Hola a todos mis lectores. En los últimos tiempos en los que me encuentro en una lucha personal contra la ONCE al no darme un puesto de trabajo como afiliado que soy, hoy quería denunciar a parte de la situación de muchos compañeros y la mía propia, que todavía continuamos con la misma situación, LA CENSURA a la que acabo de ser sometido.
Utilizo mi blog como una herramienta de defensa y dar a conocer las barrabasadas que hace la ONCE hace a sus afiliados y también, como lector asiduo sabrás, otros temas bastante más agradables pero me he visto en la obligación de realizar una cobertura especial de estos sucesos.
Pues bien, las redes sociales que poseo, de las que también me apoyo, han sido testigos de una CENSURA con mayúsculas hacia mi persona SÓLO por defender mis derechos en la página OFICIAL de la ONCE de Facebook https://www.facebook.com/ONCE.org?ref=ts&fref=ts la cuál publican sus noticias (las buenas naturalmente) y las dificultades que tienen los discapacitados (siempre por culpa de los demás, de los diferentes gobiernos no de ellos) he sido ELIMINADO. No pertenezco a su página ni puedo dar a ME GUSTA, NI OPINAR NI INTERACTUAR CON NADIE DE ESA PÁGINA. En un comportamiento propio de la dictadura, y tras mis comentarios siempre ofensivos (como es pedir trabajo) a algún responsable de dicha página, (o de la entidad, vaya usted ha saber) no le ha debido gustar mi comportamiento y fuera!
Pues bien, en su panfleto manipulado de página en la cuál yo me servía para defenderme humildemente y siempre con buenas palabras. Es un comportamiento que verdaderamente no entiendo. NOS QUIEREN CALLAR pero NO PODRÁN.
Yo aún sigo teniendo mis redes sociales, mi blog, el boca a boca y un sindicato que me respalda.
Lamentablemente con los medios de comunicación no puedo contar por intereses económicos como supondréis pero ese será otro tema ha tratar más adelante.
Hoy me voy ha dormir avergonzado de una entidad que fue gloriosa y que sentías orgullo de pertenecer pero algo ha cambiado en los últimos tiempos.
De lo único que me siento orgulloso, es de los perros-guía que ajenos ha toda vuestra podredumbre y basura, trabajan sin descanso para ser los mejores. Cumplen con su trabajo fielmente NO COMO LOS HUMANOS. De los cuadrúpedos, es de lo único que hoy me puedo sentir bien ORGULLOSO.
#CENSURA
Firma: UN AFILIADO EN EL PARO
sábado, 30 de mayo de 2015
viernes, 29 de mayo de 2015
INCORPORACIÓN DE PERSONAS AFILIADAS A LA VENTA
Tengo la autorización de difundir esta nota que se ha emitido en el día de hoy al Delegado Territorial de la ONCE en Madrid. Algo se está moviendo últimamente y es que los afiliados a la ONCE que no tenemos trabajo, y que uno de los derechos fundacionales de la entidad fue asegurar el trabajo a toda persona ciega o deficiente visual afiliada a la ONCE que así lo precisara, lo incumplen.
ASUNTO:
Incorporación de personas afiliadas a la venta
Miguel Angel Lázaro Lázaro, con DNI 1.919.907-M, en mi calidad de Delegado Sindical y Secretario General de CCOO en el ámbito de la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid, vengo a través del presente escrito en manifestarle que:
...
ASUNTO:
Incorporación de personas afiliadas a la venta
Miguel Angel Lázaro Lázaro, con DNI 1.919.907-M, en mi calidad de Delegado Sindical y Secretario General de CCOO en el ámbito de la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid, vengo a través del presente escrito en manifestarle que:
...
• Como Vd. bien conoce, y así se lo hemos transmitido, desde su toma de posesión nos preocupa enormemente que no se esté garantizando la venta a personas afiliadas a la Entidad, que no disponen de ningún empleo. Consideramos que de los Estatutos de la ONCE no ha desaparecido el derecho a la venta de las personas afiliadas a la Entidad, si bien las últimas modificaciones han ido aquilatando tal derecho para perfilarlo como un mecanismo de empleo si no se puede integrar en el mercado laboral ordinario.
