De nuevo por aquí para contaros mis penas, mis alegrías, mis vivencias...
Hoy acabo de firmar un contrato de trabajo de INTERINIDAD por parte de la ONCE tras muchos meses de dura pelea para conseguir un puesto de trabajo "digno" y no lo he conseguido.
Me consuela al menos, haber encontrado trabajo en los tiempos que corren aunque el contrato no sea el mejor,
Si, sueldo fijo todos los meses sin saber cuando finaliza.
Sí, alta en Seguridad Social
Si, vacaciones remuneradas
Si, puesto de trabajo
Si, 14 pagas
Si, no voy ha pasar frío ni calor por que estaré en un kiosco y no en la calle como fueron mis inicios.
Si, voy ha disponer de mi dinero a final de mes para poder afrontar los pagos
Pero pese a todo, "NO ESTOY CONTENTO".
Estoy harto que en los 2 últimos años y medio los contratos hayan sido de interinidad sin poder tener un contrato de tiempo determinado. Levantarte cada mañana con la incertidumbre de saber si será el último día.
Explotado laboralmente, aguantando presiones para intentar vender más, aguantando calores y fríos en las idas y venidas. Expuesto a cualquier maldad del ser humano que se intente aprovechar de ti por mi discapacidad. Llevar las cuentas al céntimo para que no falte ni un solo céntimo de euro.
Y aún así, dicen que tengo que estar contento de poder trabajar. Pues oiga no lo estoy.
No tengo una estabilidad económica que me pueda permitir los pagos con normalidad, pagar mis deudas o irme de vacaciones algo tan cotidiano para ti lector pero imposible a día de hoy en un trabajador de ONCE.
El salario? no llego a mileurista y tengo que estar contento.
Comienzo a trabajar mañana 16 de Julio y tal vez el 17 sea el último día que trabaje es una de las cosas que tiene la INTERINIDAD no depende ni de mi ni de nadie que al trabajador o trabajadora que sustituyo, le den el alta. Y esto es estabilidad laboral?
Se que hay muchos trabajadores y trabajadoras que puedan estar en mi misma situación pero la ONCE que supuestamente se fundó con el fin de ayudar a las personas con discapacidad (un servidor lo es) no debería ser así.
La ONCE se ha convertido en una empresa pura y dura.
El que yo tenga un trabajo tan inestable implica mucho perjuicio para mí.
Renunciar a muchos sueños e ilusiones que podría cumplir si tuviera un trabajo más continuo.
Mañana a las 9 de la mañana, comenzaré una nueva aventura laboral sin futuro y comenzaré a contar los días para que llegue a fin de mes y poder decir, un mes seguido! y poder cobrar mi nómina.
9 de la mañana y comenzaré nuevamente a sufrir por que es un trabajo que no me motiva, no me siento identificado, ni me siento suficientemente remunerado ni motivado. Iré a trabajar como tantas personas en el mundo sin aspiraciones a nada a trabajar por que es lo que toca, por que hay que pagar y comer...
Aguantaré por esas pequeñas cosas que de vez en cuando te brindan la vida.
Ese club modesto que te permite creer en que un día será grande.
Esa playa que visitaré algún día
Esos paseos por el campo con la gente de IGUALAR.
Las noches de verano tomando un refresco en la terraza de cualquier bar.
Esa cachimba fumada a medias en la terraza y buena música.
Mis masajes.... mis queridos masajes que no sé quien se relaja más si el paciente o yo al darlos...
En definitiva, esos pequeños placeres que entre sufrimiento y sufrimiento, puedo tener.
miércoles, 15 de julio de 2015
miércoles, 10 de junio de 2015
PRESIONES A LOS TRABAJADORES DE LA ONCE
Continuamos nuestra particular lucha en las radios, prensa digital y por las calles denunciando en lo que se ha convertido la ONCE.
A continuación os pego un reportaje que han realizado del periódico digital ELDIARIO.ES
La ONCE presiona a sus vendedores para que cumplan con un mínimo de ventas bajo amenaza de despido
Cientos de trabajadores reciben cartas en las que la ONCE les responsabiliza de la caída de ventas y les advierte de posibles expedientes sancionadores.
Cientos de trabajadores reciben cartas en las que la ONCE les responsabiliza de la caída de ventas y les advierte de posibles expedientes sancionadores.
Los sindicatos denuncian que la institución asocia pocas ventas con bajo rendimiento y les presiona de forma muy alejada a sus presuntos fines sociales.
Varios expedientes de la Inspección de Trabajo han constatado que la ONCE promueve que sus empleados trabajen fines de semana y festivos en contra del convenio.
Manuel (nombre ficticio), vendedor de cupones de la ONCE en Madrid, recibió hace unas semanas una carta: "Hemos analizado las cifras medias de venta alcanzadas por usted en los últimos meses, y hemos constatado que se encuentran muy por debajo del mínimo obligatorio pactado en el convenio colectivo". Su empresa, la ONCE, le recuerda que su deber es "cumplir de forma ágil y diligente" sus tareas y, de paso, que la disminución "continuada y voluntaria" de su rendimiento es considerada una falta grave que conlleva medidas disciplinarias. Podía ser, incluso, el paso previo al despido.
Este trabajador no ha sido el único al que ha llegado la misiva. En los últimos meses, cientos de vendedores de la ONCE han recibido esta carta tipo, una situación de la que eldiario.es ha tenido constancia a través una denuncia en el buzón seguro Fíltrala,que comparte con La Marea, Diagonal y Mongolia. Representantes sindicales y trabajadores han confirmado que la ONCE está sometiendo a una gran presión a sus vendedores y denuncian que sus prácticas tienen poco que ver con el fin social que la institución vende al exterior.
