!QUE RECUERDOS!

Hoy investigando por los diferentes archivos del pc encontré una noticia que no puedo pasar por alto de ponerla en el blog.
Cuando lo abrí me vino a mi memoria visual aquella puesta de sol en Finisterre o la imponente sobra que dava la Catedral de Santiago o los paisajes maravillosos que encontramos por galicia haciendo el camino de santigo. Paisajes que no pudimos disfrutar todos en pleno ya que entre mis acompañantes havía 2 ciegos totales.
En un periódico local salió la noticia que ahora os coloco aquí para que quede en el recuerdo no solo mío sinó de mis acompañantes del camino.
Espero realizar otra vez ese camino pese a las ampollas tan terribles que me salieron.

Seis ciegos guiados por tres perros concluyeron el Camino en Muxía
Emplearon cuatro días en hacer el tramo desde la Catedral compostelana hasta el santuario de la Barca ·· Dos de sus canes fueron adiestrados en EEUU
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J.TRILLO • MUXÍA

Los seis jóvenes madrileños, con sus tres perros, en la conocida praza do Coído, en Muxía
La Ruta Jacobea es cada vez más universal. Seis ciegos de Madrid -dos totales y cuatro con visión muy reducida- concluyeron el Camino en Muxía. Viajaron desde la capital de España hasta Compostela en tren, para hacer luego el tramo que, desde la tumba del Apóstol, conduce al fin del mundo. Para ello emplearon cuatro jornadas.

José Luís Parro, Miguel Escabis, Juan Antonio Martínez, Juan Antonio Mena de Gaspar, Rafael Trigos y su hermano David Trigos, estuvieron acompañados en todo momento por sus inseparables amigos, tres perros labradores -Macro, Codi y Kaiden-, dos de ellos entrenados en la escuela de Estados Unidos y otro en la española.

Uno de los jóvenes tiene como profesión la de quiromasajista, mientras que los otros cinco son vendedores del cupón de la ONCE, si bien ellos prefieren denominarse ingenieros de esquina.

El olor de las flores

Todos ellos señalaron que, aunque no pudieron contemplar el paisaje por sus problemas de visión, sí disfrutaron más que nadie de otros aspectos, como "el gratificante olor de las flores y las plantas, o los sonidos de los pájaros". En este trozo de Camino, aseguraron, "encontramos la paz en su máxima expresión".

MALA SEÑALIZACIÓN La amabilidad de la gente de la zona

Si de la tranquilidad quedaron gratamente sorprendidos, los peregrinos hicieron principal hincapié en la amabilidad de las gentes de los pueblos por los que pasa la Ruta a Fisterra y Muxía. "Te dan lo que sea, se esfuerzan en ayudarte, son entrañables", dijeron. Tuvieron también palabras de agradecimiento para los hospitaleros, y sólo criticaron la deficiente señalización en algún tramo .