• Nos consta que tanto las personas que le citamos en las reuniones mantenidas, como otras, vienen esperando su ingreso a la venta de forma ya desesperada. En algunos casos nadie se ha dirigido a ellos, en otros tras la extinción del último contrato parece que esa Dirección está buscando transcurran seis meses para truncar el derecho de consolidación como vendedor senior. Tenemos constancia de personas que han planteado por escrito se les ofrezca contratación inmediata para no perder tal consolidación y no han recibido respuesta alguna.
• Es obvio que la no atención de las demandas de la venta como empleo de personas afiliadas a la ONCE, no trae causa en la falta de plazas en la plantilla, pues como Vd. bien conoce se vienen haciendo un número importante de contrataciones en las modalidades de interinidad o temporalidad con personas no afiliadas a la ONCE.
Por lo expuesto, queremos manifestarle nuestra decisión de defender el derecho de las personas afiliadas a la venta, volviendo a movilizarnos para denunciar la contradicción que supone que la ONCE de la venta de sus juegos a estancos y gasolineras, mientras se la niega a personas ciegas. No queremos sacar fuera lo que podemos resolver en casa, pero no podemos seguir asistiendo a que el tiempo corre y cada vez son más las personas afiliadas que nos manifiestan su desesperación ante la falta de empleo y el grave deterioro de sus expectativas de futuro.
Madrid, 28 de mayo de 2015
Sr. Delegado Territorial de la ONCE en MADRID.-
• Nos consta que tanto las personas que le citamos en las reuniones mantenidas, como otras, vienen esperando su ingreso a la venta de forma ya desesperada. En algunos casos nadie se ha dirigido a ellos, en otros tras la extinción del último contrato parece que esa Dirección está buscando transcurran seis meses para truncar el derecho de consolidación como vendedor senior. Tenemos constancia de personas que han planteado por escrito se les ofrezca contratación inmediata para no perder tal consolidación y no han recibido respuesta alguna.
• Es obvio que la no atención de las demandas de la venta como empleo de personas afiliadas a la ONCE, no trae causa en la falta de plazas en la plantilla, pues como Vd. bien conoce se vienen haciendo un número importante de contrataciones en las modalidades de interinidad o temporalidad con personas no afiliadas a la ONCE.
Por lo expuesto, queremos manifestarle nuestra decisión de defender el derecho de las personas afiliadas a la venta, volviendo a movilizarnos para denunciar la contradicción que supone que la ONCE de la venta de sus juegos a estancos y gasolineras, mientras se la niega a personas ciegas. No queremos sacar fuera lo que podemos resolver en casa, pero no podemos seguir asistiendo a que el tiempo corre y cada vez son más las personas afiliadas que nos manifiestan su desesperación ante la falta de empleo y el grave deterioro de sus expectativas de futuro.
Madrid, 28 de mayo de 2015
Sr. Delegado Territorial de la ONCE en MADRID.-
martes, 26 de mayo de 2015
CONTINUAN LOS DESPIDOS EN LA ONCE
Por que continúa la lucha, por que considero que es importante que se sepa, por que este blog sirvió de escaparate hace unos días sobre mi caso, os pongo un nuevo comunicado sobre nuevos despidos en la ONCE.
Los sindicatos denuncian despidos y sanciones por “baja rentabilidad” en esta empresa con fines sociales
ONCE, entre la “integración social” y la explotación laboral
No es fácil que trasciendan zonas oscuras en la gestión de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Tal vez esto ocurra por su importante desembolso en partidas publicitarias destinadas a medios de comunicación. Según el “Estudio de la inversión publicitaria en España” (2015) de InfoAdex, la ONCE ocupa el octavo lugar en la ratio de inversores en medios convencionales, con 48,1 millones de euros (datos de 2014), por encima de Telefónica, Orange o el Banco de Santander.