La carta es el primer paso del proceso, explica el secretario general de la sección sindical de CCOO en la delegación territorial de ventas de la ONCE, Miguel Ángel Lázaro: "Jurídicamente no tiene valor, es más una amenaza velada". La misiva hace referencia a un concepto incluido en el Estatuto de los Trabajadores y recogido en el convenio de la ONCE, firmado por UGT y CCOO: la bajada del rendimiento voluntario y pactado. Los sindicatos denuncian que la ONCE usa ese precepto genérico para amedrentar a los trabajadores.
"Relacionan ese concepto con la bajada de las ventas. Lo que decimos es que la ONCE no puede culpar al vendedor de que no le compren. Si vendes menos no es porque tengas bajo rendimiento. Si demuestran que se produce porque estás incumpliendo tu horario o que desatiendes tu puesto o tratas mal a tus clientes, entonces no hay nada que decir. Pero se abren expedientes solo porque bajan tus ventas", asegura Lázaro.
La denuncia va más allá: trabajadores y sindicatos se quejan de que la ONCE exija a sus trabajadores estos criterios mientras abre la venta de sus productos a establecimientos que nada tienen que ver con sus fines sociales ni con el empleo de personas discapacitadas, como gasolineras, estancos o bares.
El secretario general de CGT ONCE en Valencia, Jordi Carbonell, subraya que la baja rentabilidad es uno de los principales problemas de la institución en este momento. "En absoluto depende únicamente del vendedor, influyen muchos factores. El punto de venta, por ejemplo, te lo asignan ellos. Las ventas de la ONCE van a menos desde 2001, sus productos no son atractivos, la gente elige otras opciones", explica.
Ventas mínimas
El convenio marca el mínimo mensual de ventas de los trabajadores, 210 euros, por el número de jornadas que haya hecho en un mes. Asimismo, fija como falta muy grave una disminución continuada y voluntaria en el rendimiento del trabajo normal o pactado, así como la venta sistemática por debajo del mínimo vensual de ventas durante un periodo de dos meses seguidos, siempre que esta disminución "resulte suficientemente acreditada". Por ejemplo, para un trabajador que haya hecho veinte jornadas al mes, el mínimo de sus ventas en dos meses tiene que ser de 8.400 euros.
La ONCE se escuda en el convenio para justificar sus prácticas. Los sindicatos no comparten su interpretación: "El tope está puesto como referencia, pero no como una cifra aislada. Para hablar de disminución continuada y voluntaria hay que tener en cuenta si hay, por ejemplo, una actitud negligente. Pero si yo atiendo a mis clientes como debo y cumplo mis jornadas no se puede hablar de bajo rendimiento", subraya el representante de CCOO.
Muchos vendedores, asegura Carbonell, han pedido a la ONCE que les sitúen en puestos donde puedan cumplir con los mínimos de venta asignados. "La ONCE da la callada por respuesta", señala Carbonell. Según los cálculos de los sindicatos, el 20% de los vendedores no cumple actualmente los mínimos requeridos por la ONCE.
Un portavoz de la organización reconoce el envío de las cartas, pero rechaza que se trate de un anticipo del despido. "Hay un proceso muy largo antes de que eso pueda producirse. Los gestores comerciales de los que dependen los vendedores toman decisiones, como el cambio de destino o de los productos de venta antes de cualquier otra cosa", especifica.
Requerimientos de la Inspección de Trabajo
Tanto CCOO como CGT denuncian que la ONCE propicia que los vendedores trabajen todos los días de la semana, festivos incluidos, con tal de que sus ventas suban. La Inspección de Trabajo ha emitido varios requerimientos a la ONCE para que ponga fin a estas prácticas.
En uno de esos informes, que data de finales de 2014 y que ha podido consultar eldiario.es, la Inspección Provincial de Trabajo de Madrid constata que la dirección de la empresa "fomenta y/o tolera que vendedores y vendedoras ejerzan venta en días festivos sin que exista comunicación escrita previa, lo que altera las previsiones del artículo 31.4 del Convenio Colectivo".
La Inspección señala que esta práctica vulnera los derechos laborales de los trabajadores afectados, pero también genera competencia desleal para los vendedores que tienen esos días asignados para su actividad, "máxime cuando la pérdida de ventas en esos días los sitúa en la denominada baja rentabilidad que se combate con expedientes disciplinarios o poniendo en riesgo la renovación de su contrato". La Inspección propuso dos sanciones a la ONCE, que las recurrió. El recurso aún no se ha resuelto.
No es el único expediente de la Inspección de Trabajo. Otros dos pusieron de manifiesto que en Valencia la ONCE transgrede "las normas y límites legales o pactados en materia de jornada de trabajo", incluidos el disfrute de vacaciones.
sábado, 30 de mayo de 2015
#CENSURA
Hola a todos mis lectores. En los últimos tiempos en los que me encuentro en una lucha personal contra la ONCE al no darme un puesto de trabajo como afiliado que soy, hoy quería denunciar a parte de la situación de muchos compañeros y la mía propia, que todavía continuamos con la misma situación, LA CENSURA a la que acabo de ser sometido.
Utilizo mi blog como una herramienta de defensa y dar a conocer las barrabasadas que hace la ONCE hace a sus afiliados y también, como lector asiduo sabrás, otros temas bastante más agradables pero me he visto en la obligación de realizar una cobertura especial de estos sucesos.
