BODA QUE ACABA EN TRAJEDIA

Lo que se presumía como una celebración por todo lo alto, un banquete de boda, terminó en la noche del pasado sábado en tragedia, con el novio ingresado al borde de la muerte en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Central y los invitados incursos en una fuerte discusión a la puerta de urgencias que obligó a intervenir incluso al Cuerpo Nacional de Policía. La víctima, un joven lavianés de 28 años, sufrió un fuerte golpe en la cabeza al caer al suelo mientras era manteado por sus amigos durante el banquete, celebrado en el restaurante La Torre, en Pruvia (Llanera). Hasta ese momento, la celebración se había desarrollado por los habituales derroteros de este tipo de festejos. Reinaba la mayor cordialidad entre los invitados, felices de haber asistido a la oficialización de una relación de pareja. Como ocurre en ocasiones en estas celebraciones, los amigos más cercanos al novio decidieron hacerle de rabiar un poco y comenzaron a mantearlo. Un error de cálculo hizo que el novio se les escapase y se precipitase al suelo, con tan mala fortuna que cayó de cabeza. A la alegría siguió entonces la zozobra. Rápidamente se avisó a una uvi móvil, que trasladó al herido al centro de salud de Lugones (Siero). Los facultativos del centro de salud observaron que la lesión que sufría el joven era de tal gravedad que se hacía necesario su traslado a un centro más especializado, por lo que fue conducido al Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo. Fue aquí, en la puerta del área de urgencias, según fuentes conocedoras del caso, cuando algunos invitados comenzaron a recriminarse mutuamente por lo ocurrido al novio. La discusión alcanzó tal tono que se hizo necesaria la presencia de la Policía para poner un poco de paz. El grave traumatismo craneoencefálico sufrido por el joven lo mantiene todavía en la uci del Hospital Central, y es posible que su recuperación sea muy lenta. Fuentes médicas indicaron que se encuentra sedado e intubado, y estable dentro de la gravedad. Familiares del joven aseguraron ayer a las puertas de la uci que la vida del joven ya no corre peligro. Se los veía relativamente aliviados tras un fin de semana de pesadilla, en el que la vida del joven corrió serio peligro. Los familiares presentes a la puerta de la uci prefirieron, sin embargo, no aportar más datos sobre lo ocurrido en la noche del sábado, con el fin de no ahondar el drama que están viviendo. La esposa del herido, indicaron, no se encontraba a última hora de la tarde de visita en la uci debido a la conmoción que ha sufrido con todo lo ocurrido.