La ONCE nació en 1938 como entidad sin ánimo de lucro “con cabida para todos los ciegos españoles”. La aspiración inicial era ofrecer un trabajo digno a las personas invidentes a través de la venta del cupón. En 1988 se produjo otro hito en la historia de la organización: vio la luz la Fundación ONCE, con el fin de “fomentar la cohesión social” y la “integración laboral de las personas con discapacidad”. Un organismo gubernamental, en el que toman parte seis ministerios y la ONCE, “vela por el cumplimiento de estos fines sociales”, según la página Web de esta entidad. Trabajan en la corporación sin ánimo de lucro en torno a 20.000 vendedores, de los que el 40% padecen discapacidad visual.
Los sindicatos críticos de la ONCE ponen en cuestión que se estén llevando a término los fines sociales. Subrayan muchos ejemplos, entre otros, la respuesta a una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 22 de mayo de 2014, que establecía el derecho de un operario británico a ingresar en vacaciones, además del salario base, el promedio de las comisiones por ventas percibidas a lo largo del año. La sentencia afectaba de lleno a las retribuciones de los vendedores de la ONCE, teóricamente de manera favorable. ¿Cómo “adaptó” la ONCE esta sentencia? “El umbral y el mínimo de ventas, así como el tramo de comisión pasa de ser mensual a anual”, afirma Inocencio Rial, colaborador de la sección de Comisiones Obreras en la ONCE de Madrid. En palabras asequibles, “esto puede suponer una mengua en las nóminas –según las ventas- de 500 euros anuales”. “Para ello la empresa modificó el convenio en colaboración con UGT”, agrega el sindicalista. Las organizaciones más críticas subrayan el rol “colaboracionista” de la UGT dentro de la empresa.
No se trata de un ejemplo aislado. La situación de los vendedores de la ONCE se ha ido degradando con los años. A partir del último convenio (julio de 2013), los trabajadores veteranos ya no consolidan más derechos por la antigüedad, y a los nuevos no se les reconoce ésta. El salario base de los trabajadores indefinidos es actualmente de casi mil euros (en 2009 era 60 euros inferior) y para generar comisiones se requieren al menos 210 euros diarios en ventas de productos ONCE. Según Adolfo Martínez, vendedor de cupones de la ONCE y delegado de CGT en Valencia, “estos objetivos dependen en gran medida de los puestos de venta que adjudica la empresa; hace 15 años el procedimiento estaba mucho más reglado; hoy prima la voluntad de la empresa, lo que no excluye situaciones de clientelismo”. El horario de ventas estipulado por convenio es de 7,5 horas diarias, “pero se hacen jornadas mucho más largas”, añade Martínez. Por otro lado, Recursos Humanos de la ONCE informa que el índice de absentismo por bajas derivadas de enfermedad común es del 8,29% de la plantilla en el último año.
El salario base de los trabajadores eventuales (a quienes se contrata por días o meses o por lo que la empresa llama “circunstancias de producción) es de 699 euros, pero hacen el mismo trabajo que los veteranos por 300 euros menos. Además del alargamiento de la jornada laboral, en los últimos años se constata en la ONCE un incremento de la presión al vendedor por parte de “gestores comerciales” y “jefes de venta” (cada uno con un área y número de vendedores a su cargo). “Hay una cadena de presión por objetivos que no tiene nada ver con lo que ocurría hace diez años en la empresa”, asevera Jordi Carbonell, delegado sindical de CGT en la ONCE de Valencia. “Se exige lo mismo hoy que hace seis años, a pesar de la crisis y la caída de ventas, con lo que el esfuerzo es cada vez mayor”, añade. La cuenta de resultados de la empresa apunta que las ventas de juego descendieron de 1.913.870 millones de euros en 2012 a 1.836.835 millones de euros en 2013, lo que confirma una tendencia que empezó hace más de una década.