Pues bien, las redes sociales que poseo, de las que también me apoyo, han sido testigos de una CENSURA con mayúsculas hacia mi persona SÓLO por defender mis derechos en la página OFICIAL de la ONCE de Facebook https://www.facebook.com/ONCE.org?ref=ts&fref=ts la cuál publican sus noticias (las buenas naturalmente) y las dificultades que tienen los discapacitados (siempre por culpa de los demás, de los diferentes gobiernos no de ellos) he sido ELIMINADO. No pertenezco a su página ni puedo dar a ME GUSTA, NI OPINAR NI INTERACTUAR CON NADIE DE ESA PÁGINA. En un comportamiento propio de la dictadura, y tras mis comentarios siempre ofensivos (como es pedir trabajo) a algún responsable de dicha página, (o de la entidad, vaya usted ha saber) no le ha debido gustar mi comportamiento y fuera!
Pues bien, en su panfleto manipulado de página en la cuál yo me servía para defenderme humildemente y siempre con buenas palabras. Es un comportamiento que verdaderamente no entiendo. NOS QUIEREN CALLAR pero NO PODRÁN.
Yo aún sigo teniendo mis redes sociales, mi blog, el boca a boca y un sindicato que me respalda.
Lamentablemente con los medios de comunicación no puedo contar por intereses económicos como supondréis pero ese será otro tema ha tratar más adelante.
Hoy me voy ha dormir avergonzado de una entidad que fue gloriosa y que sentías orgullo de pertenecer pero algo ha cambiado en los últimos tiempos.
De lo único que me siento orgulloso, es de los perros-guía que ajenos ha toda vuestra podredumbre y basura, trabajan sin descanso para ser los mejores. Cumplen con su trabajo fielmente NO COMO LOS HUMANOS. De los cuadrúpedos, es de lo único que hoy me puedo sentir bien ORGULLOSO.
#CENSURA
Firma: UN AFILIADO EN EL PARO
Utilizo mi blog como una herramienta de defensa y dar a conocer las barrabasadas que hace la ONCE hace a sus afiliados y también, como lector asiduo sabrás, otros temas bastante más agradables pero me he visto en la obligación de realizar una cobertura especial de estos sucesos.
Pues bien, las redes sociales que poseo, de las que también me apoyo, han sido testigos de una CENSURA con mayúsculas hacia mi persona SÓLO por defender mis derechos en la página OFICIAL de la ONCE de Facebook https://www.facebook.com/ONCE.org?ref=ts&fref=ts la cuál publican sus noticias (las buenas naturalmente) y las dificultades que tienen los discapacitados (siempre por culpa de los demás, de los diferentes gobiernos no de ellos) he sido ELIMINADO. No pertenezco a su página ni puedo dar a ME GUSTA, NI OPINAR NI INTERACTUAR CON NADIE DE ESA PÁGINA. En un comportamiento propio de la dictadura, y tras mis comentarios siempre ofensivos (como es pedir trabajo) a algún responsable de dicha página, (o de la entidad, vaya usted ha saber) no le ha debido gustar mi comportamiento y fuera!
Pues bien, en su panfleto manipulado de página en la cuál yo me servía para defenderme humildemente y siempre con buenas palabras. Es un comportamiento que verdaderamente no entiendo. NOS QUIEREN CALLAR pero NO PODRÁN.
Yo aún sigo teniendo mis redes sociales, mi blog, el boca a boca y un sindicato que me respalda.
Lamentablemente con los medios de comunicación no puedo contar por intereses económicos como supondréis pero ese será otro tema ha tratar más adelante.
Hoy me voy ha dormir avergonzado de una entidad que fue gloriosa y que sentías orgullo de pertenecer pero algo ha cambiado en los últimos tiempos.
De lo único que me siento orgulloso, es de los perros-guía que ajenos ha toda vuestra podredumbre y basura, trabajan sin descanso para ser los mejores. Cumplen con su trabajo fielmente NO COMO LOS HUMANOS. De los cuadrúpedos, es de lo único que hoy me puedo sentir bien ORGULLOSO.
#CENSURA
Firma: UN AFILIADO EN EL PARO
viernes, 29 de mayo de 2015
INCORPORACIÓN DE PERSONAS AFILIADAS A LA VENTA
Tengo la autorización de difundir esta nota que se ha emitido en el día de hoy al Delegado Territorial de la ONCE en Madrid. Algo se está moviendo últimamente y es que los afiliados a la ONCE que no tenemos trabajo, y que uno de los derechos fundacionales de la entidad fue asegurar el trabajo a toda persona ciega o deficiente visual afiliada a la ONCE que así lo precisara, lo incumplen.
ASUNTO:
Incorporación de personas afiliadas a la venta
Miguel Angel Lázaro Lázaro, con DNI 1.919.907-M, en mi calidad de Delegado Sindical y Secretario General de CCOO en el ámbito de la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid, vengo a través del presente escrito en manifestarle que:
...
ASUNTO:
Incorporación de personas afiliadas a la venta
Miguel Angel Lázaro Lázaro, con DNI 1.919.907-M, en mi calidad de Delegado Sindical y Secretario General de CCOO en el ámbito de la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid, vengo a través del presente escrito en manifestarle que:
...
• Como Vd. bien conoce, y así se lo hemos transmitido, desde su toma de posesión nos preocupa enormemente que no se esté garantizando la venta a personas afiliadas a la Entidad, que no disponen de ningún empleo. Consideramos que de los Estatutos de la ONCE no ha desaparecido el derecho a la venta de las personas afiliadas a la Entidad, si bien las últimas modificaciones han ido aquilatando tal derecho para perfilarlo como un mecanismo de empleo si no se puede integrar en el mercado laboral ordinario.
