVE EN EL VIEJO SAN MAMÉS.
Esta es una segunda parte de lo que fue mi experiencia como aficionado y visitante.
Te perdiste el primer post? http://cuadernodeldavid.blogspot.com.es/2013/03/cronica-viaje-al-viejo-san-mames.HTML
Tras salir de la estación contemplo con admiración el campo del Athletic tan cerca de la estación que parece un monstruo queriendo comer al pequeño animal indefenso.
Faltan como 2 horas para el partido pero yo quería estar presente con tiempo suficiente para comprar las entradas, ver las inmediaciones y echar un vistazo a la tienda.
Me sorprende ver a tanta gente a falta de 2 horas con su camisa, bufanda y demás vestuario rojiblanco.
Compro un cupón de la ONCE ya que un compañero, estaba por la zona.
El sonido de la gente es increíble.
Me aproximo a la zona de taquillas que me habían indicado.
Es mi turno, mis piernas empiezan a temblar. Estoy tan cerca de la catedral, tan cerca de pasar al campo de mis sueños, que parece un sueño.
Toco con devoción el muro dónde están las taquillas instaladas.
Es mi turno.
_HOLA BUENOS DÍAS QUERÍA 2 ENTRADAS PARA EL PARTIDO_
_HOLA, LAS TIENE RESERVADAS?_
_NO, NO TENGO RESERRVADO NADA_
_ENTÓNCES LAMENTABLEMENTE AQUÍ NO LE PUEDO AYUDAR_
_DÍGAME ENTÓNCES.... OTRA TAQUILLA?_
_LAMENTANDOLO MUCHO, NO HAY ENTRADAS PARA EL PARTIDO_
Imaginaros la cara de estupefacto que se me quedó.
_NO PUEDE SER_
_PREGUNTE A LA VUELTA PERO NO QUEDA NADA. ESTÁ TODO EL PAPEL VENDIDO_
_VENGO DE MADRID PARA VER AL ATHLETIC Y NO HAY ENTRADAS_
_LO SIENTO_
La desolación me invade cuando me acerco taquilla por taquilla albergando un mínimo de esperanza para poder pasar y no encuentro nada.
Escucho la música por la megafonía y veo a la gente pasar.
Los bares se empiezan a vaciar y es que faltan 5 minutos!
Opto por la reventa pero los precios son desorbitados y apenas quedan entradas. Todo el mundo quiere despedirse esta temporada de San Mamés.
Mi madre, llama para que le contemos como es el estadio, que tal mis nervios y demás.... Se queda triste cuando mi hermano le notifica que no hay entradas. CON LA ILUSIÓN QUE LE HACÍA ENTRAR.
Pregunto a unos, a otros, a la gente que controla los accesos, los de seguridad... nada.
El himno atruena en la megafonía y la gente canta los acordes de esa manera tan peculiar como lo hacía la catedral.
Mis lágrimas asoman por mis ojos para perderse en mis mejillas. Tan cerca y ahora tan lejos.
Mi hermano me pregunta algo pero no sé lo que dice. Un dinero en dormir, viajar, comer para nada...
La voz se me entrecorta.
Parezco un niño.
El partido comienza. Parece una mala pesadilla. Lo es.
Vagamos sin rumbo fijo por las calles cercanas a San Mamés.
El sonido del campo es predominante por la zona. Las inmediaciones están en silencio todos están en la catedral del fútbol español. Y yo la veo en la distancia y no puedo pasar.
Escuchamos el partido andando por las calles con un auricular de mi hermano. Me da rabia y no lo puedo ver.
En la segunda parte, pasamos a la tienda oficial dónde adquirí una gorra y un bolsito del Athletic. Pero nada me anima.
Vemos una puerta que comunica con el estadio. Sería una ocasión magnífica colarse pero hay vigilantes tanto dentro como fuera. Es imposible.
Los minutos avanzan y el empate a cero predomina en el marcador. El Valencia es un duro rival.
Me instalo frente a una puerta dónde, sin duda, también hay un vigilante.
Empezamos ha hablar con él y tras unos minutos le pido a otro chico que guardaba la puerta, hiciese unas fotos para al menos tenerlas en mi cámara y así lo hizo.
Faltaban apenas 15 minutos para el final cuando el hombre de PROSEGUR, nos indica que nos acerquemos.
Así lo hacemos, y lo que dijo a continuación sonó como música celestial en mis oídos.
_VENGA PASAR CHICOS. SÓLO QUEDAN 15 MINUTOS_
No os pedéis imaginar como fue la sensación. Que subidón de adrenalina me dio.
Tras un fuerte apretón de manos y agradeciéndoselo como si me acabara de salvar la vida, pasamos corriendo al estadio y subiendo las escaleras.
Yo super emocionado como ahora que estoy escribiendo estas líneas como si lo estuviese viviendo en este preciso instante, lloro. Se me viene a la memoria goles, jugadas, lágrimas que ví por televisión y que mínimamente podría ver en directo.
Faltan 5, 4 3 escalones para ver de una manera excelente una visión panorámica de San Mamés,
cuando veo a lo lejos tímidamente, mis ojos maltrechos, no me engañan. El balón se cuela en la portería del Valencia. Es Aduriz quién marca. El gol! que sonó y retumbó por siempre en mis oídos. Lloro, me arrodillo. No me puedo creer que mi entrada en San Mamés pese a lo agónico, fuera así.
No me lo podía creer. Había cumplido mi sueño.
La catedral anima y mi garganta se une a los miles de aficionados. Mi garganta, también hizo historia en San Mamés.
El partido termina con el 1 0 favorable a los leones.
No me quiero ir, una vez que ya estoy dentro fotografío todo.
La gente abandona sus localidades y tras unos minutos de fisgonear por el estadio, Bajamos al propio terreno de juego! Mi mano, se posa en el césped de San Mamé!, y no me lo creo.
Mi mano, se posa en el césped de San Mamé!, y no me lo creo.
Lo que ocurrió después, es algo sin importancia, comimos en un bar, nos fuimos al autobús y regresamos a casa.
Triste pero alegre a su vez, de haber visitado SAN MAMÉS. Solo espero, no tardar tantos años en visitar el nuevo y que por supuesto, no sea así de dramática mi visita.
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