Inocencio Rial destaca asimismo los despidos y sanciones por “baja rentabilidad” (al no alcanzar el “umbral” de ventas), lo que ha dado lugar a juicios contra la empresa. El “goteo” de despidos comenzó en 2014 y el de sanciones hace tres años. El sindicalista señala los ejemplos de Madrid y Andalucía. Frente a los fines teóricamente sociales de la ONCE, Comisiones Obreras en Madrid lanzó unas camisetas con la consigna “No es social esclavizar”; y en septiembre de 2014, este sindicato promovió un encierro de tres días en la Delegación de la empresa en la capital.
Paco Giménez, delegado de Comisiones Obreras en la delegación de la ONCE en Valencia, afirma que la presión es parecida a la que sufren los trabajadores de otras empresas, con la diferencia de que la ONCE es una corporación de derecho público. Sobre todo los contratados a tiempo parcial, dependen cada vez más de las comisiones que puedan generar. “Contratan a un vendedor para el sábado y el domingo, pero trabaja toda la semana”, remata.
Tampoco se compadece con los fines fundacionales de la ONCE el “perfil” de trabajadores que se busca. “Quieren gente productiva y competitiva, subraya Jordi Carbonell, a la que piden agresividad en la venta, gran movilidad y que tengan carné de conducir; si es posible, personas con discapacidad leve que hayan trabajado antes en otras empresas”. Quique Marí tiene 40 años, padece una parálisis cerebral y minusvalía física del 84%. No sufre ninguna discapacidad psíquica. Cuando intentó entrar en la ONCE, relata su padre en conversación telefónica, se le dijo –sin pasar la correspondiente prueba- que no tenía las habilidades suficientes para manipular las máquinas de comprobación de cupones. Quique Marí lleva diez años en otra empresa, recorriendo 20 kilómetros diarios en silla eléctrica para vender los cupones (una media de 130 euros diarios). “En la ONCE no quieren a grandes discapacitados”, concluye.
El cierre de quioscos en la calle -aproximadamente un 20%, en un proceso que comenzó hace una década- redunda en la idea de movilidad y “dinamismo” en las ventas. Recuerda Adolfo Martínez que la eliminación de estos puestos afecta a los vendedores, que acarrean 7 kilogramos de material, a lo que se agregan los problemas motrices previos. “La expresa alega que no son rentables, pero la inversión es mínima, sólo en mantenimiento”. En los últimos años la ONCE ha cerrado 150 “agencias” (provincias enteras se han quedado sin estos centros), dedicadas a la logística, la organización administrativa y la prestación de servicios a trabajadores y afiliados. Se han clausurado colegios de la ONCE, se han privatizado servicios de informática y se ha pasado de la prestación médica por la empresa a contratar con mutuas. La CGT ha titulado de este modo alguno de sus comunicados de prensa: “Continúan los despidos y el desmantelamiento de la ONCE”. A los vendedores les ha perjudicado, además, que desde hace cinco años puedan venderse los productos ONCE en estancos, gasolineras, bares, quioscos de prensa, supermercados o por Internet.
Según Adolfo Martínez, “hemos pasado de una empresa envidiable por las condiciones “dignas” de trabajo (hasta mediados de los 90), a ser una mera multinacional del juego, en la que priman sólo los beneficios; el vendedor de la calle es el que genera el lucro y quien sostiene toda la estructura; también, el que se lleva todos los palos”. Jordi Carbonell pone el acento en los criterios de selección y los objetivos fijados en las ventas: “La empresa se creó para dar trabajo a ciegos y a grandes discapacitados, pero en la práctica son quienes tienen menor cabida en la ONC
E”. Esta corporación “está exenta del pago de la cuota patronal a la seguridad social por contratar a personas discapacitadas, por lo que se supone que debería actual de otro modo”, afirma el delegado de CGT.