• Nos consta que tanto las personas que le citamos en las reuniones mantenidas, como otras, vienen esperando su ingreso a la venta de forma ya desesperada. En algunos casos nadie se ha dirigido a ellos, en otros tras la extinción del último contrato parece que esa Dirección está buscando transcurran seis meses para truncar el derecho de consolidación como vendedor senior. Tenemos constancia de personas que han planteado por escrito se les ofrezca contratación inmediata para no perder tal consolidación y no han recibido respuesta alguna.
• Es obvio que la no atención de las demandas de la venta como empleo de personas afiliadas a la ONCE, no trae causa en la falta de plazas en la plantilla, pues como Vd. bien conoce se vienen haciendo un número importante de contrataciones en las modalidades de interinidad o temporalidad con personas no afiliadas a la ONCE.
Por lo expuesto, queremos manifestarle nuestra decisión de defender el derecho de las personas afiliadas a la venta, volviendo a movilizarnos para denunciar la contradicción que supone que la ONCE de la venta de sus juegos a estancos y gasolineras, mientras se la niega a personas ciegas. No queremos sacar fuera lo que podemos resolver en casa, pero no podemos seguir asistiendo a que el tiempo corre y cada vez son más las personas afiliadas que nos manifiestan su desesperación ante la falta de empleo y el grave deterioro de sus expectativas de futuro.
Madrid, 28 de mayo de 2015
Sr. Delegado Territorial de la ONCE en MADRID.-
• Nos consta que tanto las personas que le citamos en las reuniones mantenidas, como otras, vienen esperando su ingreso a la venta de forma ya desesperada. En algunos casos nadie se ha dirigido a ellos, en otros tras la extinción del último contrato parece que esa Dirección está buscando transcurran seis meses para truncar el derecho de consolidación como vendedor senior. Tenemos constancia de personas que han planteado por escrito se les ofrezca contratación inmediata para no perder tal consolidación y no han recibido respuesta alguna.
• Es obvio que la no atención de las demandas de la venta como empleo de personas afiliadas a la ONCE, no trae causa en la falta de plazas en la plantilla, pues como Vd. bien conoce se vienen haciendo un número importante de contrataciones en las modalidades de interinidad o temporalidad con personas no afiliadas a la ONCE.
Por lo expuesto, queremos manifestarle nuestra decisión de defender el derecho de las personas afiliadas a la venta, volviendo a movilizarnos para denunciar la contradicción que supone que la ONCE de la venta de sus juegos a estancos y gasolineras, mientras se la niega a personas ciegas. No queremos sacar fuera lo que podemos resolver en casa, pero no podemos seguir asistiendo a que el tiempo corre y cada vez son más las personas afiliadas que nos manifiestan su desesperación ante la falta de empleo y el grave deterioro de sus expectativas de futuro.
Madrid, 28 de mayo de 2015
Sr. Delegado Territorial de la ONCE en MADRID.-
martes, 26 de mayo de 2015
CONTINUAN LOS DESPIDOS EN LA ONCE
Por que continúa la lucha, por que considero que es importante que se sepa, por que este blog sirvió de escaparate hace unos días sobre mi caso, os pongo un nuevo comunicado sobre nuevos despidos en la ONCE.
Los sindicatos denuncian despidos y sanciones por “baja rentabilidad” en esta empresa con fines sociales
ONCE, entre la “integración social” y la explotación laboral
No es fácil que trasciendan zonas oscuras en la gestión de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Tal vez esto ocurra por su importante desembolso en partidas publicitarias destinadas a medios de comunicación. Según el “Estudio de la inversión publicitaria en España” (2015) de InfoAdex, la ONCE ocupa el octavo lugar en la ratio de inversores en medios convencionales, con 48,1 millones de euros (datos de 2014), por encima de Telefónica, Orange o el Banco de Santander.
La ONCE nació en 1938 como entidad sin ánimo de lucro “con cabida para todos los ciegos españoles”. La aspiración inicial era ofrecer un trabajo digno a las personas invidentes a través de la venta del cupón. En 1988 se produjo otro hito en la historia de la organización: vio la luz la Fundación ONCE, con el fin de “fomentar la cohesión social” y la “integración laboral de las personas con discapacidad”. Un organismo gubernamental, en el que toman parte seis ministerios y la ONCE, “vela por el cumplimiento de estos fines sociales”, según la página Web de esta entidad. Trabajan en la corporación sin ánimo de lucro en torno a 20.000 vendedores, de los que el 40% padecen discapacidad visual.
Los sindicatos críticos de la ONCE ponen en cuestión que se estén llevando a término los fines sociales. Subrayan muchos ejemplos, entre otros, la respuesta a una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 22 de mayo de 2014, que establecía el derecho de un operario británico a ingresar en vacaciones, además del salario base, el promedio de las comisiones por ventas percibidas a lo largo del año. La sentencia afectaba de lleno a las retribuciones de los vendedores de la ONCE, teóricamente de manera favorable. ¿Cómo “adaptó” la ONCE esta sentencia? “El umbral y el mínimo de ventas, así como el tramo de comisión pasa de ser mensual a anual”, afirma Inocencio Rial, colaborador de la sección de Comisiones Obreras en la ONCE de Madrid. En palabras asequibles, “esto puede suponer una mengua en las nóminas –según las ventas- de 500 euros anuales”. “Para ello la empresa modificó el convenio en colaboración con UGT”, agrega el sindicalista. Las organizaciones más críticas subrayan el rol “colaboracionista” de la UGT dentro de la empresa.
No se trata de un ejemplo aislado. La situación de los vendedores de la ONCE se ha ido degradando con los años. A partir del último convenio (julio de 2013), los trabajadores veteranos ya no consolidan más derechos por la antigüedad, y a los nuevos no se les reconoce ésta. El salario base de los trabajadores indefinidos es actualmente de casi mil euros (en 2009 era 60 euros inferior) y para generar comisiones se requieren al menos 210 euros diarios en ventas de productos ONCE. Según Adolfo Martínez, vendedor de cupones de la ONCE y delegado de CGT en Valencia, “estos objetivos dependen en gran medida de los puestos de venta que adjudica la empresa; hace 15 años el procedimiento estaba mucho más reglado; hoy prima la voluntad de la empresa, lo que no excluye situaciones de clientelismo”. El horario de ventas estipulado por convenio es de 7,5 horas diarias, “pero se hacen jornadas mucho más largas”, añade Martínez. Por otro lado, Recursos Humanos de la ONCE informa que el índice de absentismo por bajas derivadas de enfermedad común es del 8,29% de la plantilla en el último año.
El salario base de los trabajadores eventuales (a quienes se contrata por días o meses o por lo que la empresa llama “circunstancias de producción) es de 699 euros, pero hacen el mismo trabajo que los veteranos por 300 euros menos. Además del alargamiento de la jornada laboral, en los últimos años se constata en la ONCE un incremento de la presión al vendedor por parte de “gestores comerciales” y “jefes de venta” (cada uno con un área y número de vendedores a su cargo). “Hay una cadena de presión por objetivos que no tiene nada ver con lo que ocurría hace diez años en la empresa”, asevera Jordi Carbonell, delegado sindical de CGT en la ONCE de Valencia. “Se exige lo mismo hoy que hace seis años, a pesar de la crisis y la caída de ventas, con lo que el esfuerzo es cada vez mayor”, añade. La cuenta de resultados de la empresa apunta que las ventas de juego descendieron de 1.913.870 millones de euros en 2012 a 1.836.835 millones de euros en 2013, lo que confirma una tendencia que empezó hace más de una década.
Inocencio Rial destaca asimismo los despidos y sanciones por “baja rentabilidad” (al no alcanzar el “umbral” de ventas), lo que ha dado lugar a juicios contra la empresa. El “goteo” de despidos comenzó en 2014 y el de sanciones hace tres años. El sindicalista señala los ejemplos de Madrid y Andalucía. Frente a los fines teóricamente sociales de la ONCE, Comisiones Obreras en Madrid lanzó unas camisetas con la consigna “No es social esclavizar”; y en septiembre de 2014, este sindicato promovió un encierro de tres días en la Delegación de la empresa en la capital.
Paco Giménez, delegado de Comisiones Obreras en la delegación de la ONCE en Valencia, afirma que la presión es parecida a la que sufren los trabajadores de otras empresas, con la diferencia de que la ONCE es una corporación de derecho público. Sobre todo los contratados a tiempo parcial, dependen cada vez más de las comisiones que puedan generar. “Contratan a un vendedor para el sábado y el domingo, pero trabaja toda la semana”, remata.
Tampoco se compadece con los fines fundacionales de la ONCE el “perfil” de trabajadores que se busca. “Quieren gente productiva y competitiva, subraya Jordi Carbonell, a la que piden agresividad en la venta, gran movilidad y que tengan carné de conducir; si es posible, personas con discapacidad leve que hayan trabajado antes en otras empresas”. Quique Marí tiene 40 años, padece una parálisis cerebral y minusvalía física del 84%. No sufre ninguna discapacidad psíquica. Cuando intentó entrar en la ONCE, relata su padre en conversación telefónica, se le dijo –sin pasar la correspondiente prueba- que no tenía las habilidades suficientes para manipular las máquinas de comprobación de cupones. Quique Marí lleva diez años en otra empresa, recorriendo 20 kilómetros diarios en silla eléctrica para vender los cupones (una media de 130 euros diarios). “En la ONCE no quieren a grandes discapacitados”, concluye.
El cierre de quioscos en la calle -aproximadamente un 20%, en un proceso que comenzó hace una década- redunda en la idea de movilidad y “dinamismo” en las ventas. Recuerda Adolfo Martínez que la eliminación de estos puestos afecta a los vendedores, que acarrean 7 kilogramos de material, a lo que se agregan los problemas motrices previos. “La expresa alega que no son rentables, pero la inversión es mínima, sólo en mantenimiento”. En los últimos años la ONCE ha cerrado 150 “agencias” (provincias enteras se han quedado sin estos centros), dedicadas a la logística, la organización administrativa y la prestación de servicios a trabajadores y afiliados. Se han clausurado colegios de la ONCE, se han privatizado servicios de informática y se ha pasado de la prestación médica por la empresa a contratar con mutuas. La CGT ha titulado de este modo alguno de sus comunicados de prensa: “Continúan los despidos y el desmantelamiento de la ONCE”. A los vendedores les ha perjudicado, además, que desde hace cinco años puedan venderse los productos ONCE en estancos, gasolineras, bares, quioscos de prensa, supermercados o por Internet.