La Inspección de Trabajo ha señalado infracciones graves en la ONCE por el trabajo de los vendedores durante el periodo vacacional. También la inspección ha detectado que en la provincia de Valencia, durante 2014, la empresa ha presionado de manera “sistemática” a los trabajadores, en relación con la venta de boletos electrónicos. Los fines teóricamente enunciados por la ONCE casan poco con la construcción de complejos hoteleros en Isla Margarita (Venezuela), la inversión de 1.000 millones de pesetas (de la época) en Gescartera, pufo financiero que terminó con la dimisión, en 2001, del vicepresidente y el director general de la Fundación ONCE; o las pérdidas por las inversiones en Bankia, desveladas por economistadigital.es y no desmentidas por la empresa.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Los sindicatos denuncian despidos y sanciones por “baja rentabilidad” en esta empresa con fines sociales
ONCE, entre la “integración social” y la explotación laboral
No es fácil que trasciendan zonas oscuras en la gestión de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Tal vez esto ocurra por su importante desembolso en partidas publicitarias destinadas a medios de comunicación. Según el “Estudio de la inversión publicitaria en España” (2015) de InfoAdex, la ONCE ocupa el octavo lugar en la ratio de inversores en medios convencionales, con 48,1 millones de euros (datos de 2014), por encima de Telefónica, Orange o el Banco de Santander.
La ONCE nació en 1938 como entidad sin ánimo de lucro “con cabida para todos los ciegos españoles”. La aspiración inicial era ofrecer un trabajo digno a las personas invidentes a través de la venta del cupón. En 1988 se produjo otro hito en la historia de la organización: vio la luz la Fundación ONCE, con el fin de “fomentar la cohesión social” y la “integración laboral de las personas con discapacidad”. Un organismo gubernamental, en el que toman parte seis ministerios y la ONCE, “vela por el cumplimiento de estos fines sociales”, según la página Web de esta entidad. Trabajan en la corporación sin ánimo de lucro en torno a 20.000 vendedores, de los que el 40% padecen discapacidad visual.
Los sindicatos críticos de la ONCE ponen en cuestión que se estén llevando a término los fines sociales. Subrayan muchos ejemplos, entre otros, la respuesta a una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 22 de mayo de 2014, que establecía el derecho de un operario británico a ingresar en vacaciones, además del salario base, el promedio de las comisiones por ventas percibidas a lo largo del año. La sentencia afectaba de lleno a las retribuciones de los vendedores de la ONCE, teóricamente de manera favorable. ¿Cómo “adaptó” la ONCE esta sentencia? “El umbral y el mínimo de ventas, así como el tramo de comisión pasa de ser mensual a anual”, afirma Inocencio Rial, colaborador de la sección de Comisiones Obreras en la ONCE de Madrid. En palabras asequibles, “esto puede suponer una mengua en las nóminas –según las ventas- de 500 euros anuales”. “Para ello la empresa modificó el convenio en colaboración con UGT”, agrega el sindicalista. Las organizaciones más críticas subrayan el rol “colaboracionista” de la UGT dentro de la empresa.
No se trata de un ejemplo aislado. La situación de los vendedores de la ONCE se ha ido degradando con los años. A partir del último convenio (julio de 2013), los trabajadores veteranos ya no consolidan más derechos por la antigüedad, y a los nuevos no se les reconoce ésta. El salario base de los trabajadores indefinidos es actualmente de casi mil euros (en 2009 era 60 euros inferior) y para generar comisiones se requieren al menos 210 euros diarios en ventas de productos ONCE. Según Adolfo Martínez, vendedor de cupones de la ONCE y delegado de CGT en Valencia, “estos objetivos dependen en gran medida de los puestos de venta que adjudica la empresa; hace 15 años el procedimiento estaba mucho más reglado; hoy prima la voluntad de la empresa, lo que no excluye situaciones de clientelismo”. El horario de ventas estipulado por convenio es de 7,5 horas diarias, “pero se hacen jornadas mucho más largas”, añade Martínez. Por otro lado, Recursos Humanos de la ONCE informa que el índice de absentismo por bajas derivadas de enfermedad común es del 8,29% de la plantilla en el último año.