Según Adolfo Martínez, “hemos pasado de una empresa envidiable por las condiciones “dignas” de trabajo (hasta mediados de los 90), a ser una mera multinacional del juego, en la que priman sólo los beneficios; el vendedor de la calle es el que genera el lucro y quien sostiene toda la estructura; también, el que se lleva todos los palos”. Jordi Carbonell pone el acento en los criterios de selección y los objetivos fijados en las ventas: “La empresa se creó para dar trabajo a ciegos y a grandes discapacitados, pero en la práctica son quienes tienen menor cabida en la ONC
E”. Esta corporación “está exenta del pago de la cuota patronal a la seguridad social por contratar a personas discapacitadas, por lo que se supone que debería actual de otro modo”, afirma el delegado de CGT.
La Inspección de Trabajo ha señalado infracciones graves en la ONCE por el trabajo de los vendedores durante el periodo vacacional. También la inspección ha detectado que en la provincia de Valencia, durante 2014, la empresa ha presionado de manera “sistemática” a los trabajadores, en relación con la venta de boletos electrónicos. Los fines teóricamente enunciados por la ONCE casan poco con la construcción de complejos hoteleros en Isla Margarita (Venezuela), la inversión de 1.000 millones de pesetas (de la época) en Gescartera, pufo financiero que terminó con la dimisión, en 2001, del vicepresidente y el director general de la Fundación ONCE; o las pérdidas por las inversiones en Bankia, desveladas por economistadigital.es y no desmentidas por la empresa.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Los sindicatos denuncian despidos y sanciones por “baja rentabilidad” en esta empresa con fines sociales
ONCE, entre la “integración social” y la explotación laboral
No es fácil que trasciendan zonas oscuras en la gestión de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Tal vez esto ocurra por su importante desembolso en partidas publicitarias destinadas a medios de comunicación. Según el “Estudio de la inversión publicitaria en España” (2015) de InfoAdex, la ONCE ocupa el octavo lugar en la ratio de inversores en medios convencionales, con 48,1 millones de euros (datos de 2014), por encima de Telefónica, Orange o el Banco de Santander.
La ONCE nació en 1938 como entidad sin ánimo de lucro “con cabida para todos los ciegos españoles”. La aspiración inicial era ofrecer un trabajo digno a las personas invidentes a través de la venta del cupón. En 1988 se produjo otro hito en la historia de la organización: vio la luz la Fundación ONCE, con el fin de “fomentar la cohesión social” y la “integración laboral de las personas con discapacidad”. Un organismo gubernamental, en el que toman parte seis ministerios y la ONCE, “vela por el cumplimiento de estos fines sociales”, según la página Web de esta entidad. Trabajan en la corporación sin ánimo de lucro en torno a 20.000 vendedores, de los que el 40% padecen discapacidad visual.
Los sindicatos críticos de la ONCE ponen en cuestión que se estén llevando a término los fines sociales. Subrayan muchos ejemplos, entre otros, la respuesta a una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 22 de mayo de 2014, que establecía el derecho de un operario británico a ingresar en vacaciones, además del salario base, el promedio de las comisiones por ventas percibidas a lo largo del año. La sentencia afectaba de lleno a las retribuciones de los vendedores de la ONCE, teóricamente de manera favorable. ¿Cómo “adaptó” la ONCE esta sentencia? “El umbral y el mínimo de ventas, así como el tramo de comisión pasa de ser mensual a anual”, afirma Inocencio Rial, colaborador de la sección de Comisiones Obreras en la ONCE de Madrid. En palabras asequibles, “esto puede suponer una mengua en las nóminas –según las ventas- de 500 euros anuales”. “Para ello la empresa modificó el convenio en colaboración con UGT”, agrega el sindicalista. Las organizaciones más críticas subrayan el rol “colaboracionista” de la UGT dentro de la empresa.
No se trata de un ejemplo aislado. La situación de los vendedores de la ONCE se ha ido degradando con los años. A partir del último convenio (julio de 2013), los trabajadores veteranos ya no consolidan más derechos por la antigüedad, y a los nuevos no se les reconoce ésta. El salario base de los trabajadores indefinidos es actualmente de casi mil euros (en 2009 era 60 euros inferior) y para generar comisiones se requieren al menos 210 euros diarios en ventas de productos ONCE. Según Adolfo Martínez, vendedor de cupones de la ONCE y delegado de CGT en Valencia, “estos objetivos dependen en gran medida de los puestos de venta que adjudica la empresa; hace 15 años el procedimiento estaba mucho más reglado; hoy prima la voluntad de la empresa, lo que no excluye situaciones de clientelismo”. El horario de ventas estipulado por convenio es de 7,5 horas diarias, “pero se hacen jornadas mucho más largas”, añade Martínez. Por otro lado, Recursos Humanos de la ONCE informa que el índice de absentismo por bajas derivadas de enfermedad común es del 8,29% de la plantilla en el último año.
El salario base de los trabajadores eventuales (a quienes se contrata por días o meses o por lo que la empresa llama “circunstancias de producción) es de 699 euros, pero hacen el mismo trabajo que los veteranos por 300 euros menos. Además del alargamiento de la jornada laboral, en los últimos años se constata en la ONCE un incremento de la presión al vendedor por parte de “gestores comerciales” y “jefes de venta” (cada uno con un área y número de vendedores a su cargo). “Hay una cadena de presión por objetivos que no tiene nada ver con lo que ocurría hace diez años en la empresa”, asevera Jordi Carbonell, delegado sindical de CGT en la ONCE de Valencia. “Se exige lo mismo hoy que hace seis años, a pesar de la crisis y la caída de ventas, con lo que el esfuerzo es cada vez mayor”, añade. La cuenta de resultados de la empresa apunta que las ventas de juego descendieron de 1.913.870 millones de euros en 2012 a 1.836.835 millones de euros en 2013, lo que confirma una tendencia que empezó hace más de una década.