El salario base de los trabajadores eventuales (a quienes se contrata por días o meses o por lo que la empresa llama “circunstancias de producción) es de 699 euros, pero hacen el mismo trabajo que los veteranos por 300 euros menos. Además del alargamiento de la jornada laboral, en los últimos años se constata en la ONCE un incremento de la presión al vendedor por parte de “gestores comerciales” y “jefes de venta” (cada uno con un área y número de vendedores a su cargo). “Hay una cadena de presión por objetivos que no tiene nada ver con lo que ocurría hace diez años en la empresa”, asevera Jordi Carbonell, delegado sindical de CGT en la ONCE de Valencia. “Se exige lo mismo hoy que hace seis años, a pesar de la crisis y la caída de ventas, con lo que el esfuerzo es cada vez mayor”, añade. La cuenta de resultados de la empresa apunta que las ventas de juego descendieron de 1.913.870 millones de euros en 2012 a 1.836.835 millones de euros en 2013, lo que confirma una tendencia que empezó hace más de una década.
Inocencio Rial destaca asimismo los despidos y sanciones por “baja rentabilidad” (al no alcanzar el “umbral” de ventas), lo que ha dado lugar a juicios contra la empresa. El “goteo” de despidos comenzó en 2014 y el de sanciones hace tres años. El sindicalista señala los ejemplos de Madrid y Andalucía. Frente a los fines teóricamente sociales de la ONCE, Comisiones Obreras en Madrid lanzó unas camisetas con la consigna “No es social esclavizar”; y en septiembre de 2014, este sindicato promovió un encierro de tres días en la Delegación de la empresa en la capital.
Paco Giménez, delegado de Comisiones Obreras en la delegación de la ONCE en Valencia, afirma que la presión es parecida a la que sufren los trabajadores de otras empresas, con la diferencia de que la ONCE es una corporación de derecho público. Sobre todo los contratados a tiempo parcial, dependen cada vez más de las comisiones que puedan generar. “Contratan a un vendedor para el sábado y el domingo, pero trabaja toda la semana”, remata.
Tampoco se compadece con los fines fundacionales de la ONCE el “perfil” de trabajadores que se busca. “Quieren gente productiva y competitiva, subraya Jordi Carbonell, a la que piden agresividad en la venta, gran movilidad y que tengan carné de conducir; si es posible, personas con discapacidad leve que hayan trabajado antes en otras empresas”. Quique Marí tiene 40 años, padece una parálisis cerebral y minusvalía física del 84%. No sufre ninguna discapacidad psíquica. Cuando intentó entrar en la ONCE, relata su padre en conversación telefónica, se le dijo –sin pasar la correspondiente prueba- que no tenía las habilidades suficientes para manipular las máquinas de comprobación de cupones. Quique Marí lleva diez años en otra empresa, recorriendo 20 kilómetros diarios en silla eléctrica para vender los cupones (una media de 130 euros diarios). “En la ONCE no quieren a grandes discapacitados”, concluye.
El cierre de quioscos en la calle -aproximadamente un 20%, en un proceso que comenzó hace una década- redunda en la idea de movilidad y “dinamismo” en las ventas. Recuerda Adolfo Martínez que la eliminación de estos puestos afecta a los vendedores, que acarrean 7 kilogramos de material, a lo que se agregan los problemas motrices previos. “La expresa alega que no son rentables, pero la inversión es mínima, sólo en mantenimiento”. En los últimos años la ONCE ha cerrado 150 “agencias” (provincias enteras se han quedado sin estos centros), dedicadas a la logística, la organización administrativa y la prestación de servicios a trabajadores y afiliados. Se han clausurado colegios de la ONCE, se han privatizado servicios de informática y se ha pasado de la prestación médica por la empresa a contratar con mutuas. La CGT ha titulado de este modo alguno de sus comunicados de prensa: “Continúan los despidos y el desmantelamiento de la ONCE”. A los vendedores les ha perjudicado, además, que desde hace cinco años puedan venderse los productos ONCE en estancos, gasolineras, bares, quioscos de prensa, supermercados o por Internet.