Inocencio Rial destaca asimismo los despidos y sanciones por “baja rentabilidad” (al no alcanzar el “umbral” de ventas), lo que ha dado lugar a juicios contra la empresa. El “goteo” de despidos comenzó en 2014 y el de sanciones hace tres años. El sindicalista señala los ejemplos de Madrid y Andalucía. Frente a los fines teóricamente sociales de la ONCE, Comisiones Obreras en Madrid lanzó unas camisetas con la consigna “No es social esclavizar”; y en septiembre de 2014, este sindicato promovió un encierro de tres días en la Delegación de la empresa en la capital.
Paco Giménez, delegado de Comisiones Obreras en la delegación de la ONCE en Valencia, afirma que la presión es parecida a la que sufren los trabajadores de otras empresas, con la diferencia de que la ONCE es una corporación de derecho público. Sobre todo los contratados a tiempo parcial, dependen cada vez más de las comisiones que puedan generar. “Contratan a un vendedor para el sábado y el domingo, pero trabaja toda la semana”, remata.
Tampoco se compadece con los fines fundacionales de la ONCE el “perfil” de trabajadores que se busca. “Quieren gente productiva y competitiva, subraya Jordi Carbonell, a la que piden agresividad en la venta, gran movilidad y que tengan carné de conducir; si es posible, personas con discapacidad leve que hayan trabajado antes en otras empresas”. Quique Marí tiene 40 años, padece una parálisis cerebral y minusvalía física del 84%. No sufre ninguna discapacidad psíquica. Cuando intentó entrar en la ONCE, relata su padre en conversación telefónica, se le dijo –sin pasar la correspondiente prueba- que no tenía las habilidades suficientes para manipular las máquinas de comprobación de cupones. Quique Marí lleva diez años en otra empresa, recorriendo 20 kilómetros diarios en silla eléctrica para vender los cupones (una media de 130 euros diarios). “En la ONCE no quieren a grandes discapacitados”, concluye.
El cierre de quioscos en la calle -aproximadamente un 20%, en un proceso que comenzó hace una década- redunda en la idea de movilidad y “dinamismo” en las ventas. Recuerda Adolfo Martínez que la eliminación de estos puestos afecta a los vendedores, que acarrean 7 kilogramos de material, a lo que se agregan los problemas motrices previos. “La expresa alega que no son rentables, pero la inversión es mínima, sólo en mantenimiento”. En los últimos años la ONCE ha cerrado 150 “agencias” (provincias enteras se han quedado sin estos centros), dedicadas a la logística, la organización administrativa y la prestación de servicios a trabajadores y afiliados. Se han clausurado colegios de la ONCE, se han privatizado servicios de informática y se ha pasado de la prestación médica por la empresa a contratar con mutuas. La CGT ha titulado de este modo alguno de sus comunicados de prensa: “Continúan los despidos y el desmantelamiento de la ONCE”. A los vendedores les ha perjudicado, además, que desde hace cinco años puedan venderse los productos ONCE en estancos, gasolineras, bares, quioscos de prensa, supermercados o por Internet.
Según Adolfo Martínez, “hemos pasado de una empresa envidiable por las condiciones “dignas” de trabajo (hasta mediados de los 90), a ser una mera multinacional del juego, en la que priman sólo los beneficios; el vendedor de la calle es el que genera el lucro y quien sostiene toda la estructura; también, el que se lleva todos los palos”. Jordi Carbonell pone el acento en los criterios de selección y los objetivos fijados en las ventas: “La empresa se creó para dar trabajo a ciegos y a grandes discapacitados, pero en la práctica son quienes tienen menor cabida en la ONC
E”. Esta corporación “está exenta del pago de la cuota patronal a la seguridad social por contratar a personas discapacitadas, por lo que se supone que debería actual de otro modo”, afirma el delegado de CGT.
La Inspección de Trabajo ha señalado infracciones graves en la ONCE por el trabajo de los vendedores durante el periodo vacacional. También la inspección ha detectado que en la provincia de Valencia, durante 2014, la empresa ha presionado de manera “sistemática” a los trabajadores, en relación con la venta de boletos electrónicos. Los fines teóricamente enunciados por la ONCE casan poco con la construcción de complejos hoteleros en Isla Margarita (Venezuela), la inversión de 1.000 millones de pesetas (de la época) en Gescartera, pufo financiero que terminó con la dimisión, en 2001, del vicepresidente y el director general de la Fundación ONCE; o las pérdidas por las inversiones en Bankia, desveladas por economistadigital.es y no desmentidas por la empresa.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
viernes, 15 de mayo de 2015
UN AFILIADO EN EL PARO
Hacía meses que no entraba en el mundo del blog y hoy lo quiero hacer con una nueva publicación. En esta ocasión, una denuncia.
No me importa ya nada, no tengo mucho que perder y si mucho que ganar. Mi nombre es DAVID TRIGOS y soy afiliado a la ONCE desde 1986 a los pocos meses de nacer.
Mi discapacidad es visual de un 79% osea, una vista limitada. Muy limitada que me impide trabajar en trabajos digamoslo así, normales. Camarero, zapatero, panadero o cocinero. Pero si tengo otras facultades que puedo explotar como masajista, teleoperador, técnico en lavandería o agente VENDEDOR DE CUPONES cuyo empleo he estado desarrollando hasta aquél fatídico 27 de Febrero en el que me llamaron para comunicarme que mi contrato de interinidad, había finalizado.
Pues bien, desde esa fecha y hasta la presente, NO HE RECIBIDO NOTICIAS DE LA ONCE para incorporarme ha ese puesto que con orgullo he desempeñado y que dudo mucho vuelva ha tener orgullo en hacerlo. Orgulloso no te puedes sentir de una empresa que te ningunea, que "engaña" a sus clientes con supuestas labores sociales y sin embargo, hay muchos afiliados EN EL PARO. OTORGAN PRODUCTOS DE JUEGO A ESTANCOS, KIOSCOS PRENSA O GASOLINERAS Y LA DOBLE ESCALA SALARIAL. De "eso no te puedes sentir orgulloso"
En los últimos convenios firmados por UTO-UGT sindicato mayoritario (más que mayoritario) y la ONCE firmaron, una doble escala salarial Junior, con apenas poco más de 640 euros y el Senior 940 aproximadamente durante un supuesto periodo de formación de 3 AÑOS! Yo cobré un mes como SENIOR pues bien, finalizó mi contrato.
Si durante estos 3 años pasas un tiempo de 6 meses en el paro, EMPIEZAS DESDE 0 Osea, que yo ya llevo 3 meses y no hay vistas de incorporación inmediata. Pues bien, hicimos un escrito a la empresa solicitando mi incorporación inmediata al puesto de trabajo ya que como AFILIADO A LA ONCE TENGO DERECHO Y ESTÁN OBLGADOS A CONTRATARME PARA LA VENTA DEL CUPÓN y la respuesta ha sido NULA.
Aprovecharé todos los medios que la tecnología me permita, para denunciar mi situación y la de otros muchos afiliados que por supuestas BAJAS RENTABILIDADES, se encuentran en la misma situación que yo. Ahora pregunto yo: Pero la ONCE no se creó para dar trabajo a la gente con discapacidad visual, por que se ciñen íntegramente en beneficios económicos? Estamos afiliados en el paro y sin embargo, como dije más arriba, kioscos prensa, gasolineras, estancos y restaurantes tienen nuestros productos ONCE
Pido PÚBLICAMENTE difundan este mensaje denuncia para que no solo yo sino otros muchos como yo, no vuelvan ha pasar por esto, y seamos readmitidos. Trabajar en igualdad de condiciones y salario y volver ha sentirse orgulloso de una ONCE QUE YA TERMINÓ.
No me importa ya nada, no tengo mucho que perder y si mucho que ganar. Mi nombre es DAVID TRIGOS y soy afiliado a la ONCE desde 1986 a los pocos meses de nacer.
Mi discapacidad es visual de un 79% osea, una vista limitada. Muy limitada que me impide trabajar en trabajos digamoslo así, normales. Camarero, zapatero, panadero o cocinero. Pero si tengo otras facultades que puedo explotar como masajista, teleoperador, técnico en lavandería o agente VENDEDOR DE CUPONES cuyo empleo he estado desarrollando hasta aquél fatídico 27 de Febrero en el que me llamaron para comunicarme que mi contrato de interinidad, había finalizado.
Pues bien, desde esa fecha y hasta la presente, NO HE RECIBIDO NOTICIAS DE LA ONCE para incorporarme ha ese puesto que con orgullo he desempeñado y que dudo mucho vuelva ha tener orgullo en hacerlo. Orgulloso no te puedes sentir de una empresa que te ningunea, que "engaña" a sus clientes con supuestas labores sociales y sin embargo, hay muchos afiliados EN EL PARO. OTORGAN PRODUCTOS DE JUEGO A ESTANCOS, KIOSCOS PRENSA O GASOLINERAS Y LA DOBLE ESCALA SALARIAL. De "eso no te puedes sentir orgulloso"
En los últimos convenios firmados por UTO-UGT sindicato mayoritario (más que mayoritario) y la ONCE firmaron, una doble escala salarial Junior, con apenas poco más de 640 euros y el Senior 940 aproximadamente durante un supuesto periodo de formación de 3 AÑOS! Yo cobré un mes como SENIOR pues bien, finalizó mi contrato.
Si durante estos 3 años pasas un tiempo de 6 meses en el paro, EMPIEZAS DESDE 0 Osea, que yo ya llevo 3 meses y no hay vistas de incorporación inmediata. Pues bien, hicimos un escrito a la empresa solicitando mi incorporación inmediata al puesto de trabajo ya que como AFILIADO A LA ONCE TENGO DERECHO Y ESTÁN OBLGADOS A CONTRATARME PARA LA VENTA DEL CUPÓN y la respuesta ha sido NULA.
Aprovecharé todos los medios que la tecnología me permita, para denunciar mi situación y la de otros muchos afiliados que por supuestas BAJAS RENTABILIDADES, se encuentran en la misma situación que yo. Ahora pregunto yo: Pero la ONCE no se creó para dar trabajo a la gente con discapacidad visual, por que se ciñen íntegramente en beneficios económicos? Estamos afiliados en el paro y sin embargo, como dije más arriba, kioscos prensa, gasolineras, estancos y restaurantes tienen nuestros productos ONCE
Pido PÚBLICAMENTE difundan este mensaje denuncia para que no solo yo sino otros muchos como yo, no vuelvan ha pasar por esto, y seamos readmitidos. Trabajar en igualdad de condiciones y salario y volver ha sentirse orgulloso de una ONCE QUE YA TERMINÓ.
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