Según Adolfo Martínez, “hemos pasado de una empresa envidiable por las condiciones “dignas” de trabajo (hasta mediados de los 90), a ser una mera multinacional del juego, en la que priman sólo los beneficios; el vendedor de la calle es el que genera el lucro y quien sostiene toda la estructura; también, el que se lleva todos los palos”. Jordi Carbonell pone el acento en los criterios de selección y los objetivos fijados en las ventas: “La empresa se creó para dar trabajo a ciegos y a grandes discapacitados, pero en la práctica son quienes tienen menor cabida en la ONC
E”. Esta corporación “está exenta del pago de la cuota patronal a la seguridad social por contratar a personas discapacitadas, por lo que se supone que debería actual de otro modo”, afirma el delegado de CGT.
La Inspección de Trabajo ha señalado infracciones graves en la ONCE por el trabajo de los vendedores durante el periodo vacacional. También la inspección ha detectado que en la provincia de Valencia, durante 2014, la empresa ha presionado de manera “sistemática” a los trabajadores, en relación con la venta de boletos electrónicos. Los fines teóricamente enunciados por la ONCE casan poco con la construcción de complejos hoteleros en Isla Margarita (Venezuela), la inversión de 1.000 millones de pesetas (de la época) en Gescartera, pufo financiero que terminó con la dimisión, en 2001, del vicepresidente y el director general de la Fundación ONCE; o las pérdidas por las inversiones en Bankia, desveladas por economistadigital.es y no desmentidas por la empresa.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
viernes, 15 de mayo de 2015
UN AFILIADO EN EL PARO
Hacía meses que no entraba en el mundo del blog y hoy lo quiero hacer con una nueva publicación. En esta ocasión, una denuncia.
No me importa ya nada, no tengo mucho que perder y si mucho que ganar. Mi nombre es DAVID TRIGOS y soy afiliado a la ONCE desde 1986 a los pocos meses de nacer.
Mi discapacidad es visual de un 79% osea, una vista limitada. Muy limitada que me impide trabajar en trabajos digamoslo así, normales. Camarero, zapatero, panadero o cocinero. Pero si tengo otras facultades que puedo explotar como masajista, teleoperador, técnico en lavandería o agente VENDEDOR DE CUPONES cuyo empleo he estado desarrollando hasta aquél fatídico 27 de Febrero en el que me llamaron para comunicarme que mi contrato de interinidad, había finalizado.
Pues bien, desde esa fecha y hasta la presente, NO HE RECIBIDO NOTICIAS DE LA ONCE para incorporarme ha ese puesto que con orgullo he desempeñado y que dudo mucho vuelva ha tener orgullo en hacerlo. Orgulloso no te puedes sentir de una empresa que te ningunea, que "engaña" a sus clientes con supuestas labores sociales y sin embargo, hay muchos afiliados EN EL PARO. OTORGAN PRODUCTOS DE JUEGO A ESTANCOS, KIOSCOS PRENSA O GASOLINERAS Y LA DOBLE ESCALA SALARIAL. De "eso no te puedes sentir orgulloso"
En los últimos convenios firmados por UTO-UGT sindicato mayoritario (más que mayoritario) y la ONCE firmaron, una doble escala salarial Junior, con apenas poco más de 640 euros y el Senior 940 aproximadamente durante un supuesto periodo de formación de 3 AÑOS! Yo cobré un mes como SENIOR pues bien, finalizó mi contrato.
Si durante estos 3 años pasas un tiempo de 6 meses en el paro, EMPIEZAS DESDE 0 Osea, que yo ya llevo 3 meses y no hay vistas de incorporación inmediata. Pues bien, hicimos un escrito a la empresa solicitando mi incorporación inmediata al puesto de trabajo ya que como AFILIADO A LA ONCE TENGO DERECHO Y ESTÁN OBLGADOS A CONTRATARME PARA LA VENTA DEL CUPÓN y la respuesta ha sido NULA.
Aprovecharé todos los medios que la tecnología me permita, para denunciar mi situación y la de otros muchos afiliados que por supuestas BAJAS RENTABILIDADES, se encuentran en la misma situación que yo. Ahora pregunto yo: Pero la ONCE no se creó para dar trabajo a la gente con discapacidad visual, por que se ciñen íntegramente en beneficios económicos? Estamos afiliados en el paro y sin embargo, como dije más arriba, kioscos prensa, gasolineras, estancos y restaurantes tienen nuestros productos ONCE
Pido PÚBLICAMENTE difundan este mensaje denuncia para que no solo yo sino otros muchos como yo, no vuelvan ha pasar por esto, y seamos readmitidos. Trabajar en igualdad de condiciones y salario y volver ha sentirse orgulloso de una ONCE QUE YA TERMINÓ.
No me importa ya nada, no tengo mucho que perder y si mucho que ganar. Mi nombre es DAVID TRIGOS y soy afiliado a la ONCE desde 1986 a los pocos meses de nacer.
Mi discapacidad es visual de un 79% osea, una vista limitada. Muy limitada que me impide trabajar en trabajos digamoslo así, normales. Camarero, zapatero, panadero o cocinero. Pero si tengo otras facultades que puedo explotar como masajista, teleoperador, técnico en lavandería o agente VENDEDOR DE CUPONES cuyo empleo he estado desarrollando hasta aquél fatídico 27 de Febrero en el que me llamaron para comunicarme que mi contrato de interinidad, había finalizado.
Pues bien, desde esa fecha y hasta la presente, NO HE RECIBIDO NOTICIAS DE LA ONCE para incorporarme ha ese puesto que con orgullo he desempeñado y que dudo mucho vuelva ha tener orgullo en hacerlo. Orgulloso no te puedes sentir de una empresa que te ningunea, que "engaña" a sus clientes con supuestas labores sociales y sin embargo, hay muchos afiliados EN EL PARO. OTORGAN PRODUCTOS DE JUEGO A ESTANCOS, KIOSCOS PRENSA O GASOLINERAS Y LA DOBLE ESCALA SALARIAL. De "eso no te puedes sentir orgulloso"
En los últimos convenios firmados por UTO-UGT sindicato mayoritario (más que mayoritario) y la ONCE firmaron, una doble escala salarial Junior, con apenas poco más de 640 euros y el Senior 940 aproximadamente durante un supuesto periodo de formación de 3 AÑOS! Yo cobré un mes como SENIOR pues bien, finalizó mi contrato.
Si durante estos 3 años pasas un tiempo de 6 meses en el paro, EMPIEZAS DESDE 0 Osea, que yo ya llevo 3 meses y no hay vistas de incorporación inmediata. Pues bien, hicimos un escrito a la empresa solicitando mi incorporación inmediata al puesto de trabajo ya que como AFILIADO A LA ONCE TENGO DERECHO Y ESTÁN OBLGADOS A CONTRATARME PARA LA VENTA DEL CUPÓN y la respuesta ha sido NULA.
Aprovecharé todos los medios que la tecnología me permita, para denunciar mi situación y la de otros muchos afiliados que por supuestas BAJAS RENTABILIDADES, se encuentran en la misma situación que yo. Ahora pregunto yo: Pero la ONCE no se creó para dar trabajo a la gente con discapacidad visual, por que se ciñen íntegramente en beneficios económicos? Estamos afiliados en el paro y sin embargo, como dije más arriba, kioscos prensa, gasolineras, estancos y restaurantes tienen nuestros productos ONCE
Pido PÚBLICAMENTE difundan este mensaje denuncia para que no solo yo sino otros muchos como yo, no vuelvan ha pasar por esto, y seamos readmitidos. Trabajar en igualdad de condiciones y salario y volver ha sentirse orgulloso de una ONCE QUE YA TERMINÓ.
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